La anemia es una enfermedad caracterizada por la disminución de hemoglobina en el torrente sanguíneo, que puede tener varias causas, como uso de medicamentos, deficiencias nutricionales, mala alimentación, alteraciones genéticas y autoinmunes.
Para identificar y confirmar el diagnóstico de anemia, el médico pide un análisis de sangre para evaluar la cantidad de hemoglobina, siendo considerada anemia cuando el valor se encuentra por debajo de 12 g/dL en mujeres o 13 g/dL en hombres. Además, pueden indicarse otros exámenes para identificar el tipo de anemia, como conteo de reticulocitos, medición de hierro y ferritina, y electroforesis de hemoglobina, por ejemplo. Vea los exámenes que confirman la anemia.
Independientemente del tipo de anemia, es importante que el tratamiento se inicie lo antes posible, ya que de esta forma se reduce el riesgo de complicaciones que producen daño cerebral irreversible, como demencia, ACV y problemas cardiovasculares, por ejemplo.
Lea también: Tratamento para la anemia: medicamentos, suplementos y otras opciones tuasaude.com/es/tratamento-para-la-anemiaPrincipales tipos
Los principales tipos de anemia son:
1. Anemia ferropénica
La anemia ferropénica es uno de los tipos más comunes de anemia y se produce principalmente debido a la disminución del consumo de alimentos ricos en hierro, como carne roja, huevo o espinaca. Sin embargo, este tipo de anemia también puede surgir después de una hemorragia o menstruación severa, debido a la pérdida de hierro en la sangre.
Debido a la disminución de la cantidad de hierro, es posible observar la disminución de la cantidad de hemoglobina circulante, ya que el hierro es esencial para la formación de hemoglobina, causando síntomas como cansancio, debilidad, somnolencia, sensación de mareos o desmayo, uñas débiles y quebradizas, piel seca y caída de cabello. Vea los síntomas de anemia ferropénica.
Cómo tratar: el tratamiento de la anemia ferropénica debe estar orientado por el médico y puede incluir cambios en los hábitos alimentarios, debiendo haber aumento de alimentos ricos en hierro y, en algunos casos, puede indicarse el uso de suplemento de hierro. En casos graves, puede recomendarse una transfusión sanguínea. Vea cuáles son los alimentos con hierro.
2. Anemia falciforme
La anemia falciforme es un tipo de anemia caracterizada por la alteración en la forma de los eritrocitos, los cuales adquieren forma de hoz o de media luna, interfiriendo en la cantidad de hemoglobina que puede estar presente dentro de ellos, causando síntomas como cansancio excesivo, palidez, dolor generalizado, hinchazón de los pies y manos, además de ojos y piel amarillenta. Conozca otros síntomas de la anemia falciforme.
Cómo tratar: el tratamiento para la anemia falciforme tiene como objetivo promover el alivio de los síntomas, ya que no hay cura para este tipo de anemia. De esta forma, el hematólogo puede recomendar el uso de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, además de transfusión sanguinea en algunos casos.
3. Anemia megaloblástica
La anemia megaloblástica es un tipo de anemia que se produce debido a la disminución de la ingesta de vitamina B12 o ácido fólico, siendo más común que suceda en personas que tienen una alimentación vegetariana, o ser consecuencia del uso de algunos medicamentos.
Por ello, debido a deficiencia nutricionales y el desarrollo de anemia, pueden observarse síntomas como dolor en la barriga, caida de cabello, cansancio y heridas en la boca. Vea otros síntomas de anemia megaloblástica.
En este tipo de anemia, los eritrocitos son más grandes de lo normal, pudiendo haber disminución de la cantidad de eritrocitos circulantes, además de que se puede observar una disminución de la cantidad de plaquetas y glóbulos blancos circulantes.
Cómo tratar: el tratamiento de la anemia megaloblástica debe ser orientado por el médico junto con un nutricionista, el cual hará ajustes en la alimentación para aumentar el consumo de alimentos ricos en ácido fólico y/o vitamina B12, dependiendo de la causa de la anemia. En algunos casos, también se puede indicar el uso de un suplemento alimentario.
En caso de que la anemia megaloblástica sea causada por medicamentos, el médico puede indicar la suspensión, ajuste de la dosis o cambio de medicamento.
