6 condiciones de salud en las que el sexo debe evitarse (y qué hacer)

Si bien la actividad sexual es generalmente segura y beneficiosa para la salud, existen ciertas condiciones que requieren precaución o abstinencia. El dolor durante el contacto íntimo, el tratamiento de infecciones de transmisión sexual (ITS) y algunas complicaciones del embarazo, como la placenta previa o la incompetencia cervical, son ejemplos de situaciones en las que se aconseja evitar el sexo.

No obstante, es importante destacar que las contraindicaciones absolutas son poco frecuentes, especialmente cuando ambos miembros de la pareja gozan de buena salud.

Aunque el embarazo y las enfermedades cardiovasculares suelen generar inquietudes, la actividad sexual rara vez está contraindicada en estos casos y puede mantenerse de forma segura, siempre y cuando se sigan las recomendaciones médicas pertinentes.

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Cuándo evitar el sexo

Algunas condiciones de salud en las que el sexo debe evitarse son:

1. Dolor durante el sexo

La dispareunia, o dolor durante el sexo, puede ir acompañada de otros síntomas como ardor o picazón. En los hombres, la principal causa es la infección de la uretra y la vejiga, pero también puede deberse a fimosis o curvatura anormal del pene. En las mujeres, las infecciones también son una de las principales causas de dispareunia, así como la endometriosis y la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP).

Qué hacer: en estos casos, se recomienda consultar a un urólogo o ginecólogo para identificar el problema e iniciar el tratamiento adecuado, evitando así su agravamiento o incluso su transmisión a la pareja, en el caso de infecciones, por ejemplo.

2. Tratamiento contra las ITS

Durante el tratamiento de cualquier infección de transmisión sexual lo ideal es evitar el contacto íntimo, incluso con preservativo, no sólo para disminuir las posibilidades de contagiar al compañero sexual, sino también para facilitar la recuperación. Conozca cuáles son las ITS más comunes

Qué hacer: en la mayoría de los casos e ITS, el tratamiento debe ser realizado por ambas personas y la actividad sexual sólo debe ser iniciada después de la indicación del médico, cuando ambos hayan terminado el tratamiento. 

3. Heridas o traumas en la región íntima

Además de aumentar el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual, las heridas en la región íntima se pueden agravar o infectarse después de tener relaciones sexuales, debido a la fricción provocada por la ropa o por el coito.

Asimismo, es indicado evitar las relaciones sexuales después del parto cuando fue realizada una episiotomía, que corresponde a un corte en el perineo de la mujer para permitir el nacimiento del bebé por la vagina, en caso contrario, no habrá tiempo suficiente para que se cicatrice, ocasionando dolor y complicaciones relacionadas con la herida. 

Lea también: Episiotomía: qué es, cuándo se realiza, cuidados y posibles riesgos tuasaude.com/es/episiotomia

Qué hacer: se aconseja consultar un ginecólogo o urólogo para iniciar el tratamiento de las heridas y evaluar si también puede ser signo de una infección de transmisión sexual, especialmente si se encuentran inflamadas, enrojecidas y si son dolorosas.

4. Infección urinaria

La infección urinaria es una enfermedad que causa dolor e incomodidad no solo durante las relaciones sexuales sino también en las situaciones más simples del día a día, como caminar o sentarse. 

Además, los movimientos bruscos durante el sexo pueden causar pequeñas heridas en la uretra, lo que facilita el desarrollo de bacterias y puede empeorar la infección urinaria.

Qué hacer: se recomienda realizar el tratamiento indicado por el médico, el cual implica el uso de antibióticos como el ciprofloxacino, por ejemplo, para curar la infección urinaria y volver a tener contacto íntimo. Vea cómo se realiza el tratamiento de la infección urinaria

5. Sistema inmune debilitado

Personas que están con el sistema inmune debilitado debido a enfermedades virales, como gripe o dengue, pueden tener una recuperación más lenta si mantienen el contacto íntimo durante el tratamiento, pues este tipo de actividad provoca un esfuerzo físico que desgasta al organismo, dificultando el proceso de recuperación.

Además, personas con enfermedades crónicas que debilitan el sistema inmune, como VIH, deben tener cuidado durante las relaciones, utilizando siempre preservativo para evitar transmitir la enfermedad y contagiarse de otras. 

Qué hacer: en este caso, se recomienda seguir las indicaciones del médico y esperar a que el sistema inmunológico se recupere para volver a tener relaciones sexuales.

6. Algunas condiciones durante el embarazo

Durante el embarazo, el sexo generalmente es seguro y puede ser una forma de mantener la intimidad con tu pareja. Sin embargo, hay ciertas situaciones en las que el ginecólogo podría recomendar evitar las relaciones sexuales.

Si hay riesgo de parto prematuro, sangrado vaginal inexplicable, placenta previa, incompetencia cervical, rotura prematura de membranas o un embarazo múltiple con complicaciones, es crucial evitar las relaciones sexuales.

Qué hacer: en estos casos, la comunicación abierta con el médico y la pareja es fundamental. El médico puede proporcionar orientación personalizada, y la pareja puede explorar alternativas para mantener la intimidad, como abrazos, besos o masajes.

Es importante recordar que seguir las recomendaciones médicas es esencial para la salud de la madre y el bebé.