Taninos: para qué sirven y en qué alimentos están

Evidencia científica

Los taninos son compuestos fenólicos que se encuentran en forma natural en diferente partes de las plantas, como en la corteza de los árboles, las raíces, en las hojas y en varios frutos y vegetales, caracterizándose por su sabor amargo y astringente y por su fuerte acción antioxidante.

Estas sustancias aportan varios beneficios para la salud, ya que contienen propiedades antibacterianas, antitumorales y antiinflamatorias, que pueden ayudar en el tratamiento de algunos problemas, como la úlcera y la gastritis y prevenir enfermedades, como las ateroesclerosis, la diabetes y el cáncer. 

Los taninos están presentes en diferentes alimentos de consumo, como la frambuesa, fresas o frutillas, arándanos, granada, uva, cacao, frutos secos, té y en las bebidas como la cerveza y los vinos. Conozca los beneficios del vino tinto para la salud. 

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Para qué sirven 

Los taninos sirven para:

1. Ayudar a prevenir el surgimiento del cáncer

Por tener propiedades antioxidante, estos compuestos ayudan a neutralizar los radicales libres y evitan el crecimiento de células malignas, ayudando a prevenir el desarrollo del cáncer. Vea los alimentos que ayudan a prevenir el cáncer.

2. Ayudar a reducir la presión arterial

Los taninos tienen propiedades antioxidantes y vasodilatadoras que promueven la reducción de la presión arterial, siendo importante para prevenir y acompañar en el tratamiento en personas que tienen hipertensión arterial. Vea una lista de alimentos que ayudan a bajar la presión alta.

3. Disminuir el colesterol

Por su actividad antioxidante, los taninos tiene la capacidad de disminuir los niveles de colesterol LDL, llamado “malo“ y por ello prevenir enfermedades relacionadas con problemas cardíacos, como la aterosclerosis e infarto de miocardio.

4. Ayudar en los problemas digestivos

Los taninos por sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas ayudan a proteger la mucosa del tubo digestivo, interviniendo en el proceso de curación en algunas enfermedades estomacales, como la gastritis y la úlcera. Además, por sus propiedades astringentes ayudan a tratar las diarreas.

5. Prevenir la diabetes

El consumo diario de taninos es muy beneficioso para las personas que tienen prediabetes y diabetes, ya que estos compuestos tienen efectos hipoglucemiantes y retrasan la absorción de azúcar en el organismo, siendo muy útil para prevenir y tratar este tipo de enfermedades.

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6. Combatir infecciones

Los taninos tienen propiedades antivirales y antibacterianas que ayudan a combatir diferentes infecciones, como las ocasionadas por el virus herpes símplex o del dengue, así como algunas bacterias, como la  E. Coli. que provoca infección urinaria. 

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7. Promover la perdida de peso

Los taninos ayudan a acelerar el metabolismo, haciendo que el organismo gaste más energía y promoviendo la pérdida de peso. Esto ocurre porque este polifenol actúa en la regulación del metabolismo de las grasas. Vea qué sos polifenoles y sus beneficios para la salud.

8. Protector de enfermedades neurodegenerativas

Por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, los taninos ayudan a reducir el desarrollo de trastornos neurodegenerativos, como son la enfermedad de Parkinson, Alzheimer y la esclerosis múltiple.

9. Regular la microbiota intestinal

Los taninos también actúan como prebióticos, ya que favorecen el desarrollo de bacterias beneficiosas en el intestino, mejorando el sistema inmunitario y la salud intestinal. Conozca más sobre los prebióticos y para qué sirven.

10. Prevenir el envejecimiento prematuro

Los taninos ayudan a combatir los radicales libres generados por situaciones como la exposición solar excesiva, la contaminación o el estrés, evitando daños en las células de la piel y previniendo así la flacidez, las arrugas y el envejecimiento prematuro.

Tipos de taninos

Existen dos tipos de taninos: el hidrolizable, como el ácido elágico y gálico, que es fácilmente soluble en agua y está presente en muchas frutas y plantas; y el tanino condensado, también conocido como proantocianidina, que es menos soluble en agua y se encuentra en alimentos como el té, la uva, el vino y las lentejas, por ejemplo.

Alimentos ricos en taninos 

En la tabla a continuación se indican los tipos de taninos más comunes y en qué alimentos se encuentran: 

Tipo de tanino

Alimentos con taninos

 Proantocianidina

Cebada, sorgo, arvejas, frijol de castilla, lentejas, manzana, albaricoques, aguacate, banana, moras, arándanos, cerezas, grosellas, dátiles, uva, kiwi, nísperos, nectarina, melocotón, pera, caqui, piña, ciruela, granada, membrillo, frambuesas, fresas o frutillas, calabaza, ruibarbo, sidra, vino, cerveza, té, granos de cacao, cacao en polvo, almendras, anacardos o castañas de cajú, castañas, avellanas, cacahuate, nueces, pistacho, canela.

  Elagitaninos

Manzana, cerezas, zarzamoras, grosellas, uva, manga, naranja, mandarina, pomelo rosado granada, frambuesas, fresas o frutillas, ruibarbo, vino, anacardos, cacahuate, nueces.

 Galotaninos

Garbanzos, frijol de castilla, limón, manga, caqui, ruibarbo, nueces.

Es importante incluir estos alimentos en una alimentación variada y balanceada para poder obtener sus beneficios.

Efectos secundarios 

El consumo de taninos en cantidades normales puede ser seguro. Sin embargo, en cantidades muy elevadas, los taninos pueden ocasionar efectos secundarios, como náuseas, irritación del estómago y la aparición de estreñimiento crónico por sus efectos astringentes. 

Los taninos también pueden dificultar la digestión de las proteínas y disminuir la absorción de minerales como el hierro y el zinc. Por lo tanto, para evitar la deficiencia de estos nutrientes, se recomienda consumir alimentos ricos en taninos lejos de las comidas principales.