La inflamación en el testículo puede ser causada por problemas como la presencia de una hernia, varicocele, una orquitis o epididimitis, por ejemplo. Sin embargo, esta inflamación también puede ser signo de alteraciones más graves, como una torsión testicular e incluso indicar la presencia de un cáncer.
Dependiendo de su causa, la hinchazón en el testículo puede ir acompañada de otros síntomas como dolor o malestar, sensación de pesadez o presión en el escroto, presencia de sangre en el semen, fiebre o dolor al orinar, por ejemplo. Vea qué puede causar dolor en los testículos.
Ante la presencia de inflamación en el testículo, es importante consultar al urólogo, para que evalúe sus características y síntomas asociados, de manera que sea posible identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado.
9 causas de testículo inflamado
Las principales causas de inflamación testicular son:
1. Hernia inguinal
La hernia inguinal se produce cuando una parte del intestino sale por un punto débil de los músculos abdominales y entra en el escroto, que contiene los testículos, provocando una inflamación grave que empeora al levantarse de una silla o al inclinarse hacia delante, dolor repentino con el esfuerzo o al hacer ejercicio o sentir presión en el escroto, por ejemplo.
Aunque este problema sea más común en niños y jóvenes adultos, puede ocurrir a cualquier edad. Conozca más sobre la hernia inguinal.
Qué hacer: se recomienda consultar un cirujano para que evalúe la hernia y decida si hay necesidad de realizar cirugía para colocar el intestino en la posición correcta. De esta manera, siempre que se sospeche de una hernia inguinal se recomienda acudir al hospital lo más breve posible, puesto que existe el riesgo de complicaciones graves, como infección y muerte de las células intestinales.
2. Varicocele
El varicocele consiste en la dilatación de las venas del testículo (muy semejante a lo que ocurre con las várices en las piernas) que puede provocar hinchazón en los testículos, más frecuentemente en la parte superior, siendo la causa más común de infertilidad masculina.
Este tipo de alteración es más habitual en el testículo izquierdo y, normalmente, no está acompañada de otros síntomas, aunque algunos hombres pueden sentir una ligera sensación de incomodidad o calor en la región del escroto.
Qué hacer: generalmente, no es necesario el tratamiento, sin embargo, si existe dolor es importante acudir al hospital o consultar al urólogo para iniciar el tratamiento con analgésicos, como paracetamol o dipirona. Asimismo, el médico también puede recomendar el uso de una ropa interior especial, más apretada, con la finalidad de servir de soporte para los testículos y, en algunos casos, puede ser necesario llevar a cabo una cirugía. Conozca más sobre el tratamiento del varicocele.
3. Epididimitis
La epididimitis es la inflamación del epidídimo, que es un pequeño conducto que conecta los conductos deferentes con el testículo, responsable de recolectar y almacenar los espermatozoides producidos por el testículo.
Cuando se produce una inflamación del epidídimo, puede aparecer un pequeño bulto encima del testículo, además de otros síntomas como sensación de presión en el testículo, dolor intenso en la región escrotal o pélvica o incluso la presencia de sangre en el semen.
La epididimitis suele estar provocada por una infección de transmisión sexual (ITS), como la gonorrea o la clamidia, transmitida a través del sexo anal sin protección, pero también puede surgir por otras infecciones, como la infección urinaria, la tuberculosis o la prostatitis, por ejemplo.
Qué hacer: la epididimitis debe ser tratada con el uso de antibióticos, por esta razón se debe consultar al urólogo si existe la sospecha de infección. El tratamiento con antibióticos incluye generalmente una inyección de ceftriaxona, seguida de 10 días de antibiótico oral en casa. Vea cómo se realiza el tratamiento de la epididimitis.
4. Orquitis
La orquitis es una inflamación de los testículos que puede ser provocada por virus o bacterias. Normalmente, esta afección es causada por el virus de las paperas, por bacterias de una infección urinaria o infección de transmisión sexual (ITS), como gonorrea o clamidia. En estos casos, puede también surgir otros síntomas como fiebre, sangre en el semen y dolor al orinar. Vea qué es la orquitis y en qué consiste el tratamiento.
