Los tés para bajar la presión alta, como el té de cola de caballo, el de flor de Jamaica y el de malojillo, poseen propiedades diuréticas que estimulan la eliminación del exceso de líquido del cuerpo por la orina, controlando la presión arterial.
Asimismo, otros tés que también ayudan a regular la presión alta incluyen el té de jengibre, de cúrcuma y de ajo, pues estos remedios caseros promueven la relajación de las arterias, facilitando la circulación de la sangre.
Sin embargo, el uso de los tés para la presión alta solo debe ser llevado a cabo bajo orientación del médico, pues algunos de estos pueden alterar el efecto de ciertos medicamentos utilizados para tratar la hipertensión. Conozca los principales medicamentos indicados para la presión alta.
Principales tés para bajar la presión alta
Algunos tés indicados para bajar la presión alta incluyen:
1. Té de cola de caballo
Por poseer acción diurética, el té de cola de caballo ayuda a bajar la presión alta rápidamente, aumentando la eliminación del exceso de líquidos del cuerpo por la orina. Asimismo, el té de cola de caballo también reduce el esfuerzo que el corazón debe realizar para bombear la sangre, disminuyendo la presión arterial.
Ingredientes:
- 1 cucharada de rama seca de cola de caballo;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación:
Colocar el agua en una olla y llevar a ebullición. Luego, apagar el fuego, adicionar la rama de cola de caballo en la olla, tapar y dejar reposar durante 5 a 10 minutos. Colar y beber hasta 2 tazas al día, por 7 días seguidos.
Este té no se recomienda en mujeres embarazadas o en período de lactancia, en niños menores de 12 años de edad ni en personas con insuficiencia cardíaca, presión baja o enfermedades renales.
2. Té de flor de Jamaica
El té de flor de Jamaica, también llamada hibisco, ayuda a bajar la presión alta debido a que favorece la relajación de los vasos sanguíneos. Además, este té también contiene antocianinas, flavonoides que proporcionan su efecto diurético. Conozca todos los beneficios del té de flor de Jamaica.
Ingredientes:
- 1 cucharada de flores de hibisco deshidratadas;
- 400 ml de agua.
Modo de preparación:
Colocar el agua en una olla y hervir. Luego, apagar el fuego, adicionar las hojas de hibisco, tapar la olla y dejar reposar por 5 minutos. Colar y beber hasta 2 tazas al día.
Las personas que utilizan medicamentos para el control de la presión alta o la diabetes deben consultar al médico antes de tomar este té, pues sus componentes pueden alterar los efectos de estos medicamentos.
Además, el consumo de este té solo debe ser llevado a cabo bajo orientación médica en mujeres embarazadas o en período de lactancia, en niños menores de 12 años de edad y en personas con enfermedades de hígado o riñones.
3. Té de jengibre
Por poseer propiedades relajantes, antiinflamatorias, antioxidantes, vasodilatadoras y anticoagulantes, el té de jengibre mejora la elasticidad y la relajación de las arterias, facilitando la circulación de la sangre y ayudando a equilibrar la presión alta.
Además, el té jengibre inhibe la enzima convertidora de angiotensina, una enzima responsable por la contracción de los vasos sanguíneos, evitando el aumento de la presión arterial. Vea otros usos del té de jengibre.
Ingredientes:
- 2 a 3 cm de jengibre fresco rallado;
- 200 ml de agua.
Otra forma de preparar este té es colocando 1 cucharada de jengibre en polvo en 1 litro de agua.
Modo de preparación:
Colocar el agua y el jengibre en una olla y hervir durante 10 minutos. Apagar el fuego, tapar la olla y dejar entibiar, colar y beber a continuación. Se puede tomar hasta 3 tazas de té de jengibre por día.
Aquellas personas que están bajo tratamiento con medicamentos para la presión alta o la diabetes, anticoagulantes y antiinflamatorios, solo deben tomar té de jengibre bajo la orientación de un médico, pues este puede interferir en el efecto de estos medicamentos.
El té de jengibre está contraindicado en niños menores de 6 años de edad y en personas con piedras en la vesícula o irritación estomacal. A pesar de considerarse seguro durante el embarazo, el uso de té de jengibre solo debe ser llevado a cabo bajo la orientación de un médico.
4. Té de hojas de olivo
El té de hojas de olivo ayuda a relajar los vasos sanguíneos debido a que contiene polifenoles que regulan la presión arterial, por lo cual puede ser utilizado para complementar el tratamiento de la hipertensión. Conozca todas las propiedades del té de hojas de olivo.
Asimismo, el este té también promueve un efecto calmante y relajante, razón por la cual favorece el control de los síntomas de presión alta en personas que sufren de ansiedad, por ejemplo.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de hojas de olivo picadas;
- 100 ml de agua.
