Hierbas prohibidas en la lactancia (y qué tés tomar)

Evidencia científica

Algunas hierbas no deben utilizarse durante la lactancia materna, ya que pueden disminuir la producción de leche o incluso ocasionar daños en el bebé, provocando diarrea, gases, intoxicación o irritación estomacal. 

No obstante, existen otros tipos de tés, como el de fenogreco, la manzanilla o el hinojo, que son seguros y se pueden consumir durante la lactancia, ya que ayudan a tratar los gases del bebé y también contribuyen a aumentar la producción de leche materna.

Sin embargo, de cualquier manera siempre es fundamental consultar a un obstetra o profesional de la salud que se especialice en el uso de plantas medicinales antes de beber cualquier tipo de té durante esta fase de vida.

Este contenido tiene fines informativos y no reemplaza la orientación médica. No interrumpa ningún tratamiento sin la debida asesoría.
Imagem ilustrativa número 1

Nota: Las hierbas naturales pueden tener distintos nombres dependiendo del país, por este motivo, se coloca el nombre científico, de manera que sea posible investigar cómo se denominan.

Hierbas que pueden disminuir la producción de leche

Algunos tés que pueden reducir la producción de leche materna y que deben evitarse son:

  • Toronjil, melisa o limoncillo (Melissa officinalis);
  • Orégano (Origanum vulgare);
  • Perejil (Petroselinumcrispum);
  • Menta piperita (Mentha × piperita);
  • Tomillo (Thymus);
  • Milenrama (Achillea millefolium);
  • Salvia;
  • Jazmín (Jasminum);
  • Congorosa o chuchuwasi (Monteverdia ilicifolia).

Otros tés como el de durazno y el de hojas de aguacate también deben ser evitados durante la lactancia materna.

Hierbas que pueden pasar a la leche materna

Las hierbas que pueden pasar a la leche materna son:

  • Té negro, té verde o té matcha, pues contienen cafeína;
  • Té de carqueja (Baccharis trimera);
  • Té de ginseng;
  • Té de jengibre;
  • Té de cola de caballo (Equisetum arvense);
  • Té de alcachofa;
  • Té de marcela (Achyrocline satureioides);
  • Té de boldo (Peumus boldus);
  • Té de árnica;
  • Té de anís estrellado. 

Otros tés como el de cúrcuma, de castaña de Indias (Aesculus hippocastanum), de ajo, tilo y de equinácea (Echinacea spp) también deben evitarse, debido a que no hay comprobación científica de que sean seguros durante la lactancia materna. 

Estos tés que pasan a la leche materna pueden alterar el sabor de la leche y dificultar la lactancia materna. Además, también podrían causar efectos desconocidos en el bebé, pues en la actualidad existe mucha falta de evidencia científica en los que respecta al uso de algunas plantas y su seguridad durante la lactancia materna.

Tés que puede tomar durante la lactancia

Algunos tipos de tés como el té de fenogreco, el té de hinojo y el té de yerba mate, por ejemplo, son seguros y pueden usarse en la lactancia para tratar problemas en la madre o el bebé. Además, el fenogreco también ayuda a aumentar la producción de leche materna. 

Además, la manzanilla (Matricaria recutita), conocida también como manzanilla de Castilla o manzanilla alemana, dulce o cimarrona, se puede utilizar durante la lactancia. Sin embargo, no se recomienda el té de manzanilla común o manzanilla romana (Chamaemelum nobile), ya que no existen estudios que demuestren la seguridad del uso de este tipo de manzanilla en estas fases.

Antes de tomar cualquier tipo de té, es importante consultar a un médico o profesional de salud especializado en el uso de plantas medicinales para evitar problemas en la salud del bebé. Además, tampoco se debe abusar en la cantidad de té a beber por día.