Prueba de mesa basculante: para qué sirve y cómo se realiza

Qué es:

La prueba de mesa basculante, también conocida como tilt test o prueba de inclinación, es un examen utilizado para investigar y evaluar episodios de desmayos y caídas, lo que es realizado mediante la observación de la frecuencia cardíaca y la presión arterial y de síntomas como debilidad y mareos durante cambios de posición. 

El examen generalmente es considerado positivo cuando los síntomas de desmayo ocurren debido a la frecuencia cardíaca y presión arterial bajas durante el cambio de posición, pudiendo indicar hipotensión ortostática y síncope vasovagal. Sin embargo, aunque el resultado sea negativo, otros exámenes como electrocardiograma o ecocardiograma pueden ser necesarios para completar la evaluación. 

La prueba de mesa basculante es un examen simple que no requiere hospitalización para ser llevado a cabo; sin embargo, es importante realizar una preparación previa de acuerdo con la recomendación del médico, como hacer ayuno de al menos 4 horas, para evitar malestar y náuseas durante la prueba. 

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Para qué sirve

La prueba de mesa basculante está indicada para investigar situaciones como:

  • Sospecha de síncope vasovagal;
  • Episodios de desmayos;
  • Crisis convulsivas que no mejoran a pesar del tratamiento apropiado;
  • Sospecha de hipotensión ortostática;
  • Episodios de caídas recurrentes;
  • Disautonomía;
  • Sospecha de síndrome de taquicardia ortostática postural. 

El síncope vasovagal suele ser la principal causa de desmayos en personas sin problemas cardíacos y puede ser desencadenado por el cambio de posición del cuerpo, razón por la que puede ser indicada la prueba de mesa basculante para identificar esta condición. 

Esta prueba normalmente es indicada por el cardiólogo o médico general, siendo común que también sean solicitados otros exámenes en conjunto para descartar otras alteraciones cardíacas, como examen de sangre, electrocardiograma, ecocardiograma, Holter de 24 horas o MAPA (monitoreo ambulatorio de presión arterial). 

Cómo debe ser la preparación

Para realizar la prueba de mesa basculante es importante que la persona esté en ayuno absoluto, incluso sin haber bebido agua, durante al menos 4 horas, pues como serán realizados cambios de posición durante el examen, el individuo puede sentir náuseas y malestar si tiene el estómago lleno. Asimismo, también se recomienda que la persona vaya al baño antes del examen, para que no haya interrupciones. 

Antes de iniciar la prueba, el médico podrá preguntar qué medicamentos están siendo tomados diariamente, cuándo comenzaron a surgir los síntomas y si existe alguna situación que haga que estos empeoren. 

Cómo es realizada la prueba de mesa basculante

La prueba de mesa basculante generalmente es llevada a cabo en un laboratorio de electrofisiología de un hospital o clínica, y debe ser realizada bajo la supervisión de un cardiólogo y un enfermero. 

Su duración puede variar de acuerdo con la indicación del examen, generalmente entre 5 y 60 minutos, y la persona es evaluada sobre una camilla especial que es capaz de inclinarse en diferentes ángulos. Para eso, el paciente normalmente es asegurado con unos cinturones a la camilla para que no se caiga durante el movimiento. 

Asimismo, aparatos de monitoreo son conectados a la persona antes de que empiece el examen, para medir la presión arterial y frecuencia cardíaca durante las pruebas. Por lo general, la persona es observada de 5 a 20 minutos en posición horizontal y de 20 a 45 minutos en posición vertical. 

En ciertas ocasiones, puede ser necesario realizar las pruebas nuevamente utilizando algunos medicamentos como nitroglicerina o isoproterenol para aumentar la probabilidad de identificar alteraciones durante las pruebas. Sin embargo, no siempre es indicado este procedimiento. 

En cualquier momento durante el examen, si la presión arterial baja mucho o la persona siente mucho malestar, el médico puede interrumpir el mismo. Por esa razón, es importante comunicar lo que se está sintiendo. 

Cuidados después de la prueba

Después de la prueba de mesa basculante, la persona puede sentir cansancio y náuseas ligeras, por lo que deberá permanecer acostada durante 30 minutos para que sea observada por el enfermero. 

Luego de este período, la persona ya es dada de alta para retomar las actividades habituales; no obstante, se recomienda evitar conducir durante al menos 2 horas. Si se sintió malestar, presión muy baja o hubo desmayó durante el examen, podría ser necesario permanecer más tiempo bajo los cuidados del médico o del enfermero. 

Contraindicaciones de la prueba

La prueba de mesa basculante no está indicada en mujeres embarazadas, en personas con estenosis u obstrucción de la arteria carótida o de la arteria aorta ni con alteraciones ortopédicas que impidan que la persona se ponga de pie. 

Cómo interpretar el resultado

El resultado de la prueba de mesa basculante es positivo o negativo, dependiendo de las alteraciones identificadas por el médico durante el examen, que observa medidas como la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y la presencia de síntomas como mareos o náuseas. 

Prueba de mesa basculante positiva

El resultado normalmente es positivo cuando surgen síntomas como mareos, náuseas, debilidad o sudoración, debido a la presión y la frecuencia cardíaca bajas luego del cambio de posición de horizontal a vertical. 

Aunque a veces se obtenga un resultado positivo en personas saludables, puede indicar afecciones como hipotensión ortostática y síncope vasovagal. 

Prueba de mesa basculante negativa

El resultado negativo generalmente indica que no fueron encontradas alteraciones en la presión ni en la frecuencia cardíaca durante la realización del examen. 

En este caso, otros exámenes como un Holter de 24 horas o un ecocardiograma pueden ser indicados para complementar la evaluación.