El té de ajo se puede utilizar para combatir la tos, los resfriados y la gripe, además de ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, reducir el colesterol malo y controlar la presión arterial, ya que posee propiedades antioxidantes, antivirales e inmunomoduladoras.
Además de eso, este té también puede ayudar en la pérdida de peso, puesto que tiene un efecto termogénico que aumenta la temperatura corporal y acelera el metabolismo, facilitando la quema de grasas.
El té de ajo debe prepararse con ajo triturado para que la alliinase convierta la aliina en alicina, que es la principal sustancia con propiedades medicinales. Además, para mejorar las propiedades del té, se pueden agregar limón, miel o jengibre, por ejemplo.
Para qué sirve
El té de ajo está indicado para:
1. Combatir gripes y resfriados
El té de ajo es rico en alicina, un compuesto sulfurado con propiedades fortalecedoras del sistema inmunológico, que ayuda a combatir gripes y resfriados, reduciendo su duración.
2. Fortalecer el sistema inmunológico
Además de la alicina, el té de ajo contiene vitamina C en su composición, con acción antioxidante, que en conjunto fortalece el sistema inmunológico y combate virus, bacterias y hongos.
3. Combatir la tos
El té de ajo tiene propiedades expectorantes que ayudan a combatir la tos, ya que fluidifica el moco, facilitando su eliminación.
Además, el té de ajo tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación de los pulmones. Conozca otros remedios caseros para combatir la tos.
4. Controlar la presión arterial
El té de ajo puede ayudar a controlar la presión arterial leve a moderada, puesto que tiene un efecto vasodilatador, es decir, dilata los vasos sanguíneos, facilitando el flujo sanguíneo en el cuerpo, lo que reduce la presión arterial.
5. Reducir el colesterol
El té de ajo tiene propiedades antioxidantes e hipolipidémicas que ayudan a reducir el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos, al inhibir su oxidación, lo que evita la formación de placas de grasa en las arterias. Conozca otras formas naturales para reducir el colesterol.
6. Prevenir enfermedades cardiovasculares
La alicina presente en el té de ajo tiene una potente acción antioxidante que contribuye a la reducción del colesterol malo y los triglicéridos, que son responsables de la formación de placas de grasa en las arterias.
Asimismo, el té de ajo ayuda a reducir la presión arterial y a inhibir la agregación plaquetaria, lo que evita la formación de coágulos en los vasos sanguíneos. De esta manera, este té puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis, el infarto o el accidente cerebrovascular (ACV).
7. Promover la pérdida de peso
La alicina presente en el té de ajo también puede ayudar en la pérdida de peso, ya que tiene propiedades termogénicas que aceleran la quema de grasa corporal, puediendo ser útil en el tratamiento de la obesidad o el sobrepeso.
8. Cicatrizar heridas
El té de ajo puede ayudar en la cicatrización de heridas en la piel, puesto que tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas y antimicrobianas.
Además de eso, cuando se aplica el té de ajo sobre heridas en la piel, ayuda a acelerar la formación de nuevos tejidos y mejorar el flujo sanguíneo en la región.
9. Prevenir el envejecimiento prematuro
El té de ajo también puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, ya que la vitamina C y la alicina presentes en el té tienen propiedades antioxidantes que protegen las células de los daños causados por los radicales libres.
10. Ayudar en el control de la diabetes
El té de ajo también puede ayudar a controlar la diabetes tipo 2, ya que parece reducir los niveles de azúcar en sangre cuando se consume antes de las comidas.
De esta manera, este té puede complementar el tratamiento convencional de la diabetes recomendado por el médico. Conozca otros beneficios del ajo para la salud.
Cómo hacer té de ajo
El té de ajo se debe hacer con ajo fresco, machacado o picado, y se puede hacer solo o agregando miel, limón o jengibre para mejorar sus propiedades medicinales.
1. Té de ajo simple
El té de ajo simple es un excelente remedio natural para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud cardiovascular o cicatrizar heridas en la piel.
Ingredientes:
- 1 diente de ajo machacado o picado;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación:
Hervir el agua, apagar el fuego y añadirla a la taza con el ajo machacado. Dejar reposar durante unos 5 minutos, colar, esperar que se enfríe un poco y beber una taza de té al día.
