Los trastornos de la personalidad son un grupo de enfermedades psicológicas que presentan un patrón rígido y persistente de conductas, pensamientos y sentimientos diferentes a lo esperado en una cultura determinada.
Generalmente, los trastornos de la personalidad conllevan dificultad para percibir e interactuar con situaciones y personas, lo que puede provocar problemas o limitaciones en las relaciones y el contacto social.
El diagnóstico de estos trastornos debe ser realizado por un psiquiatra o psicólogo y, por lo general, el tratamiento consiste en sesiones de psicoterapia y el uso de medicamentos recetados por el médico.
Tipos de trastorno de la personalidad
Según sus características, los trastornos de la personalidad se clasifican en 3 categorías:
- Excéntrico o peculiar: trastornos paranoicos, esquizoides y esquizotípicos;
- Dramático o emotivo: trastornos antisociales, borderline, histriónicos y narcisistas;
- Miedoso o ansioso: trastornos evitativos, dependientes y obsesivo-compulsivos.
Es importante consultar a un psiquiatra ante la presencia de signos de un trastorno de la personalidad para que se pueda realizar una investigación más detallada y poder identificar el trastorno.
10 trastornos de la personalidad
Los principales trastornos de la personalidad son:
1. Personalidad narcisista
El trastorno de personalidad narcisista se caracteriza por una supervalorización y sentimiento de grandeza de sí mismo, además de una gran necesidad de reconocimiento y desvalorización de otras personas.
Los narcisistas son egocéntricos y creen que son especiales, únicos y superiores a otras personas, sienten que deben ser admirados y tratados de forma especial por parte de los otros, toman ventaja de otras personas para alcanzar sus propios beneficios, tienen falta de empatía y no entienden los sentimientos y necesidades de los otros, sintiendo frecuentemente envidia o creen ser blanco de envidia ajena. Conozca otras características de la personalidad narcisista.
2. Trastorno límite de la personalidad
El trastorno límite de la personalidad o síndrome de borderline, se caracteriza por una inestabilidad en las relaciones interpersonales y por sentimientos constantes de vacío, alteraciones repentinas de humor y acentuada impulsividad. Vea más sobre borderline.
Generalmente, la persona con este tipo de trastorno de personalidad hace un gran esfuerzo para evitar el abandono, tiene un patrón de relaciones inestables e intensos, evaluando a las personas como buenas en un instante y juzgándolas rápidamente como malas en otro. Además, en algunos casos, puede presentar comportamientos de automutilación o amenazas suicidas.
Lea también: Pensamiento suicida: qué son, cómo identificarlos y qué hacer tuasaude.com/es/pensamiento-suicida3. Personalidad antisocial
El trastorno de personalidad antisocial, o sociopatía, puede surgir a una edad temprana, incluso en la infancia, y se caracteriza por actitudes de falta de respeto y violación de los derechos de otras personas, menosprecio y desconsideración por lo que está y mal. Estas personas suelen tener comportamientos peligrosos y/o criminales, además de una incapacidad para seguir las normales sociales.
Generalmente, la persona con trastorno de la personalidad antisocial presenta una gran aptitud para engañar, mentir, obtener ventajas personales o placer. Además, es impulsiva, agresiva y recurre muchas veces a agresiones físicas y faltas de respeto a los demás, sin sentir remordimiento y mostrándose indiferente de haber herido o maltratado a otra persona. Vea cómo identificar a la persona antisocial.
4. Personalidad evitativa
El trastorno de personalidad evitativa se caracteriza por una timidez excesiva y evitativa de situaciones e interacciones sociales, con sentimientos desproporcionados y gran sensibilidad a la evaluación negativa por parte de otras personas.
La persona con este tipo de trastorno de personalidad generalmente evita realizar actividades interpersonales, debido al miedo a la crítica y rechazo o desaprobación, tiene miedo de involucrarse en relaciones íntimas o conocer personas nuevas, además de sentirse inferior en relación con la otra persona.
Además, también es común el miedo a asumir riesgos personales e involucrarse en nuevas actividades.
5. Personalidad obsesiva compulsiva
El trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva (TPOC) se caracteriza por comportamientos como una preocupación exagerada por la organización, perfeccionismo extremo y control, siendo poco flexible y teniendo dificultad para delegar responsabilidades. Vea cómo reconocer la personalidad obsesiva compulsiva.