Qué hacer: es necesario acudir al hospital para iniciar el tratamiento adecuado con antibióticos o remedios antiinflamatorios. Mientras tanto, se puede disminuir la incomodidad con la aplicación de compresas frías en la zona y reposo.
5. Hidrocele
Un hidrocele es una acumulación de líquido dentro del escroto que rodea el testículo, lo que puede causar hinchazón y la impresión de que un testículo es más grande que el otro.
Esta alteración testicular es más común en los bebés, pero también puede darse en hombres que sufren traumatismos testiculares, torsión testicular o epididimitis, por ejemplo. Conozca más sobre las causas del hidrocele.
Qué hacer: aunque en la mayoría de los casos el hidrocele desaparece por sí solo entre 6 a 12 meses sin necesidad de tratamiento específico, se recomienda acudir al hospital para confirmar el diagnóstico y descartar otras afecciones más graves.
6. Espermatocele
Un espermatocele es un quiste benigno lleno de líquido que afecta el epidídimo, que se asienta sobre o detrás del testículo y causa hinchazón, dolor o sensación de pesadez en el escroto.
Este quiste puede surgir cuando los espermatozoides se acumulan en alguna parte del epidídimo, generalmente debido a una obstrucción del conducto del epidídimo o incluso a una inflamación en la región.
Qué hacer: generalmente no es necesario ningún tratamiento, sin embargo, es importante consultar y hacer un seguimiento periódico con el urólogo para monitorear el crecimiento del quiste. Además, si el espermatocele causa dolor o malestar, el médico puede recetar antiinflamatorios y, en algunos casos, puede ser necesaria la cirugía. Vea cómo se trata el espermatocele.
7. Torsión testicular
La torsión testicular ocurre cuando se tuerce el cordón encargado de suministrar sangre a los testículos, siendo una situación de emergencia. Este tipo de torsión es más común entre los 10 y los 25 años de edad, lo que provoca hinchazón y dolor muy intenso en la región testicular.
En algunos casos, esta torsión puede no ocurrir por completo y, por lo tanto, el dolor puede ser menos intenso o surgir de acuerdo con los movimientos del cuerpo. Conozca cómo puede ocurrir la torsión testicular.
Qué hacer: es importante acudir lo antes posible al hospital para iniciar el tratamiento con cirugía y evitar complicaciones graves, como infertilidad, por ejemplo.
8. Cáncer de testículo
Uno de los primeros síntomas del cáncer de testículo es la aparición de un bulto o el aumento de tamaño de un testículo en relación con el otro, que puede confundirse con una hinchazón. En estos casos, es común que no haya dolor, pero se puede notar un cambio en la forma y dureza de los testículos. Conozca otros síntomas que pueden indicar cáncer en el testículo.
Los factores que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer testicular son tener antecedentes familiares de este tipo de cáncer o tener VIH.
Qué hacer: el cáncer debe ser diagnosticado lo más pronto posible para aumentar las posibilidades de cura. Por esta razón, si existe sospecha de cáncer, se recomienda acudir al urólogo para realizar los exámenes pertinentes e identificar la enfermedad.
9. Acumulación de líquidos en el cuerpo
La acumulación de líquido en el cuerpo, conocida como edema, provoca la hinchazón de las piernas y de la zona abdominal, pero también puede afectar a los testículos provocando la inflamación y suele ser consecuencia de una insuficiencia cardíaca congestiva.
La insuficiencia cardíaca congestiva se produce cuando el corazón ya no es capaz de bombear la sangre de forma adecuada, siendo más común en personas mayores y con hipertensión arterial, pero también puede estar influida por hábitos de vida, como el consumo frecuente de bebidas alcohólicas o el tabaquismo, por ejemplo.
Qué hacer: el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva debe realizarse con la orientación del cardiólogo, y de acuerdo con la causa de la enfermedad, indicando normalmente el uso de fármacos diuréticos, cambios en el estilo de vida y la práctica de ejercicio físico regular.
Vea cómo realizar una autoexploración testicular en el video a continuación: