El tortícolis es una contracción involuntaria muy fuerte de los músculos del cuello, que limita su movimiento y provoca síntomas como dolor en la región afectada y dificultad para mover la cabeza hacia los lados.
Generalmente, el tortícolis es causado por una mala postura, estrés o sobrecarga en el cuello durante la actividad física, aunque también puede surgir después de golpes, ser un signo de problemas en la columna e, incluso, en casos más graves, indicar la presencia de tumores cerebrales, por ejemplo.
Si el tortícolis tarda en mejorar o está acompañado de otros síntomas, como dolor de cabeza o fiebre, es importante consultar a un médico general. Según la causa, el tratamiento puede incluir el uso de relajantes musculares, inyección de toxina botulínica e incluso cirugía.
Síntomas de tortícolis
Los principales síntomas del tortícolis son:
- Dolor en el cuello;
- Dificultad para mover la cabeza;
- Rigidez e hinchazón de los músculos del cuello;
- Un hombro puede estar más elevado que el otro;
- El rostro puede verse asimétrico, con la parte superior de la cabeza inclinada hacia un lado y el mentón hacia el otro.
Es común que los síntomas de tortícolis aparezcan por la mañana debido a una mala posición de la cabeza al dormir o después de realizar ejercicios físicos intensos o de forma incorrecta.
Además, dependiendo de la causa del tortícolis, pueden aparecer otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza o de garganta, dificultad para caminar, pérdida de equilibrio o visión doble.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del tortícolis lo realiza un médico general o un ortopedista mediante la evaluación de los síntomas, el historial de salud y un examen físico.
Además, el médico puede solicitar análisis de sangre o pruebas de imagen como radiografías, tomografía computarizada o resonancia magnética para descartar otras condiciones con síntomas similares, como miastenia gravis, hematoma espinal, parálisis cerebral o abscesos periamigdalino o retrofaríngeo.
Posibles causas
Las principales causas de tortícolis son:
- Estrés excesivo;
- Mala postura o dormir en posiciones inadecuadas;
- Movimientos bruscos con el cuello o realizar ejercicios vigorosos;
- Enfermedades de la columna, como hernia de disco y escoliosis;
- Enfermedades neurológicas, como Parkinson o secuelas de un ACV;
- Cicatrices en la región del cuello;
- Abscesos en la región de la boca, cabeza o cuello.
Además, otras causas incluyen estrabismo, uso de medicamentos como metoclopramida, fenitoína o carbamazepina, o accidentes, por ejemplo.
Cómo curar la tortícolis
El tortícolis generalmente mejora en pocos días incluso sin tratamiento específico. Sin embargo, si ocurren síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dificultad para caminar o visión doble, es importante consultar a un médico general para una evaluación detallada e iniciar el tratamiento adecuado.
El tratamiento del tortícolis depende de la causa identificada, pero puede involucrar:
1. Medicamentos para la tortícolis
Normalmente se usan antiinflamatorios, relajantes musculares y analgésicos para aliviar la contracción muscular intensa y el dolor.
Dependiendo de la causa de la tortícolis, también pueden recetarse otros medicamentos como benzodiacepinas y anticolinérgicos. Vea las principales opciones de medicamentos para la tortícolis.
2. Ejercicios y estiramientos
Ejercicios y estiramientos orientados por un fisioterapeuta pueden mejorar la postura de la cabeza, aliviar el dolor y fortalecer los músculos del cuello, pudiendo ser indicados en algunos casos de tortícolis.
Vea en el video a continuación cómo quitar la tortícolis:
Cómo quitar la TORTÍCOLIS en 3 pasos
05:29 | 1.433.187 visualizações3. Inyección de toxina botulínica
Cuando la tortícolis es causada por una contracción muscular excesiva y no mejora con medicamentos o fisioterapia, puede indicarse la inyección de toxina botulínica.
En este caso, la inyección ayuda a relajar el músculo contraído, corrigiendo la posición de la cabeza y aliviando el dolor.