Lea también: 6 síntomas de trastorno obsesivo-compulsivo (y qué hacer) tuasaude.com/es/sintomas-de-trastorno-obsesivo-compulsivo6. Personalidad paranoide
El trastorno de personalidad paranoide se caracteriza por una desconfianza excesiva y de sospecha constante de las intenciones de los otros, interpretándolas como malintencionadas. Este trastorno generalmente surge al inicio de la edad adulta, pudiendo ser consecuencia de factores hereditarios y experiencias vividas en la infancia.
En este tipo de trastorno de personalidad, generalmente la persona no confía y sospecha de otras, sintiendo frecuentemente que está siendo engañado, aunque no haya motivos. Por eso, es común cuestionar constantemente la lealtad de amigos y colegas, no confiar en los otros y sentir que sus intenciones tienen un carácter humillante o amenazador.
Además, es común que la persona con personalidad paranoide sea considerado como frío y distante, no expresando afecto, y teniendo una tendencia a guardar rencor, no perdonar con facilidad e interpretar frecuentemente las actitudes de los otros como ataques, reaccionando con rabia, irritación y hostilidad. Conozca más sobre el trastorno de personalidad paranoide.
7. Personalidad esquizoide
El trastorno de personalidad esquizoide es un tipo más raro de trastorno de la personalidad, presentándose con más frecuencia en hombres. Se caracteriza por una tendencia de la persona a distanciarse de los otros y evitar relaciones sociales o íntimas, como formar parte de una familia, por ejemplo.
Por ello, es común que las personas con este trastorno sean descritas como distantes e indiferentes.
Generalmente, la persona con este tipo de trastorno es desapegada, indiferente y tiene una tendencia a ser más introspectiva y a fantasear. Además, prefiere realizar actividades en solitario, evita el contacto íntimo y social, no tiene amigos íntimos, se muestra indiferente a los elogios o críticas y es emocionalmente frío y distante. Vea más sobre los tipos de esquizofrenia.
8. Personalidad esquizotípica
El trastorno de personalidad esquizotípica se caracteriza por una dificultad para entablar relaciones íntimas, sensación de malestar al mantener contacto o relaciones sociales e interpersonales, sensación de que otras personas pueden ser perjudiciales, además de desconfianza y falta de afecto en relación a los otros.
Generalmente, la persona con trastorno de la personalidad esquizotípica tiene un comportamiento, habla y apariencia excéntrica, creencias bizarras que no concuerdan con las normas culturales en que se encuentra, además de pensamientos, percepciones y discurso semejantes a los de la esquizofrenia.
9. Personalidad histriónica
El trastorno de personalidad histriónica se caracteriza por una autoestima baja, sensibilidad a la crítica y rechazo, además de una tendencia a depender de la atención y aprobación de otras personas para su bienestar.
Generalmente, la persona que padece de este trastorno se siente mal cuando no es el centro de atención y la interacción con los otros se caracteriza frecuentemente por un comportamiento dramatizado e inadecuado, sexualmente provocativo y con cambios rápidos en la expresión de las emociones.
Además, utiliza la apariencia física para llamar la atención y usa un discurso excesivamente impresionista, además de expresiones emocionales exageradas. Sin embargo, la persona con personalidad histriónica es fácilmente influenciada por los otros o por las circunstancias, y considera más íntimas las relaciones con las personas de lo que realmente son.
10. Personalidad dependiente
El trastorno de personalidad dependiente se caracteriza por una falta de autoconfianza, visión limitada de uno mismo y de los otros, además de la necesidad excesiva de ser cuidado, llevando a un comportamiento sumiso y al miedo de separación y abandono.
Generalmente, la persona con este trastorno tiene mayor dificultad para tomar decisiones sin ayuda de otros, necesidad de que las otras personas asuman la responsabilidad de las principales áreas de su vida y dificultad para estar en desacuerdo con las opiniones de otro debido al miedo de perder su apoyo o aprobación, lo cual la hace más vulnerable a abusos.
Además, la persona con personalidad dependiente siente dificultad para iniciar proyectos o hacer cosas por cuenta propia, ya sea por falta de autoconfianza, energía o motivación. Tiene una necesidad extrema de recibir cariño y apoyo, y siente malestar o abandono cuando no tiene compañía. Por eso, busca con urgencia una nueva relación como fuente de cariño y protección, cuando la actual termina.