Los quistes de mama son nódulos que pueden surgir en el tejido mamario y que se encuentra lleno de líquido, por lo que al tacto por lo general es suave (semejante a una uva), sin embargo, en algunos casos también puede ser rígido.

Los quistes en los senos no suelen producir síntomas, por lo que generalmente es identificado por el médico al realizar un examen físico de la mama, sin embargo, en algunos casos puede producir dolor y sensación de peso en el seno. Estos quistes pueden manifestarse en mujeres de cualquier edad, siendo más frecuentes a partir de los 40 años de edad. Vea cómo hacer la autoexploración de mama correctamente.

Aunque el riesgo de padecer cáncer es bajo, siempre que se identifique un quiste es muy importante consultar a un mastólogo o ginecólogo para que indique la realización de exámenes, como una mamografía o una ecografía mamaria, que permita identificar sus características y asegurarse de que no se trata de alguna alteración maligna.

Principales síntomas

Los síntomas de quistes en los senos son:

Dolor difuso en toda la mama, principalmente durante el ciclo menstrual;
Presencia de uno o varios bultos en la mama, los cuales pueden ser notados al tacto;
Sensación de peso en la mama;
Mama inflamada.

El quiste puede afectar una o ambas mamas y suele aumentar de tamaño durante el período menstrual, reduciéndose de nuevo al terminar la menstruación. Además, en la mayoría de los casos, la presencia de un quiste en el seno no produce síntomas, pudiendo pasar desapercibidos por la mujer.

Cuando el quiste no disminuye de tamaño, surgen varios quistes o sale algún tipo de secreción a través del pezón es importante acudir al médico para que indique la realización de exámenes que permitan verificar si existen signos de malignidad. Es importante recalcar que es raro que un quiste sea cancerígeno, no obstante, siempre hay una baja probabilidad de que ocurra. Conozca el riesgo que existe de un nódulo se convierta en cáncer de mama.

Por qué salen los quistes en los senos

El quiste mamario es una alteración relativamente común, especialmente después de los 35/40 años, sin embargo, no se sabe con exactitud qué puede causarlo, se cree que las fluctuaciones hormonales pueden ser la principal causa, así como la acumulación de líquido dentro de la glándula mamaria.

Diagnóstico de quiste en los senos

El diagnóstico de quistes en los senos se realiza a través de exámenes de ultrasonido mamario o de mamografía, por medio de los cuales el médico identifica el problema y evalúa el tamaño del quiste y sus características, las cuales se clasifican en 3 tipos principales pudiendo ser quistes simples, complicados o espesos y complejos o sólidos. Conozca los tipos de quistes y cómo se diagnostican.

Además, si el médico sospecha de malignidad puede indicar la realización de una biopsia, esto con la finalidad de evaluar la muestra en el laboratorio para verificar si hay o no la presencia de células cancerígenas.

Cómo se realiza el seguimiento

Después de identificar la presencia de un quiste en el seno, es común que el ginecólogo indique varias consultas de control y la realización de exámenes de mamografía y ecografía cada 6 o 12 meses. Estos exámenes permite evaluar si a lo largo del tiempo se producen cambios en el quiste, especialmente de tamaño, forma, densidad o si ha surgido algún síntoma asociado.

En la mayoría de los casos, el quiste es benigno, por lo que permanece igual en el tiempo, en todos los exámenes indicados por el médico. No obstante, si se produce alguna alteración, el médico puede sospechar malignidad, por lo que el médico podría indicar la aspiración del quiste con una aguja para enviar el líquido extraído al laboratorio para su análisis.

Cómo es el tratamiento del quiste en los senos

La presencia de quistes en el seno normalmente no requiere tratamiento, debiendo tener una acompañamiento del médico para evaluar posibles cambios en sus características. No obstante, si se produce algún malestar, el médico puede recomendar la punción por aspiración con aguja fina, en la que el líquido que se encuentra dentro del quiste es drenado y el quiste desaparece.

Cuándo es necesario realizar la aspiración

La aspiración es un procedimiento relativamente simple en el que el médico inserta una aguja a través de la piel hasta el quiste, una vez allí aspira el líquido. Esto generalmente se realiza cuando se sospecha una neoplasia maligna o cuando el quiste está causando algún tipo de molestia en la mujer o provocando la aparición de síntomas.

Dependiendo de las características del fluido aspirado, pueden requerirse o no pruebas adicionales:

Líquido sin sangre y el quiste desaparece: por lo general, no se requiere un examen o tratamiento adicional;
Líquido con sangre y el quiste que no desaparece: se puede sospechar malignidad, por lo que el médico envía una muestra del líquido al laboratorio.
No hay salida de líquido: el médico puede ordenar más pruebas o una biopsia de la parte sólida del quiste para evaluar el riesgo de cáncer.

Después de la aspiración, el médico puede recomendar que la mujer use analgésicos para reducir el dolor y que se mantenga de reposo durante 2 días aproximadamente.