TGP alto: qué significa y cómo se realiza el tratamiento

La TGP alta puede indicar daño a las células del hígado, lo que puede estar relacionado con situaciones como esteatosis hepática, cirrosis, hemocromatosis o hepatitis viral.

Algunos de los síntomas que pueden surgir con un nivel alto de TGP, también conocida como alanina aminotransferasa, incluyen piel y ojos amarillentos, picazón en el cuerpo, dolor en la región superior derecha del abdomen, orina oscura y abdomen hinchado.

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El tratamiento para la TGP alta debe ser realizado por un médico general o hepatólogo y varía según la causa de esta afección, y puede incluir una dieta saludable, el uso de medicamentos y cambios en el estilo de vida.

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Qué significa TGP alto

Un TGP alto puede indicar daño a las células hepáticas, que está presente en situaciones como:

  • Esteatosis hepática o hígado graso;
  • Cirrosis;
  • Hepatitis viral;
  • Hepatitis autoinmune;
  • Hepatitis medicada;
  • Hepatitis isquémica.

Otras causas de TGP alto incluyen hemocromatosis, ataque cardíaco, enfermedad de Wilson, enfermedad celíaca, síndrome de Budd-Chiari y cambios genéticos que afectan el hígado.

Sin embargo, esta enzima también se encuentra en los músculos y el corazón, y puede elevarse después de realizar actividad física intensa, por ejemplo.

Por lo tanto, para confirmar un posible daño hepático, el médico también evalúa los síntomas y los antecedentes médicos de la persona, además de solicitar otras pruebas, como bilirrubina, fosfatasa alcalina, TGO y biopsia hepática.

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TGP infantil alto

Al igual que en los adultos, una TGP alta en los niños también puede indicar cambios en el hígado, como hepatitis viral, esteatosis hepática, hepatitis médica y autoinmune, por ejemplo.

Valores normales de TGP

En general, los valores considerados normales de TGP en sangre se encuentran entre 7 y 56 U/L.

Sin embargo, los valores de referencia de TGP varían entre diferentes tipos de laboratorios y también dependiendo del sexo, índice de masa corporal e historial médico de la persona.

Por eso, es importante que el resultado siempre sea evaluado por el médico que solicitó el examen, para comprobar si ha habido algún cambio y las posibles causas.

Síntomas de TGP alto

Los síntomas de TGP alto a menudo están relacionados con problemas hepáticos, que incluyen:

  • Piel y ojos amarillos;
  • Prurito en el cuerpo;
  • Dolor en la región superior derecha del abdomen;
  • Náuseas o vómitos;
  • Cansancio excesivo;
  • Orina oscura;
  • Pérdida de apetito;
  • Abdomen hinchado.

Además, cuando la TGP alta es causada por problemas hepáticos, la persona también puede presentar heces amarillentas, grises o blanquecinas. Conozca otras causas de heces blanquecinas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchas personas que tienen niveles altos de TGP en sangre no experimentan síntomas.

Cómo se realiza el tratamiento del TGP alto

El tratamiento para el TGP alto varía según la causa de la alteración de esta enzima y puede incluir una dieta saludable, el uso de medicamentos y cambios en el estilo de vida.

1. Dieta saludable

Se recomienda una dieta saludable para tratar el TGP alto causada por hígado graso, hepatitis o cirrosis, recomendándose evitar el consumo de bebidas alcohólicas y el consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares, como queso amarillo, tocino, chocolate, helados o jugos de frutas. Vea cómo debe ser la dieta para el hígado graso y la dieta para la cirrosis.

En caso de enfermedad celíaca, la dieta debe ser completamente libre de gluten, evitando el consumo de alimentos como trigo, cebada, centeno, malta y espelta, así como los alimentos que puedan estar contaminados con gluten, como la avena y salsa de soya.

2. Cambios en el estilo de vida

Los cambios en el estilo de vida, como hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día y mantener un peso saludable o perder peso, son importantes para ayudar a tratar el hígado graso.

3. Medicamentos

En casos de TGP alta causada por hígado graso, el médico puede recetar medicamentos, como simvastatina, para ayudar a reducir el colesterol alto; metformina, para controlar la resistencia a la insulina o la diabetes y protectores hepáticos, como el ácido ursodesoxicólico. Vea cuál es el tratamiento para el hígado graso.

Para el tratamiento de la cirrosis, hepatitis viral y hemocromatosis, el médico puede recomendar el uso de medicamentos como antirretrovirales, corticosteroides, inmunosupresores, diuréticos y analgésicos.