Los bochornos, sofocos o calorones son uno de los síntomas más comunes de la menopausia, que surgen debido a una alteración grande en el cuerpo de la mujer. Estos bochornos pueden surgir algunos meses antes de entrar realmente a la menopausia y manifestarse repentinamente varias veces al día, variando en la intensidad de dependiendo de cada mujer.
Aunque son muy comunes en esta fase de la vida, los bochornos también son muy molestos, por lo que terminan afectando el día a día de varias mujeres. De esta forma existen varias formas para reducir estas molestias y facilitar la entrada a esta nueva fase de la vida.
Para seleccionar el mejor tratamiento para los sofocos de la menopausia, la mujer debe consultar a su ginecólogo, y junto con él, discutir las opciones disponibles, las cuales pueden variar pudiendo ser medicamentos hasta la reposición hormonal y opciones más naturales, como suplementos, alimentación o tés, por ejemplo.
1. Terapia de reposición hormonal
La terapia de reposición hormonal es el tratamiento más eficaz, por lo que es el más utilizado para ayudar a reducir las molestias de la menopausia, especialmente los bochornos. En este tipo de tratamiento, la mujer hace una reposición de estrógeno, cuya producción por los ovarios se disminuye. Aunque es una terapia que tiene algunos riesgos, como aumento de la posibilidad de cáncer de mama, por ejemplo, varios estudios indican que las mujeres menores de 60 años tienen más ventajas que riesgos.
Debido a los riesgos asociados, la terapia de reposición hormonal está contraindicada en mujeres con antecedentes de algún tipo de cáncer hormonodependiente, como cáncer de mama, ovario o útero.
Vea en qué consiste la terapia de reposición hormonal.
2. Medicamentos
En caso de que la mujer decida no optar por la terapia hormonal, podrá también utilizar medicamentos para aliviar los sofocos de la menopausia. Sin embargo, estos medicamentos deben ser recetados por el ginecólogo y, normalmente, sólo se utilizan en casos en que los sofocos afecten la calidad de vida de la mujer. Esto, debido a que todos los medicamentos pueden tener algunos efectos secundarios, por lo que deben utilizarse sólo si hay beneficios.
Algunos de los medicamentos que puede indicar el médico incluyen:
- Paroxetina, Venlafaxina ou Escitalopram: son medicamentos antidepresivos, pero que también ayudan a aliviar los sofocos comunes de la menopausia. Normalmente, se utilizan en una dosis inferior a la indicada en el tratamiento de la depresión, pero que podrá variar de acuerdo a cada caso;
- Gabapentina: es un medicamento para epilepsia y migraña, pero que también reduce el surgimiento de bochorno en la menopausia. Sin embargo, este remedio puede causar somnolencia excesiva, por lo que se utiliza más en mujeres que presentan sudoración nocturna, por ejemplo.
- Clonidina: es un medicamento para la presión arterial alta, que además de aliviar la migraña, también permite disminuir la frecuencia de los sofocos en algunas mujeres.
Además, para las mujeres que presentan mayor intensidad de los bochornos durante la noche, con mucha sudoración nocturna, el médico pueden prescribir el uso de medicamentos para ayudar a dormir mejor, como Difenhidramina, Eszopiclona o Zolpidem, por ejemplo.
3. Opciones naturales
Ademas de los medicamentos y de la terapia de reposición hormonal, existen varias alternativas naturales que ayudan a reducir la frecuencia de los bochornos que pueden, incluso, eliminar por completo el calor de la menopausia, especialmente en los casos más leves.
Dentro de las alternativas naturales, es posible identificar algunos cambios de hábitos de vida que pueden ayudar, así como cambios en la dieta e incluso, algunos remedios caseros que pueden utilizarse a lo largo del día:
Cómo debe ser la alimentación
La alimentación es un factor importante que también puede ayudar a la disminución o aparecimiento de los bochornos. La mujeres en esta fase de la vida deben dar preferencia al consumo de frutas cítricas, como naranja, piña o mandarina, así como a la ingesta de semillas de linaza y derivados de la soya, como el tofu.
Además, es importante evitar comidas muy pesadas, así como reducir el consumo de alimentos azucarados, salados o muy condimentados.
Vea con más detalles cómo debe ser la dieta durante la menopausia.
Remedios caseros y suplementos naturales
Algunos remedios caseros, así como suplementos naturales hechos a partir de plantas medicinales, pueden ayudar bastante al bienestar de la mujeres en la menopausia. Algunos ejemplos incluyen:
- Cohosh negro o cimífuga: algunos estudios indican que puede aliviar los bochornos, pero debe estar siempre indicado por un profesional, ya que puede afectar el hígado;
- Pycnogenol: es una sustancia que se obtienen los pinos marinos que puede ayudar a aliviar varios síntomas de la menopausia, incluyendo los bochornos;
- Dong Quai: es una planta importante para la salud de la mujer, ayuda a los síntomas del SPM y también de la menopausia;
- Trébol rojo: es bastante rico en fitoestrógenos que tratan la ansiedad y la frecuencia de los bochornos.
Aunque puedan tener un efecto beneficioso, estos remedios no sustituyen la indicaciones del médico y deben ser siempre discutidos con un profesional. Además, como los suplementos naturales pueden tener varios efectos secundarios, deben ser siempre orientados por un fitoterapeuta con experiencia, especialmente para indicar la dosis adecuada y el tiempo de tratamiento.
Cuidados generales a tomar en cuenta
Algunos de cambios que pueden ayudar a aliviar el malestar del calor de la menopausia son:
- Usar ropa ligera y de algodón, para evitar el aumento de la temperatura corporal;
- Beber alrededor de 2 litros de agua al día para mantener el cuerpo adecuadamente hidratado;
- Evitar ligares cerrados y muy calientes o elegir lugares con aire acondicionado;
- Participar en actividades relajantes, como yoga o meditación, ya que disminuyen la ansiedad, reduciendo las posibilidades de tener bochornos;
- Tomar una bebida refrescante, como agua de coco o una limonada fría, cuando comience el sofoco;
- Evitar fumar o beber bebidas alcohólicas, ya que pueden estimular el surgimiento del calor.
Además, puede ser siempre útil tener un abanico o un ventilador portátil para refrescarse cuando el bochorno comience. Vea estas y otras estrategias en el video a continuación: