Tendinitis de muñeca: síntomas, causas y tratamiento

La tendinitis en la muñeca es la inflamación de los tendones presentes en la articulación de la muñeca, causando síntomas como dolor, hinchazón y enrojecimiento en la zona, además de dificultar la realización de movimientos con la articulación de la mano y las actividades diarias.

Este tipo de tendinitis suele ser causado por movimientos repetitivos con las manos, como en casos de profesiones que implican escribir, pintar o escribir en computadora, por ejemplo, o que requieren levantar pesos con frecuencia.

El tratamiento debe ser orientado por un fisioterapeuta o un ortopedista y puede incluir el uso de antiinflamatorios, inmovilización de la articulación y fisioterapia, e incluso, en casos más graves, puede ser necesaria una cirugía.

Principales síntomas

Los síntomas clásicos de la tendinitis de muñeca son:

• Dolor al mover la muñeca;
• Ligera hinchazón en la zona;
• Enrojecimiento y aumento de la temperatura en la muñeca;
• Dificultad para mover la mano;
• Sensación de debilidad en la mano.

Además, algunas personas también pueden sentir como si algo estuviera siendo triturado en la zona de la muñeca. 

Cuando hay participación del tendón ubicado en la base del pulgar, esta inflamación recibe el nombre de tenosinovitis de De Quervain, en la que además de los síntomas de la tendinitis, hay acumulación de líquido alrededor del tendón.

Es importante consultar al ortopedista siempre que aparezcan síntomas de tendinitis en la muñeca, para que se diagnostique e indique el tratamiento más adecuado.

Cómo se confirma el diagnóstico

El diagnóstico puede ser hecho por el ortopedista a través de la evaluación de los síntomas, la historia clínica de la persona y exámenes físicos de la muñeca.

Además, también pueden realizarse pruebas más específicas para identificar la tendinitis e incluso exámenes de imagen, como radiografías o resonancias magnéticas, que, además de ayudar en el diagnóstico, permiten identificar si existe alguna calcificación en el tendón, lo que puede influir en el tratamiento.

Principales causas

La tendinitis en la muñeca se clasifica como una lesión por esfuerzo repetido, es decir tiende a desarrollarse como consecuencia del movimiento repetido de la articulación, pudiendo ser por diversas situaciones como:

• Uso excesivo de los pulgares y brazos con movimientos repetidos;
• Escribir mucho;
• Cargar a un bebé en el regazo con el pulgar hacia abajo;
• Pintar;
• Pescar;
• Teclear;
• Coser;
• Realizar ejercicios de pesas que incluyan la articulación de la muñeca;
• Tocar un instrumento musical durante muchas horas continuas.

La tendinitis también puede suceder debido a un gran esfuerzo de la musculatura involucrada, como sostener algo muy pesado, como una bolsa de compras con solo una mano, por un largo período de tiempo.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la tendinitis puede variar de acuerdo a la gravedad de la inflamación, y los principales tratamientos son:

1. Reposo

Hacer reposo en la articulación de la muñeca puede ser recomendado por el médico para ayudar a reducir la inflamación y evitar el empeoramiento de los síntomas.

De esta manera, se deben evitar las actividades que agravan los síntomas, como los movimientos repetitivos con la mano y el levantamiento de pesos excesivos.

2. Compresas frías

Aplicar compresas frías en la muñeca ayuda a disminuir el dolor y reduce la hinchazón al aliviar la inflamación en los tendones.

Para hacer la compresa fría debe colocar hielo dentro de una bolsa térmica o una compresa de gel dentro del congelador. A continuación, envuelva la bolsa o la compresa de gel en una toalla limpia y seca, debiendo aplicarla en la zona afectada, dejándola actuar durante 15 a 20 minutos, 2 a 3 veces al día.

3. Inmovilización

La inmovilización de la muñeca también puede ser recomendada, ya que de esta manera la articulación no se utiliza, lo que favorece la mejora de la inflamación y disminuye el dolor.

4. Fisioterapia

La fisioterapia puede ser recomendada por el médico y debe ser realizada por un fisioterapeuta, quien empleará ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular para ayudar a reducir la inflamación.

Puede ser útil realizar el ejercicio de apretar una pelota blanda o plastilina en 3 series de 20 repeticiones. Además, el fisioterapeuta puede utilizar técnicas de movilización articular y vendajes para inmovilizar el tendón.

Además, el fisioterapeuta puede emplear dispositivos como TENS, ultrasonido, láser o corriente galvánica para desinflamar el tendón, aliviar el dolor y acelerar la recuperación. Conozca más sobre la fisioterapia y sus beneficios.

5. Medicamentos

Los medicamentos antiinflamatorios o analgésicos, como ibuprofeno, naproxeno o paracetamol, pueden ser recetados por el médico para reducir la inflamación en el tendón y aliviar el dolor causado por la tendinitis en la muñeca.

Además, también pueden recetarse pomadas antiinflamatorias, como el diclofenaco dietilamonio, o incluso administrar inyecciones de corticoides en el tendón para aliviar los síntomas rápidamente.

6. Cirugía

La cirugía para la tendinitis en la muñeca puede ser realizada por el ortopedista cuando los otros tratamientos no han sido suficientes para mejorar los síntomas.

Por lo general, se necesitan sesiones de fisioterapia después de la cirugía para acelerar la recuperación, recuperar la fuerza, el movimiento y reducir el dolor y la hinchazón.

Tratamiento casero para la tendinitis

Un buen tratamiento casero para la tendinitis es colocar una bolsa de hielo en la muñeca durante 20 minutos, diario, 2 veces al día.

Después de este periodo, la zona quedará anestesiada y será más fácil realizar el siguiente estiramiento:

1. Estirar el brazo con la palma de mano volteada hacia arriba;
2. Con la ayuda de otra mano, estirar los dedos hacia atrás, en dirección al piso, manteniendo el brazo estirado;
3. Mantener la posición por 1 minuto y descansar 30 segundos.

Se recomienda hacer este ejercicio 3 veces seguidas por la mañana y en la noche para aumentar la flexibilidad de los músculos, del tendón y mejorar la oxigenación en las estructuras afectadas, aliviando así los síntomas.