La testosterona baja es cuando los niveles de testosterona total en la sangre en hombres son inferiores a 200 ng/dL, lo que puede causar síntomas como disminución de la libido, pérdida de vello, reducción de masa muscular u obesidad abdominal, por ejemplo.
Cuando los niveles de testosterona en hombres están entre 200 a 400 ng/dL, en general se recomienda la medición de la testosterona libre. En mujeres, el diagnóstico de testosterona baja no existe, ya que los ensayos de laboratorio disponibles no son confiables para establecer un límite inferior.
En caso de sospecha de testosterona baja, también llamada hipogonadismo, se recomienda consultar a un endocrinólogo, quien puede indicar el mejor tratamiento de acuerdo con su causa.
Síntomas de testosterona baja
Los principales síntomas de testosterona baja son:
- Disminución de la libido;
- Anemia;
- Debilidad;
- Aumento del volumen de las mamas (ginecomastia);
- Disfunción eréctil;
- Sofocos;
- Reducción de la masa muscular;
- Infertilidad;
- Obesidad abdominal.
En adolescentes, la testosterona baja puede causar retraso en la pubertad y/o desarrollo incompleto o ausente de características masculinas, lo que hace que el niño tenga voz más aguda, poco vello corporal, menor desarrollo muscular o del pene, por ejemplo.
Cómo confirmar la testosterona baja
El diagnóstico de testosterona baja lo realiza un endocrinólogo o urólogo, siendo necesario un análisis de sangre para medir la cantidad de testosterona total u otros parámetros. Conozca qué es la testosterona total y libre.
Si se verifica la testosterona baja, el médico debe indicar la medición de hormonas como LH y FSH para ayudar a identificar la causa.
Además, otros exámenes como hierro y ferritina en sangre y resonancia magnética pueden ser necesarios.
Testosterona baja en el hombre
Se considera testosterona baja en el hombre cuando la testosterona total en sangre es inferior a 200 ng/dL, en al menos 2 mediciones hechas por la mañana, o cuando la testosterona libre está por debajo de 6,5/7 ng/dL, y existen síntomas como disminución de la libido, infertilidad y/o disfunción eréctil.
Qué causa la testosterona baja
Las causas más comunes de testosterona baja son:
- Envejecimiento;
- Obesidad;
- Diabetes mellitus;
- Terapia de reemplazo de testosterona;
- Traumas en el escroto o torsión testicular;
- Efecto secundario de medicamentos, como corticoides, cetoconazol u opioides;
- Tumores hipofisarios o hipotalámicos.
En casos más raros, enfermedades genéticas como el síndrome de Klinefelter o el síndrome de Kallman también pueden causar testosterona baja.
Además, la testosterona baja es bastante común en casos de enfermedades metabólicas como diabetes tipo 2, obesidad, enfermedad renal crónica en etapa terminal, VIH y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la testosterona baja debe ser orientado por un endocrinólogo o urólogo y varía según su causa.
En el caso de enfermedades metabólicas, como diabetes u obesidad, generalmente se recomienda primero controlar las enfermedades de base.
En algunos casos, como enfermedades genéticas o enfermedades testiculares, se recomienda la terapia de reemplazo de testosterona, que puede realizarse mediante inyecciones o gel.
Durante el tratamiento, es importante realizar un seguimiento regular con el endocrinólogo para monitorear los niveles de testosterona en sangre y ajustar la dosis del medicamento según la indicación del médico.
Los efectos del reemplazo de testosterona en el hombre pueden observarse en el primer mes de tratamiento, pudiendo notarse una mejora en la libido, energía y estado de ánimo.