Para cicatrizar heridas en la piel, se debe empapar una gasa estéril en el té de ajo y aplicarla sobre la zona de la piel con la herida.
2. Té de ajo con limón
El té de ajo con limón, además de contener alicina, es rico en vitamina C del limón, lo que le confiere propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico, ayudando a aliviar algunos síntomas de resfriados y gripes, además de combatir la tos.
Ingredientes:
- 1 diente de ajo;
- 200 ml de agua;
- 1 cucharada de jugo de limón.
Modo de preparación:
Hervir el agua. Luego, agregar el diente de ajo machacado o picado al agua hirviendo y dejar reposar durante 5 a 10 minutos. Colar, agregar el jugo de limón y beber.
3. Té de ajo con jengibre
El té de ajo con jengibre tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias debido a la alicina presente en el ajo y a compuestos fenólicos como el gingerol, chogaol y zingerona del jengibre.
Este té se puede utilizar para combatir gripes, resfriados y la tos, ya que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Además, este té también se puede usar para ayudar a perder peso.
Ingredientes:
- 3 dientes de ajo pelados y cortados por la mitad;
- 1 cm de raíz de jengibre o ½ cucharadita de jengibre en polvo;
- 3 tazas de agua;
- Miel para endulzar (opcional).
Modo de preparación:
Hervir el agua con el ajo. Retirar del fuego y agregar el jengibre y la miel. Colar y servir de inmediato.
El jengibre no debe ser consumido por personas que toman anticoagulantes, por lo que debe ser retirado del té en estos casos.
4. Té de ajo con miel
El té de ajo con miel tiene propiedades expectorantes, antioxidantes y antiinflamatorias, y se puede utilizar para combatir la tos y acelerar la recuperación de gripes y resfriados.
Además, la miel ayuda a lubricar la garganta y reducir la irritación de los tejidos, aliviando la tos.
Ingredientes:
1 diente de ajo machacado o picado;
1 cucharada de miel;
1 taza de agua.
Modo de preparación:
Hervir el agua, apagar el fuego y añadirla a la taza con el ajo machacado. Dejar reposar durante unos 5 minutos. Luego, colar, esperar que se enfríe un poco, agregar la miel y beber una taza del té al día.
5. Té de ajo con limón y propóleo
El té de ajo con limón y propóleo también se puede utilizar para fortalecer el sistema inmunológico y combatir infecciones, aliviando los síntomas de gripes y resfriados, así como para combatir la tos.
Ingredientes:
- 1 diente de ajo machacado o picado;
- 20 a 30 gotas de propóleo;
- Zumo de 1 limón;
- ½ vaso de agua.
Modo de preparación:
Hervir el agua, apagar el fuego y agregarla a una taza con el ajo. Dejar reposar durante 5 a 10 minutos. Luego, colar, esperar a que se enfríe un poco, añadir el zumo de limón y el propóleo, y beber.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes del té de ajo son el mal aliento, el mal olor corporal, los gases intestinales, el dolor de estómago, la diarrea o la hinchazón abdominal.
Aunque sea raro, este té puede causar reacciones alérgicas graves en personas que son alérgicas al ajo. Conozca cómo identificar los síntomas de una reacción alérgica grave.
Contraindicaciones
El té de ajo no debe ser consumido por niños menores de 2 años ni por personas que tengan gastritis, úlceras, presión arterial baja o problemas de sangrado.
Además, en el caso de mujeres embarazadas o en período de lactancia, el té de ajo debe ser utilizado bajo la orientación de un médico, ya que su uso excesivo puede tener un efecto abortivo, afectar el ciclo menstrual o alterar el olor de la leche materna.
En el caso de personas que toman medicamentos para la presión arterial alta o anticoagulantes, el té de ajo solo debe ser utilizado bajo la recomendación de un médico.
El té de ajo que contiene miel o propóleo no debe ser consumido por personas alérgicas a la miel, el propóleo o el polen. En estos casos, se deben omitir estos ingredientes de la receta.