4. Cirugía
La cirugía normalmente solo se indica en los casos en que la tortícolis no mejora a pesar del tratamiento adecuado. Sirve para corregir la posición de la cabeza y mejorar la amplitud de movimiento del cuello
5 consejos para aliviar la tortícolis
Los consejos más importantes para acabar rápidamente con la tortícolis son:
1. Realizar terapia frío-calor
La terapia frío-calor se realiza utilizando compresas de hielo y compresas calientes para ayudar a disminuir la inflamación y relajar la musculatura del cuello. Este tipo de terapia utiliza compresas de hielo durante las primeras 48 a 72 horas y compresas calientes en los días siguientes.
Para hacer las compresas de hielo, se debe colocar hielo dentro de una bolsa térmica o colocar un saco de gel en el congelador para enfriar. Luego, se envuelve la bolsa (o el saco de gel) en una toalla limpia y se aplica en la región del cuello, dejándola actuar durante 15 a 20 minutos, 2 a 3 veces por día.
La compresa caliente puede ser preparada añadiendo agua caliente en una bolsa térmica, que debe ser envuelta en una toalla limpia y aplicada en la región afectada por 20 a 30 minutos, de 2 a 3 veces por día.
2. Inclinar el cuerpo hacia adelante
Inclinar el cuerpo hacia adelante, dejando la cabeza colgando, hace que el peso de la cabeza actúe como un péndulo, lo que aumentará el espacio entre las vértebras cervicales y disminuirá el espasmo de los músculos del cuello, ayudando a aliviar el dolor de la tortícolis.
Se recomienda permanecer en esta posición durante unos 2 minutos, manteniendo los brazos y la cabeza bien sueltos. Es posible mover la cabeza con pequeños movimientos de un lado a otro, solo para asegurarse de que los músculos de los hombros y el cuello estén relajados.
3. Presionar los músculos
Al presionar ligeramente el músculo afectado del cuello, es posible estimular su relajación, ayudando a aliviar los síntomas. Para ello, se debe presionar con el pulgar la parte media del músculo que está dolorido durante 30 segundos. Finalmente, se debe presionar la parte donde el músculo comienza, en la nuca, durante otros 30 segundos.
Para presionar los músculos del cuello es importante estar en una posición cómoda, que puede ser de pie o, preferiblemente, sentado y con la cabeza hacia adelante. Esta técnica se puede realizar varias veces durante el día.
4. Masajear el cuello
Masajear el cuello utilizando aceite de almendra dulce o alguna crema hidratante también es una buena forma de disminuir el dolor y el malestar. El masaje debe realizarse en los hombros, cuello, nuca y cabeza, pero solo debe realizarse al final del tratamiento, después de haber realizado los ejercicios y técnicas anteriormente indicadas.
El masaje no debe ser muy fuerte, pero se puede presionar un poco la palma de la mano en los músculos del cuello, desde los hombros hasta las orejas.
Para finalizar el masaje se puede colocar una compresa tibia en la región del cuello, dejándola actuar durante unos 20 minutos.
5. Hacer estiramientos
Los estiramientos para la tortícolis promueven la relajación de los músculos del cuello, ayudando a aliviar el dolor y el malestar. Sin embargo, si se siente dolor o malestar durante algún estiramiento, se recomienda detener ese estiramiento y no repetir el ejercicio.
Para hacer los estiramientos, se puede estar de pie o sentado, siempre con la espalda recta, y colocar una mano en la parte superior de la cabeza, tirándola suavemente hacia el lado en dirección al hombro, durante 30 segundos. Volver la cabeza a la posición inicial y repetir el movimiento hacia el otro lado. Este estiramiento se puede hacer 3 veces para cada lado.
Otro estiramiento recomendado para la tortícolis es inclinar la cabeza hacia adelante, como si se fuera a apoyar el mentón en el pecho durante 30 segundos. Volver a la posición inicial e inclinar la cabeza hacia atrás. Este estiramiento se puede hacer 3 veces en cada dirección.