Los pólipos endometriales, generalmente, no producen síntomas, siendo descubiertos de forma accidental durante un examen de rutina en el ginecólogo. Sin embargo, en algunas mujeres los pólipos pueden producir los siguientes síntomas:

Menstruación muy abundante;
Período menstrual irregular;
Sangrado fuera del período menstrual;
Sangrado vaginal después del contacto íntimo;
Sangrado vaginal después de la menopausia;
Dolor de vientre durante la menstruación;
Dolor abdominal;
Dificultad para quedar embarazada.

Las causas de los pólipos endometriales aún no están totalmente aclarados, pero las mujeres que se encuentran en tratamiento hormonal en la menopausia poseen una mayor posibilidad de desarrollar este tipo de pólipos. Conozca cuáles son las causas del pólipo endometrial.

¿El pólipo endometrial es peligroso?

La mayoría de los pólipos endometriales son benignos, por lo que aunque puedan producir síntomas, no ponen en riesgo la vida de la mujer. Sin embargo, existen algunos casos en que el pólipo puede convertirse en cáncer, aunque no existen síntomas específicos de pólipo uterino maligno.

Para saber si un pólipo es benigno o maligno es importante acudir con el ginecólogo para que realice una observación del pólipo cada 6 meses. En caso de que el pólipo esté creciendo, existe un riesgo aumentado de que sea maligno, por lo que en estos casos, el médico normalmente realiza una cirugía en el consultorio con anestesia local para retirar el pólipo y enviarlo para analizarlo en el laboratorio.

En caso de que los resultados indiquen que el pólipo es maligno, el médico evaluará otras opciones de tratamiento, las cuales normalmente incluyen el uso de medicamentos hormonales y cirugía para retirar todos los pólipos o remover el útero, de acuerdo a la edad de la mujer y su deseo de tener hijos.

Cómo saber si tengo un pólipo endometrial

Ya que la mayoría de los pólipos endometriales no producen síntomas, la única forma de confirmar su presencia es la realización de un ultrasonido transvaginal o colposcopia, los cuales evalúan posibles alteraciones en el revestimiento del útero.

En caso de que se observe un pólipo endometrial en mujeres jóvenes que aún no han entrado en la menopausia, normalmente el ginecólogo decide no realizar ningún tratamiento, prefiriendo esperar por 6 meses para posteriormente reevaluar si el pólipo creció o disminuyó de tamaño.