4. Anemia perniciosa
La anemia perniciosa es un tipo de anemia megaloblástica que se produce cuando la persona ingiere vitamina B12, pero el cuerpo no logra absorberlo debido a la ausencia o disminución de la cantidad de una proteína responsable de unirse a esta vitamina y favorecer su absorción, el factor intrínseco.
Este tipo de anemia es más común en personas con enfermedad celíaca, desnutrición infantil u homocistinuria, por ejemplo, causando síntomas como debilidad, dolor de cabeza, cansancio excesivo, palpitación cardíaca y mareos. En los casos más graves, también puede haber compromiso del sistema nervioso. Vea más sobre la anemia perniciosa y cómo identificarla.
Cómo tratar: el tratamiento para la anemia perniciosa debe estar orientado por el médico y normalmente se realiza con la aplicación de inyecciones de vitamina B12 o el uso de suplemento de vitamina B12. Además, es importante que en la alimentación del día a día se añada una mayor cantidad de alimentos ricos en vitamina B12, como carnes, huevo y queso, por ejemplo. Vea una lista de alimentos ricos en vitamina B12.
5. Anemia de Fanconi
La anemia de Fanconi es un tipo de anemia genética rara que se caracteriza por alteraciones congénitas y disminución progresiva de la función de la médula ósea, en que se observa disminución de la producción de células de la sangre.
De esta forma, pueden observarse síntomas característicos de la anemia, como cansancio excesivo, debilidad, mareo y palidez, además de que también puede haber deformidad en los huesos, alteraciones en la vista, manchas rojas en la piel y mayor riesgo de desarrollar cáncer. Vea más sobre los síntomas de la anemia de Fanconi.
Cómo tratar: el tratamiento de la anemia de Fanconi debe ser orientado por el hematólogo, y se realiza con el uso de medicamentos corticoides y/o transfusiones de sangre. En casos más graves, puede recomendarse la realización de un trasplante de médula ósea.
6. Talasemia
La talasemia es un tipo de anemia causada por alteraciones genéticas que causan defectos en el proceso de síntesis de la hemoglobina, pudiendo causar fatiga, irritabilidad, retraso en el crecimiento, falta de apetito y debilidad del sistema inmunológico, por ejemplo.
La talasemia puede ser clasificada en algunos tipos dependiendo de la cadena de la hemoglobina cuyo desarrollo se vio perjudicado, pudiendo hacer con que los síntomas que el individuo presenta sean poco o muy graves. Conozca más sobre los síntomas y cómo se diagnostica la talasemia.
Cómo tratar: es importante identificar cuál es el tipo de talasemia para que sea iniciado el tratamiento y así se puede evitar que la enfermedad progrese. Además de esto, es importante que se realice una dieta adecuada para mejorar la calidad de vida y garantizar la sensación de bienestar.
7. Anemia hemolítica
La anemia hemolítica es un tipo de anemia autoinmune en que el propio organismo produce anticuerpos contra las células de la sangre, causando su destrucción y síntomas como palidez, mareos, marcas moradas en la piel, piel y ojos secos y amarillentos, orina oscura e hinchazón abdominal. Vea otros síntomas de la anemia hemolítica.
Cómo tratar: el tratamiento de la anemia hemolítica debe ser orientado por el hematólogo, pudiendo indicarse el uso de corticoides, inmunosupresores e inmunomoduladores, pudiendo también recomendarse transfusiones de sangre y remoción del bazo, en algunos casos.
8. Anemia aplásica
La anemia aplásica es un tipo de anemia en que la médula ósea disminuye progresivamente la producción de células sanguíneas, lo cual puede ser debido al uso de medicamentos, enfermedades autoinmunes, infección o exposición frecuente a sustancias tóxicas.
Por ello, debido a la disminución de la cantidad de células sanguíneas pueden observarse síntomas como manchas moradas en la piel, sangrados que pueden demorar mucho para coagular, falta de aire, dolor de cabeza, palidez en la piel y mucosas.
Cómo tratar: en este caso, el médico puede indicar la realización de transfusión de sangre y uso de medicamentos que estimulan la función de la médula ósea y /o inmunosupresores. En algunos casos, también puede recomendarse el trasplante de médula ósea. Vea más detalles del tratamiento de la anemia aplásica.