El trastorno de pánico es un trastorno psicológico en el ocurren crisis repentinas y frecuentes de miedo extremo y pavor, que producen síntomas que pueden durar entre 10 y 30 minutos, como sudor frío, aumento de los latidos cardíacos, temblores, falta de aire, palidez y desmayo, en algunos casos.
Estos ataques hacen que la persona no lleve una vida normal, ya que tiene miedo de que se vuelvan a presentar, por lo que evitan situaciones de peligro. Por ejemplo, si un ataque ocurrió en un elevador, es común que la persona no quiera utilizar otro de nuevo, ya sea en el trabajo o en casa.
Es importante que la persona con trastorno de pánico reciba un acompañamiento por parte de un psicólogo y psiquiatra para que pueda iniciarse el uso de medicamentos adecuados para aliviar los síntomas, así como la realización de terapia para ayudar a evitar nuevas crisis.
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Los síntomas del trastorno de pánico pueden surgir en cualquier momento del día, pudiendo un ataque durar entre 10 a 30 minutos, y pueden variar de una persona a otra, siendo los principales:
- Aumento de los latidos cardíacos;
- Falta de aire;
- Respiración jadeante;
- Opresión en el pecho;
- Temblores;
- Sudoración fría;
- Mareos;
- Palidez;
- Desmayo.
Es importante recordar que algunos síntomas pueden tardar horas en desaparecer, y que los pacientes con este síndrome sienten una sensación de pérdida de control sobre ellos mismo durante el ataque, pasando a vivir con un miedo intenso de tener nuevos ataques. Además, también suelen evitar frecuentar lugares en que ya tuvieron un ataque de pánico en el pasado.
Test de síntomas
Para saber el riesgo de haber tenido o de presentar un ataque de pánico, seleccione a continuación los síntomas presentados:
Causas de ataques de pánico
Las causas del trastorno de pánico aún no están totalmente claras, sin embargo surgen debido a alteraciones cerebrales que producen aumento de los niveles de adrenalina, independientemente de la situación en que la persona se encuentra, lo que resulta en los síntomas del ataque de pánico.
Algunos factores genéticos y ambientales pueden estar relacionados con esta alteración, como situación extrema de estrés, problemas familiares, experiencias traumáticas en la infancia, abuso de medicamentos o drogas y peleas, por ejemplo.
Además, algunas mujeres durante el embarazo pueden tener ataques de pánico, que pueden estar relacionados con las alteraciones hormonales y con preocupaciones sobre el bebé. Es importante que el síndrome de pánico en el embarazo sea tratado con psicoterapia, ya que de esta forma puede prevenirse complicaciones en la gestación, como preclampsia, parto pretérmino, bajo peso al nacer y disminución de los movimientos fetales, por ejemplo.
Diagnóstico del trastorno de pánico
El diagnóstico del trastorno de pánico debe ser realizado por un psicólogo y/o psiquiatra de acuerdo a los síntomas presentados, siendo también realizada una evaluación de los antecedentes personales, así como un análisis del momento en que el ataque de pánico ocurrió y su duración.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para el trastorno de pánico normalmente se realiza con el uso de medicamentos antidepresivos y ansiolíticos, con el objetivo de promover el alivio de los síntomas, debiendo utilizarse de acuerdo a la orientación del psiquiatra. La duración del tratamiento con los medicamentos varía de una persona a otra, ya que depende de la intensidad de los síntomas y la frecuencia en que se presentan.
Además, también es necesario la realización de psicoterapia para que el paciente aprenda diferentes maneras sobre cómo pensar y responder ante situaciones de peligro, ayudando a reducir la ansiedad y el miedo, previniendo un nuevo ataque de pánico.
Es importante recordar que la cura de esta enfermedad depende de su gravedad y de la dedicación de la persona al tratamiento, habiendo quien logra una cura total o controlar con mayor facilidad los síntomas del trastorno. Vea con más detalle qué hacer durante una crisis de pánico.