Staphylococcus saprophyticus: qué es, síntomas y tratamiento

Qué es:

El Staphylococcus saprophyticus es una bacteria gram-positiva que puede encontrarse en el aparato reproductor de hombres y mujeres sin causar ningún signo ni síntoma. No obstante, cuando hay un desequilibrio en la microbiota genital, ya sea debido a estrés, alimentación, falta de higiene o enfermedades, puede haber una proliferación de esta bacteria y el surgimiento de síntomas de infección urinaria, principalmente en mujeres jóvenes y sexualmente activas. 

Esta bacteria posee proteínas en su superficie que permiten que se adhiera de forma más fácil a las células del tracto urinario, causando infección cuando existen las condiciones favorables para su proliferación. Vea los principales síntomas de infección urinaria.

Para diagnosticar la presencia de Staphylococcus saprophyticus, el médico puede solicitar un cultivo bacteriano de muestras como sangre u orina para orientar el tratamiento adecuado. 

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Principales síntomas

Los síntomas de la infección por Staphylococcus saprophyticus aparecen, principalmente, cuando la persona se encuentra con el sistema inmunitario debilitado o cuando la higiene íntima no es realizada de forma correcta, favoreciendo al desarrollo de bacterias en la región genital y ocasionando el surgimiento de síntomas de infección urinaria. 

En caso de que sospeche que posee una infección urinaria, marque los síntomas en el test a continuación:

  1. 1. Dolor o sensación de ardor al orinar
  2. 2. Ganas frecuentes y repentinas de orinar en poca cantidad
  3. 3. Sensación de que no consigue vaciar completamente la vejiga
  4. 4. Sensación de peso o malestar en la región de la vejiga
  5. 5. Orina turbia o con presencia de sangre
  6. 6. Fiebre baja persistente (entre 37,5º y 38ºC)

Es importante que la infección sea identificada y tratada correctamente, puesto que, en caso contrario, la bacteria puede permanecer más tiempo en los riñones, generando pielonefritis o nefrolitiasis, lo cual puede comprometer el funcionamiento de los riñones o llegar al torrente sanguíneo y afectar otros órganos, surgiendo septicemia. Vea los principales síntomas que indican septicemia.

Pese a que es menos frecuente en los hombres, la infección por Staphylococcus saprophyticus puede originar una epididimitis, uretritis y prostatitis, siendo importante que el diagnóstico sea realizado de forma correcta y el tratamiento iniciado inmediatamente. 

Cómo diagnosticarlo

El diagnóstico de la infección por Staphylococcus saprophyticus debe ser realizado por en ginecólogo, en el caso de las mujeres; o el urólogo, en el caso de los hombres, a través del análisis de los síntomas presentados por la persona y el resultado de los exámenes microbiológicos. 

Por lo general, el médico solicita la realización de un examen de orina tipo 1 y un urocultivo, que tiene como objetivo identificar al microorganismo responsable por la infección. En el laboratorio es realizado el cultivo de la muestra de orina para aislar al microorganismo. Después de esto, son llevadas a cabo diversas pruebas bioquímicas que permiten la identificación de la bacteria. 

El Staphylococcus saprophyticus es considerado coagulasa negativo, pues no hay reacción al realizarse la prueba de la coagulasa, a diferencia de otras especies de Staphylococcus. Además de esta prueba, es necesario que sea realizada la prueba de la novobiocina para poder diferenciar al Staphylococcus saprophyticus del Staphylococcus epidermidis, pues el S. saprophyticus es resistente a este compuesto, el cual es un antibiótico que puede ser utilizado en el tratamiento de infección por bacterias del género Staphylococcus. 

Tratamiento para el S. saprophyticus

El tratamiento para el Staphylococcus saprophyticus es establecido por el médico cuando la persona presenta síntomas, siendo recomendado el uso de antibióticos durante alrededor de 7 días. El antibiótico indicado depende del resultado del antibiograma, el cual muestra a qué antibióticos es sensible y resistente la bacteria, siendo posible indicar el tratamiento más adecuado. Conozca qué es el antibiograma y para qué se utiliza.

Normalmente, el médico indica el tratamiento con amoxicilina o amoxicilina con ácido clavulánico; no obstante, cuando la bacteria es resistente a estos antibióticos o cuando la persona no responde bien al tratamiento, puede indicarse el uso de ciprofloxacino, norfloxacino, sulfametoxazol/trimetoprima o cefalexina.