Qué es:
El Streptococcus agalactiae es una bacteria que se encuentra de forma natural en el organismo, principalmente en el sistema gastrointestinal, desde donde puede infectar al sistema urinario y, en el caso de las mujeres, la vagina.
La infección por esta bacteria puede ser asíntomática, sin embargo, puede causar náuseas, fiebre y dolor articular, por ejemplo. Además, en mujeres embarazadas, el Streptococcus agalactiae puede transmitirse para el bebé en el momento del parto y causarle complicaciones como meningitis o neumonía.
El tratamiento para la infección de Streptococcus agalactiae debe ser orientado por el infectólogo o el médico general, el cual indicará la administración de antibióticos, como la penicilina o vancomicina para evitar el desarrollo de la bacteria y su secuelas.
Principales síntomas
Los principales síntomas que puede causar la infección por S. agalactiae son:
- Fiebre;
- Temblores;
- Náuseas;
- Alteraciones en el sistema nervioso;
- Tos;
- Dificultad para respirar;
- Dolor en el pecho;
- Hinchazón en una articulación;
- Enrojecimiento;
- Aumento de la temperatura en la articulación afectada;
- Dolor articular.
A pesar de la manifestación de estos síntomas, normalmente la infección inicial por S. agalactiae puede ser asintomática, puesto que esta bacteria permanece en el organismo sin causar ninguna alteración. Sin embargo, el debilitamiento del sistema inmune o a la presencia de enfermedades crónicas puede favorecer el desarrollo de síntomas.
¿Streptococcus agalactiae se contagia sexualmente?
El Streptococcus agalactiae forma parte de la microbiota normal del sistema gastrointestinal, desde donde puede infectar la vagina y el sistema urinario, por lo que no se considera un infección de transmisión sexual Además, en embarazadas infectadas la infección se puede transmitir al bebé durante el parto, causando complicaciones como septicemia o neumonía, por ejemplo.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de la infección por S. agalactiae es realizado mediante exámenes microbiológicos, en los cuales son analizados fluidos corporales como sangre, orina o fluido espinal.
En el caso del embarazo, el diagnóstico es realizado a partir de una toma de muestra de secreción vaginal con un cotonete específico, el cual es enviado al laboratorio para análisis. En el caso de que el resultado sea positivo, el tratamiento con antibióticos es realizado algunas horas antes y durante el parto para evitar que la bacteria vuelva a crecer rápidamente después del tratamiento. Conozca más sobre Estreptococos B en el embarazo.
Es importante que el diagnóstico del tratamiento de S. agalactiae en el embarazo sea realizado de forma correcta para evitar que el bebé sea infectado en el momento del parto y que surjan complicaciones como neumonía, meningitis, septicemia e incluso la muerte.
Quién tiene más riesgo de contagiarse
La infección por Streptococcus del grupo B puede ocurrir en cualquier persona, no obstante, es más frecuente en mujeres embarazadas, recién nacidos, personas con una edad por encima de los 60 años y personas que posean enfermedades crónicas, como insuficiencia cardíaca congestiva, diabetes, obesidad o cáncer, por ejemplo.
Tratamiento para el S. agalactiae
El tratamiento para la infección por S. agalactiae es realizado mediante antibióticos, usándose normalmente penicilina, vancomicina, cloranfenicol, clindamicina o eritromicina, que deben ser administrados de acuerdo a las indicaciones médicas.
Cuando la bacteria afecta huesos, articulaciones o tejidos blandos, por ejemplo, puede ser indicado por el médico, además del uso de antibiótico, la realización de una cirugía para remover y esterilizar el sitio de la infección.
En el caso de infección por S. agalactiae durante el embarazo, la primera opción de tratamiento indicado por el médico es con Penicilina. En caso de que este tratamiento no sea eficaz, el médico puede indicar el uso de Ampicilina para la mujer embarazada.