La tasa de filtración glomerular (TFG) es una medida de laboratorio que permite que el médico general y el nefrólogo evalúen el funcionamiento de los riñones, siendo importante esta medida para el diagnóstico y verificación de la etapa de la enfermedad renal crónica (ERC), y, además, es fundamental para establecer el mejor tratamiento, en caso de que sea necesario.
Para calcular la tasa de filtración glomerular es necesario tener en consideración el sexo, peso y edad de la persona, puesto que es normal que esta disminuya a medida que la persona envejece, no siendo necesariamente indicativo de lesiones o alteraciones renales.
Existen varios cálculos para determinar la tasa de filtración glomerular, sin embargo, los más utilizados en la práctica clínica son los que toman en consideración la cantidad de creatinina en la sangre o la cantidad de cistatina C, siendo esta la más estudiada actualmente, puesto que la cantidad de creatinina puede variar por otros factores, incluyendo la alimentación, siendo, por lo tanto, un marcador poco apropiado para el diagnóstico y acompañamiento de la ERC.
Filtrado glomerular valores normales
Puesto que la tasa de filtración glomerular puede variar de acuerdo con el género y la edad de la persona, los valores de TFG cuando el cálculo es realizado con la creatinina son:
- Normal: mayor o igual a 60 mL/min/1,73 m²;
- Insuficiencia renal: menor a 60 mL/min/1,73 m²;
- Insuficiencia renal grave o falla renal: cuando es menor a 15 mL/min/1,73 m².
De acuerdo con la edad, los valores de TFG normales son:
- Entre 20 y 29 años: 116 mL/min/1,73 m²;
- Entre 30 y 39 años: 107 mL/min/1,73 m²;
- Entre 40 y 49 años: 99 mL/min/1,73 m²;
- Entre 50 y 59 años: 93 mL/min/1,73 m²;
- Entre 60 y 69 años: 85 mL/min/1,73 m²;
- A partir de los 70 años: 75 mL/min/1,73 m².
Además de esto, los valores de la TFG pueden variar si la persona es o no afrodescendiente, siendo para ambos casos los valores considerados normales cuando es superior a 90 mL/min/1,73 m².
Los valores pueden variar de acuerdo al laboratorio, sin embargo, cuando la TFG se encuentra menor en relación al valor normal de referencia para la edad, se considera la posibilidad de enfermedad renal, recomendándose la realización de otros exámenes para que sea concluido el diagnóstico, como exámenes de imagen y biopsia. Asimismo, a partir de los valores obtenidos de TFG, el médico puede determinar en qué etapa se encuentra la enfermedad y, de esta forma, indicar el tratamiento más adecuado.
Para qué sirve
La TFG tiene como objetivo evaluar el funcionamiento de los riñones, pues considera la cantidad de sustancias que son filtradas en los riñones y no son reabsorbidas para la sangre, siendo eliminadas en la orina. En el caso de la creatinina, por ejemplo, esa proteína es filtrada por los riñones y una pequeña cantidad es reabsorbida para la sangre, por ende, en condiciones normales, se pueden determinar mayores concentraciones de creatinina en la orina en comparación con la sangre.
No obstante, cuando existen alteraciones en los riñones el proceso de filtración glomerular puede alterarse, de modo que se filtra menor cantidad de creatinina por los riñones, resultando en una mayor concentración en la sangre y disminución de la tasa de filtración glomerular.
Cómo se determina la TFG
La tasa de filtración glomerular se determina en el laboratorio a través de cálculos que deben tener en consideración, principalmente, la edad y el género de la persona, puesto que estos factores interfieren en el resultado. Sin embargo, para que la TFG sea calculada, se debe tomar una muestra de sangre para sea medida la creatinina o la cistatina C, de acuerdo con la recomendación del médico.
La tasa de filtración glomerular se puede calcular considerando la concentración de creatinina o la de cistatina C. Pese a que la creatinina es más utilizada, no es la más indicada porque su concentración puede sufrir interferencia de otros factores como alimentación, actividad física, enfermedades inflamatorias y cantidad de masa muscular. De esta forma, no representa necesariamente la función renal.
Por otra parte, la cistatina C es producida por células nucleadas y son filtradas regularmente en los riñones, de forma que la concentración de esa sustancia en la sangre está directamente relacionada con la TFG, siendo, por lo tanto, un marcador más eficiente para el funcionamiento de los riñones.