Qué es:
El sistema nervioso es el centro de procesamiento del cuerpo humano y se encuentra compuesto por el cerebro y la médula espinal, los cuales componen el sistema nervioso central (SNC), y los nervios periféricos y ganglios nerviosos, que corresponden al sistema nervioso periférico.
El cerebro es el responsable de controlar los movimientos, la comunicación, los sentimientos y la memoria, por ejemplo. La médula espinal es la extensión del cerebro y se encarga de transmitir sus comandos hacia el resto del cuerpo a través de los nervios periféricos.
La célula más básica del sistema nervioso es la neurona, que es la encargada de transmitir los impulsos nerviosos y químicos desde y hacia el cerebro, pues estas forman una especie de red que está compuesta por más de 1000 billones de neuronas.
Partes del sistema nervioso
Las partes del sistema nervioso central son:
- Sistema nervioso central: el sistema nervioso central está compuesto por el cerebro y la médula espinal.
- Sistema nervioso periférico: está formado por nervios y ganglios nerviosos que salen desde la médula espinal hacia todas las partes del cuerpo.
El sistema nervioso periférico a su vez se puede dividir en el sistema nervioso central autónomo, que a su vez se subdivide en el sistema nervioso simpático y parasimpático, y el sistema nervioso somático.
Estructuras del sistema nervioso
Las estructuras que conforman el sistema nervioso son:
1. Cerebro
El cerebro se divide en dos hemisferios, en derecho e izquierdo y a su vez cada uno está dividido en cuatro lóbulos: frontal, parietal, occipital y temporal.
El hemisferio izquierdo es más dominante con el lenguaje, la lógica y las habilidades matemáticas, mientras que el hemisferio derecho es más creativo, dominando las situaciones artísticas, musicales y la intuición.
Además, el cerebro también contiene otras estructuras como el hipotálamo, que se encarga de regular la temperatura corporal y controlar el apetito y la sed. Además, también actúa, en conjunto con la hipófisis, en la producción de diversas hormonas, siendo considerado una estructura neuroendocrina.
En el centro del cerebro también se encuentra la glándula pineal, que es la encargada de secretar melatonina, una hormona que estimula el sueño al final del día. Por último, en la base del cerebro se encuentra el tronco encefálico, una estructura que es importante para la respiración, la presión arterial y la forma en que el cuerpo reacciona ante el peligro.
2. Cerebelo
El cerebelo, conocido también como pequeño cerebro, es la estructura responsable por los movimientos voluntarios suaves y coordinados, ayudando a mantener el equilibrio, la postura y la coordinación de brazos y piernas.
3. Médula espinal
La médula espinal es la encargada de transmitir impulsos nerviosos desde y hacia el cerebro, así como controlar algunos reflejos involuntarios y algunos movimientos del cuerpo involuntarios, como lo es la respiración, los latidos del corazón o el vaciamiento de la vesícula biliar, por ejemplo.
Esta es una estructura delicada, por lo que se encuentra protegida por la columna vertebral y se extiende desde el tronco encefálico hasta la espalda baja.
4. Nervios periféricos
Los nervios periféricos salen de la médula espinal y el cerebro y se extienden por el cuerpo. De la médula espinal salen 31 pares de nervios. Hay 8 nervios cervicales, 12 nervios torácicos, 5 nervios lumbares, 5 nervios sacros y 1 nervio coccígeo. Cada nervio sale de la columna vertebral pasando a través de los agujeros intervertebrales y hacia su ubicación designada en el cuerpo, que a su vez se van ramificando en nervios más pequeños.
Estos nervios forman parte del sistema nervioso periférico, el cual se subdivide en sistema nervioso central autónomo, los cuales son procesos del sistema nervioso que el cerebro ejecuta automáticamente, y el sistema nervioso somático, que son funciones que se llevan a cabo al pensar en ellas.
Principales funciones
Las principales funciones del sistema nervioso, en general, son:
- Regular los movimientos, tanto voluntarios (caminar, correr y levantar los brazos) como involuntarios (respiración, digestión y vaciado de la vesícula);
- Dar respuesta del cuerpo ante situaciones estresantes;
- Regular el ritmo circadiano, es decir, los cambios físicos, mentales y conductuales que se producen en un ciclo de 24 horas;
- Retener información y recuperarla voluntariamente (memoria y cognición), lo que también permite el aprendizaje;
- Generar pensamientos y sentimientos;
- Producir el habla y permitir la comunicación;
- Controlar el humor;
- Regular el hambre, sed, presión arterial y temperatura corporal.
Además, también se encarga de estimular diversos tipos de hormonas, como la melatonina, oxitocina y la hormona antidiurética, por ejemplo.
Cómo funciona
El sistema nervioso funciona a través del envío de impulsos eléctricos que se transmiten de una neurona a otra hasta llegar al receptor, que puede ser una célula muscular o glandular, este proceso se conoce como sinapsis.
La sinapsis se produce cuando se genera una señal eléctrica que entra a la neurona a través de las dendritas, viaja por el axón y, en la parte terminal del mismo, se liberan mensajeros químicos llamados neurotransmisores, que se producen en el espacio entre el extremo de un axón y la punta de una dendrita de otra neurona.
Los neurotransmisores mueven la señal a través de la sinapsis a la dendrita vecina, que convierte la señal química nuevamente en una señal eléctrica. La señal eléctrica luego viaja a través de la neurona y pasa por los mismos procesos de conversión a medida que se mueve a las neuronas vecinas y llega hasta el tejido u órgano receptor que ejecuta el comando enviado por el cerebro.
El sistema nervioso también incluye células no neuronales, llamadas glía, las cuales se encargan de ayudar a sostener y mantener las neuronas en su lugar; proteger las neuronas y crear un aislamiento llamado mielina, que ayuda a mover los impulsos nerviosos. Además, regula los neurotransmisores, ayuda a restaurar la función neuronal y recorta las neuronas muertas.
Enfermedades del sistema nervioso
Algunas enfermedades asociadas al sistema nervioso son:
- Alzheimer;
- Demencia;
- Afasia;
- Accidente cerebrovascular (ACV);
- Enfermedad de Parkinson;
- Enfermedad de Huntington;
- Poliomielitis;
- Tumores cerebrales;
- Epilepsia;
- Meningitis;
- Inflamación del nervio ciático;
- Esclerosis múltiple;
- Esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Además, un traumatismo craneoencefálico o en la columna vertebral, causados por una lesión deportiva, un accidente automovilístico o un objeto penetrante, por ejemplo, también pueden ocasionar daños irreparables a nivel del sistema nervioso y comprometer algunas funciones del organismo, como el habla, la memoria o incluso el movimiento.
Cuándo acudir al médico
Es importante acudir al médico si la persona presenta síntomas como dolores de cabeza constantes, visión borrosa, cambios en el comportamiento y en la memoria, convulsiones, tics, temblores, dificultad para hablar, rostro asimétrico, problemas en la coordinación y movimiento, así como entumecimiento, hormigueo o pérdida de sensibilidad en los brazos o las piernas.