TGO y TGP: valores normales, qué son y para qué sirven

La TGO y la TGP son enzimas que normalmente se miden con el objetivo de evaluar la salud del hígado, y también son conocidas como transaminasas. La TGO (transaminasa glutámico oxalacética), también llamada AST (aspartato aminotransferasa), es producida por varios tejidos como el corazón, músculos e hígado, y se localiza en el interior de las células hepáticas.

Por ello, cuando solo hay un aumento de los niveles de TGO, es común que esté relacionado con una situación ajena al hígado; puesto que, en el caso de lesiones hepáticas, es necesario que la lesión sea más extensa para que haya rotura de las células del hígado y se libere la TGO en la sangre.

Por otra parte, la TGP o GPT, conocida como transaminasa pirúvica o ALT (alanina aminotransferasa), es producida exclusivamente en el hígado; por esta razón, cuando hay alguna alteración en este órgano, se puede verificar un aumento de la cantidad circulante de esta enzima en la sangre.

Imagem ilustrativa número 1

Valores normales

Los valores de TGO y TGP pueden variar de acuerdo con el laboratorio; sin embargo, de forma general, los considerados normales son:

  • TGO: entre 5 y 40 U/L;
  • TGP: entre 7 y 56 U/L.

Aunque la TGO y la TGP sean consideradas marcadores hepáticos, estas enzimas también pueden ser producidas por otros órganos, principalmente el corazón en el caso de la TGO.

Por esta razón, es importante que la evaluación de los resultados sea realizada por el médico que solicitó el examen, pues así es posible determinar si hubo alteración y, en caso positivo, establecer la causa.

Para qué sirven

El examen de TGO y TGP está indicado para evaluar el funcionamiento del hígado o para evaluar la presencia de alguna alteración en este órgano cuando existen síntomas como dolor o hinchazón abdominal, piel y/u ojos amarillentos, náuseas, vómitos, cansancio, excesivo, malestar general, fiebre, pérdida del apetito, pérdida de peso sin causa aparente, comezón, heces claras u orina oscura, por ejemplo. Vea otros síntomas de enfermedad en el hígado.

En la mayoría de los casos, el médico solicita la realización del examen TGO y TGP en la sangre, ya que ante la presencia de alteraciones en el funcionamiento del hígado, hay un aumento de la cantidad de estas transaminasas.

Además, el examen de TGO y TGP también puede ser solicitado en los casos de otras enfermedades que pueden perjudicar el flujo sanguíneo hacia el hígado e interferir en su función, como infarto o lesiones musculares, por ejemplo.

Causas de alteraciones de TGO y TGP

La TGO y la TGP pueden estar alteradas, estando por encima o por debajo de los valores de referencia, siendo las principales causas:

1. TGO y TGP altas

La TGO y TGP altas, con valores muy por encima de los de referencia, normalmente indican lesiones en el hígado, tales como:

  • Hepatitis viral aguda o crónica, o hepatitis alcohólica;
  • Hepatitis fulminante o hepatitis isquémica;
  • Cirrosis por consumo excesivo de bebidas alcohólicas;
  • Grasa en el hígado o presencia de absceso en el hígado;
  • Tumor en el hígado;
  • Hemocromatosis o deficiencia de alfa-1-antitripsina;
  • Obstrucción de las vías biliares;
  • Enfermedad de Wilson o síndrome de Budd-Chiari.

Asimismo, la TGO y TGP altas también pueden indicar otras condiciones, como lesión muscular, ACV, enfermedad celíaca o pancreatitis aguda, pudiendo también ser causada por el uso abusivo de drogas ilícitas o el uso de medicamentos por un largo período y/o sin orientación médica.

La TGO y TGP también pueden estar altas en caso de preeclampsia grave, eclampsia o síndrome de HELLP, debido a la reducción del flujo de sangre hacia el hígado y lesiones en este órgano.

Aparte de evaluar los niveles de TGO y TGP, para confirmar la lesión en el hígado y su extensión, el médico aplica el índice de Ritis, que es la relación entre los niveles de TGO y TGP, la cual cuando es superior a 1, es indicativo de lesiones más graves, por lo que el tratamiento debe ser iniciado lo antes posible para evitar la progresión de la enfermedad. 

Lea también: 13 pruebas de función hepática tuasaude.com/es/pruebas-de-funcion-hepatica

2. TGO y TGP bajas

La TGO y TGP bajas pueden indicar alteraciones en los riñones, como infección urinaria o lesión renal aguda.

Además de la evaluación de TGO y TGP, el médico debe solicitar otros exámenes que evalúan los riñones, como examen de orina, creatinina, urea, sodio y potasio en la sangre, además de exámenes de imagen, como ecografía o resonancia magnética, por ejemplo.

Lea también: Qué es la creatinina, valores normales y por qué se altera tuasaude.com/es/creatinina

3. TGO alterada

Cuando solo la TGO está alterada, es posible que se trate de alguna alteración en el corazón, como infarto, insuficiencia cardíaca o isquemia cardíaca, por ejemplo, pues la TGO también es un marcador cardíaco.

De esta manera, ante esta situación, el médico puede indicar la realización de exámenes que evalúen la salud del corazón, como niveles de troponina, mioglobina y creatinofosfoquinasa (CK). Vea más sobre la TGO

4. TGP alterada

La TGP alterada, principalmente cuando tiene niveles bajos, no suele ser motivo de preocupación, siendo normal cuando la persona no presenta síntomas.

Sin embargo, algunas condiciones de salud pueden causar bajos niveles de TGP, como deficiencia de vitamina B6, uso de medicamentos hormonales, hábito de fumar o práctica de ejercicio. 

Por otro lado, la TGP alta puede indicar problemas en el hígado.

Lea también: Alanina Aminotransferasa (alta y baja): causas y qué hacer tuasaude.com/es/para-que-sirve-la-prueba-de-la-alanina-aminotransferasa

Medicamentos que alteran la TGO y TGP

Algunos medicamentos pueden alterar los niveles de TGO y TGP en la sangre, debido a que causan inflamación en el hígado, alterando su funcionamiento, siendo los principales:

  • Analgésicos, como el paracetamol;
  • Antiinflamatorios, como nimesulida o ácido acetilsalicílico;
  • Anabolizantes;
  • Anticonceptivos orales;
  • Antibióticos, como eritromicina, ciprofloxacino, sulfametoxazol + trimetoprima, amoxicilina + clavulanato, o isoniazida;
  • Antiarrítmicos, como amiodarona;
  • Medicamentos para el colesterol alto, como las estatinas;
  • Antiepilépticos, como el ácido valproico o fenitoína;
  • Antifúngicos, como ketoconazol o terbinafina;
  • Quimioterapéuticos, como metotrexato, asparginasa, imatinib o pazopanib;
  • Plantas medicinales, como cáscara sagrada o Kava kava.

Estos medicamentos pueden alterar el examen de TGO y TGP, ya que la mayoría de los medicamentos, suplementos o plantas medicinales son metabolizados por el hígado para ser eliminados por el cuerpo.

Cuando se toman por tiempo prolongado o en cantidades mayores a las recomendadas por el médico, pueden llevar al surgimiento de hepatitis medicamentosa.

Además, algunos medicamentos como el paracetamol, incluso en dosis normales, pueden causar hepatitis medicamentosa y alterar los exámenes de TGO y TGP. Conozca más sobre qué es la hepatitis medicamentosa y cómo se realiza el tratamiento.

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