Modo de preparación:
Colocar el agua tibia en una olla y llevar a ebullición. Luego, apagar el fuego, adicionar las hojas de olivo, tapar la olla y dejar reposar durante 5 a 10 minutos. Colar y beber. Se pueden tomar hasta 200 ml de este té al día, durante un máximo de 4 semanas.
El uso de este té está contraindicado durante el embarazo, lactancia y en niños menores de 18 años de edad. Aquellas personas que utilizan medicamentos diuréticos o que tienen problemas en los riñones solo deben tomar este té bajo la orientación del médico.
5. Té de ajo
Por contener alicina, un compuesto sulfurado con acción antioxidante, antiinflamatoria y vasodilatadora, el té de ajo aumenta la dilatación de los vasos sanguíneos y mejora la circulación de la sangre, razón por la cual es un excelente remedio casero para bajar la hipertensión.
Ingredientes:
- 1 diente de ajo triturado o picado;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación:
En una olla, llevar el agua a ebullición, apagar el fuego y adicionar el ajo triturado o picado. Tapar la olla, dejar reposar durante 5 minutos, colar y beber 1 taza de este té al día.
El té de ajo no debe ser consumido por niños menores de 2 años ni por personas con gastritis, úlcera gástrica, presión baja o hemorragia. Asimismo, este té solo debe ser empleado por mujeres embarazadas o que estén en período de lactancia, bajo orientación médica.
En el caso de personas que utilizan medicamentos para la presión alta o anticoagulantes, el té de ajo solo debe ser empleado bajo orientación de un médico.
6. Té de manzanilla
El té de manzanilla (Matricaria recutita) puede ayudar a regular la presión alta debido a que contiene flavonoides, polifenoles que promueven la elasticidad y la salud de las arterias, mejorando la circulación de la sangre.
Asimismo, este té también posee acción calmante, ayudando a relajar los vasos sanguíneos y mejorando la presión arterial. Conozca todos los beneficios del té de manzanilla.
Ingredientes:
- 1 cucharada de flores de manzanilla deshidratadas;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación:
Hervir el agua en una olla o tetera. Luego, apagar el fuego, adicionar las flores de manzanilla, tapar la olla y dejar reposar durante 5 minutos. Colar y beber. Se aconseja tomar hasta 4 tazas de este té al día.
El té de manzanilla no está indicado en bebés menores de 6 meses. Las personas que utilizan anticoagulantes, sedantes, analgésicos u otros medicamentos deben siempre hablar con un médico antes de tomar el té de manzanilla.
Asimismo, el té de manzanilla (Matricaria recutita) puede ser empleado durante el embarazo y la lactancia. Por el contrario, el té de manzanilla romana (Chamaemelum nobile) debe ser evitado en las situaciones mencionadas anteriormente.
7. Té de cúrcuma
Por poseer curcumina, un polifenol con acción antioxidante, el té de cúrcuma mejora las funciones de los vasos sanguíneos, promoviendo la relajación de las arterias y regulando la presión arterial.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo;
- 150 ml de agua.
Modo de preparación:
Llevar el agua a ebullición, apagar el fuego y adicionar la cúrcuma en polvo. Tapar la olla, dejar actuar durante 10 minutos y beber a continuación. Tomar hasta 3 tazas de este té al día.
El té de cúrcuma está contraindicado en personas que usan remedios anticoagulantes o que tienen bloqueo de las vías biliares debido a la presencia de piedras en la vesícula.
Asimismo, durante el embarazo o período de lactancia, este té solo debe ser utilizado bajo orientación de un médico.
8. Té de malojillo
El té de malojillo posee acción diurética, eliminando el exceso de líquido corporal por la orina, lo que ayuda a controlar la presión alta. Vea para qué sirve el malojillo.
Asimismo, el citral, el limoneno y el geraniol, que son compuestos antioxidantes y antiinflamatorios presentes en el malojillo, también promueven la relajación de las arterias, mejorando la circulación de la sangre y previniendo la presión alta.
Ingredientes:
- 1 cucharada de hojas frescas de malojillo;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación:
Llevar el agua a ebullición, adicionar las hojas de malojillo, tapar y dejar reposar por 5 minutos. Colar y beber a continuación. Se pueden tomar hasta 4 tazas de este té al día.
El té de malojillo no está indicado en mujeres embarazadas o que estén en período de lactancia. Asimismo, no debe ser empleado por niños menores de 18 años, personas con enfermedades en el corazón, riñones o hígado.
Asimismo, las personas que utilizan medicamentos con efecto calmante o para controlar la presión arterial, deben consultar un médico antes de consumir este té.