Qué es:
El tabique nasal desviado corresponde a la alteración de la posición de la pared que separa las fosas nasales, conocida como tabique o septum nasal; lo que puede ocurrir debido a golpes en la nariz, inflamaciones locales o ya estar presente desde el nacimiento, causando principalmente dificultad para respirar de forma correcta.
Las personas que poseen una desviación del tabique deben consultar a un otorrinolaringólogo en caso de que esta condición esté afectando su calidad de vida, pues además de los problemas para respirar, pueden presentarse otros síntomas como congestión nasal, dolor de cabeza, sangrado nasal y cansancio, por ejemplo.
De esta manera, el médico puede diagnosticar la desviación por medio de un examen físico y pruebas de imagen, para luego evaluar la necesidad de corrección quirúrgica del problema mediante una cirugía conocida como septoplastia, la cual es realizada bajo anestesia local o general y dura alrededor de 2 horas.
Principales síntomas
Entre los síntomas de la desviación del tabique nasal se incluyen los siguientes:
- Dificultad para respirar por la nariz;
- Dolor de cabeza o rostro;
- Sangrado por la nariz;
- Congestión nasal;
- Ronquera;
- Cansancio excesivo;
- Apnea del sueño.
Estos síntomas suelen surgir cuando la desviación dificulta el proceso de respiración. En los casos congénitos, es decir, en los que la persona ya nace con la desviación del tabique, normalmente no son identificados signos ni síntomas, razón por la cual no siempre es necesario tratamiento.
Cómo es realizado el diagnóstico
Para diagnosticar el tabique nasal desviado, el otorrinolaringólogo debe realizar una evaluación de los antecedentes médicos y de los signos y síntomas presentados por la persona. Además, también es llevado a cabo un examen físico, en el cual el médico utiliza un espéculo nasal con la finalidad de abrir las fosas nasales, para luego observar las estructuras internas de la nariz a través de un dispositivo llamado rinoscopio, o mediante un endoscopio, procedimiento conocido como endoscopia nasal.
Asimismo, para poder observar por completo la desviación del tabique nasal, las partes óseas y cartilaginosas que lo componen y su relación con las estructuras adyacentes de la nariz, el otorrinolaringólogo puede solicitar la realización de exámenes de imagen como radiografía, resonancia magnética o tomografía computarizada, siendo esta última la opción más utilizada. De esta forma, el médico puede planificar una cirugía para corregir la desviación.
Cirugía para desviación del tabique nasal
La septoplastia, que es la cirugía para corregir la desviación del tabique, es recomendada por el otorrinolaringólogo cuando la desviación es muy grande y compromete la respiración de la persona. Normalmente, este procedimiento es realizado después del final de la adolescencia, puesto que es el momento en el que los huesos del rostro dejan de crecer.
La cirugía es llevada a cabo bajo anestesia general o local y consiste en realizar un corte en la nariz para separar la piel que la reviste, seguido de la corrección del tabique a partir de la remoción del exceso de cartílago o de parte de la estructura ósea y del reposicionamiento de la piel. Durante la cirugía, el médico hace uso de un pequeño dispositivo con una cámara para analizar mejor la estructura ósea de la nariz de la persona y así hacer el procedimiento lo menos invasivo posible.
La cirugía dura 2 horas aproximadamente y a la persona se le puede dar de alta el mismo día o al día siguiente, dependiendo de la hora en la que fue realizada la cirugía.
Cuidados después la cirugía
La recuperación de la cirugía para la desviación del tabique demora alrededor de 1 semana. Durante este período, es importante tener algunos cuidados, como evitar la exposición solar para prevenir el surgimiento de manchas, evitar usar lentes, cambiar la cura de acuerdo con la recomendación del equipo de enfermería y hacer uso de antibióticos recomendados por el médico para prevenir el surgimiento de infecciones durante el proceso de cicatrización.
También se recomienda volver al médico después de 7 días para que sea realizada la evaluación de la nariz y del proceso de cicatrización.