Trastorno alimentario compulsivo: qué es, síntomas y tratamiento

El trastorno alimentario compulsivo, o trastorno por atracones, es un trastorno psicológico caracterizado por síntomas y señales como episodios de ingestión de grandes cantidades de comida en un corto período de tiempo y dificultad para dejar de comer incluso al sentirse saciado.

Aunque no se conoce con certeza la causa del trastorno alimentario compulsivo, algunos factores que podrían estar relacionados con esta condición incluyen dietas muy restrictivas, antecedentes familiares de trastorno alimentario compulsivo, ansiedad, depresión o baja autoestima.

El trastorno alimentario compulsivo tiene cura, y el tratamiento puede incluir sesiones de psicoterapia, seguimiento nutricional, práctica de actividad física y, en algunos casos, el uso de medicamentos recetados por un médico.

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Síntomas de trastorno alimentario compulsivo

Los principales síntomas del trastorno alimentario compulsivo son:

  • Comer grandes cantidades de comida en un corto período de tiempo.
  • Comer mucho más rápido de lo habitual.
  • Sentir culpa, remordimiento o vergüenza después de comer.
  • Comer hasta sentirse excesivamente lleno.
  • Dificultad para dejar de comer, incluso al sentirse satisfecho.
  • Consumir grandes cantidades de alimentos, aun sin tener hambre.
  • Comer a solas o en secreto.

Además, la persona con trastorno alimentario compulsivo puede presentar sobrepeso u obesidad, así como otras alteraciones psicológicas, como ansiedad y depresión

Cómo confirmar el diagnóstico

Para confirmar el trastorno alimentario compulsivo, se recomienda consultar a un psiquiatra o médico general, para realizar una evaluación física, revisar los síntomas presentes y analizar el historial médico de la persona.

Además, el médico también puede solicitar exámenes como análisis de sangre y orina, así como aplicar cuestionarios para evaluar el trastorno alimentario compulsivo, como la escala de compulsión alimentaria periódica y entrevistas clínicas estructuradas para diagnosticar trastornos.

Posibles causas

Aún no se conoce la causa exacta del trastorno por atracones. Sin embargo, estudios sugieren que las personas con esta condición pueden recurrir a la ingesta excesiva de alimentos como una forma de enfrentar sentimientos de ira, tristeza, ansiedad y estrés.

Además, algunos factores que parecen estar relacionados con esta condición son:

  • Antecedentes de compulsión alimentaria en la familia;
  • Ansiedad, depresión o baja autoestima;
  • Alteraciones en el microbioma intestinal;
  • Perfeccionismo;
  • Dietas restrictivas;
  • Preocupación por el peso y problemas alimentarios dentro del entorno familiar;
  • Conflictos familiares.

Asimismo, el abuso de alcohol, drogas ilícitas o el maltrato físico o sexual también parecen estar vinculados con la compulsión alimentaria.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del trastorno alimentario compulsivo debe ser abordado por un equipo multidisciplinario, que incluya a un endocrinólogo, psicólogo, nutricionista y enfermero.

Entre los tratamientos para el trastorno alimentario compulsivo se encuentran:

1. Psicoterapia

La psicoterapia, que incluye la terapia cognitivo-conductual, la psicoterapia individual y la terapia de grupo, ayuda a modificar patrones de comportamiento y pensamiento. Además, contribuye a que la persona enfrente conflictos personales, tanto actuales como pasados. Vea qué es la psicoterapia.

2. Medicamentos para el trastorno alimentario compulsivo

Los medicamentos deben ser prescritos por un médico, quien podría recomendar el uso de supresores del apetito, antidepresivos o anticonvulsivos, como lisdexanfetamina, sibutramina, fluoxetina y topiramato, por ejemplo. Vea más detalles sobre los medicamentos para el trastorno alimentario compulsivo.

La dosis y el tipo de medicamento varían según la persona, considerando su peso, síntomas y edad. Además, el uso de fármacos debe complementarse con sesiones de terapia, seguimiento nutricional y la práctica de actividad física.

3. Alimentación

La alimentación debe estar guiada por un nutricionista, quien planificará una dieta saludable y equilibrada. Vea cómo seguir una dieta saludable.

En casos de sobrepeso, el nutricionista también puede prescribir una dieta baja en calorías.

4. Actividad física

La práctica de ejercicio físico, al menos tres veces por semana, es clave en el tratamiento del trastorno alimentario compulsivo, ya que ayuda a aliviar la ansiedad, promover el bienestar general y mejorar el estado de ánimo, desviando la atención de la comida.

Además, el ejercicio también favorece la pérdida de peso en personas con sobrepeso u obesidad, por ejemplo.

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