9 remedios caseros para la tendinitis

Evidencia científica

Algunos remedios caseros para la tendinitis son tomar té de jengibre, hacer un masaje con aceite esencial de incienso, colocar una pomada de árnica o realizar un baño de inmersión en sales de Epsom, por ejemplo.

La tendinitis es la inflamación de los tendones, que generalmente ocurre después de una lesión debido a esfuerzos intensos o repetitivos, como practicar deportes, como el tenis o corrida, por ejemplo, pudiendo causar dolor y dificultad de movimiento. Vea cómo identificar una tendinitis.

Estos remedios caseros no sustituyen el tratamiento indicado por el ortopedista, pero ayudan a aliviar el malestar y a recuperar más rápido el tendón.

Este contenido tiene fines informativos y no reemplaza la orientación médica. No interrumpa ningún tratamiento sin la debida asesoría.
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Principales remedios caseros

Algunos remedios caseros para la tendinitis son:

1. Té de jengibre

El jengibre, llamado científicamente Zinger officinalis, es rico en sustancias antiinflamatorias y antioxidantes como el gingerol, chogaol y zingerona, siendo muy útil para aliviar los síntomas de la tendinitis como el dolor, la hinchazón y el enrojecimiento. Conozca otros beneficios del jengibre.

Ingredientes:

  • 1 cm de la raíz fresca de jengibre cortada o rallada;
  • 1 L de agua.

Modo de preparación:

Llevar el agua a ebullición y agregar el jengibre. Dejar que hierva durante 5 a 10 minutos. Retirar el jengibre de la taza y beber el té en 3 o 4 dosis divididas a lo largo del día. Otra opción para hacer el té es reemplazar la raíz con 1 cucharadita de jengibre en polvo.

Este té debe ser evitado por personas con úlceras estomacales ya que tiene propiedades anticoagulantes que pueden aumentar el sangrado o hemorragia.

2. Té de cúrcuma

El té de cúrcuma es rico en curcumina, una sustancia con una potente propiedad antiinflamatoria, que actúa disminuyendo los síntomas de la inflamación en los tendones como el dolor, la hinchazón o el enrojecimiento, siendo un gran remedio casero para la tendinitis y la bursitis.

Ingredientes:

Modo de preparación:

Llevar el agua a ebullición y agregar la cúrcuma. Dejar que hierva de 5 a 10 minutos. Colar el té y beber entre 2 a 3 tazas de té de cúrcuma al día.

Otra opción es consumir la cúrcuma en forma de cápsulas, la cual se puede utilizar tomando 2 cápsulas de 250 mg cada 12 horas, totalizando 1 g por día.

Este té o cápsulas de cúrcuma no deben ser utilizados por personas que toman anticoagulantes como warfarina, clopidogrel o ácido acetilsalicílico, ya que puede aumentar el riesgo de sangrado o sangrado.

3. Aceite esencial de incienso

El aceite esencial de incienso (Boswellia Serrata) posee fuertes propiedades antiinflamatorias y analgésicas, reduciendo el dolor, la hinchazón y el enrojecimiento en el tendón, siendo una buena opción de remedio casero para la tendinitis.

Este aceite esencial solo debe ser usado en la piel y no debe ser ingerido.

Ingredientes:

  • 1 a 3 gotas de aceite esencial de incienso;
  • 5 mL de aceite de coco.

Modo de preparación:

Mezclar los ingredientes y aplicar sobre la zona con tendinitis, 1 vez al día, masajeando suavemente. Es importante lavarse bien las manos después de su aplicación, así como evitar el contacto con los ojos, la nariz, la boca y los oídos.

Antes de su uso, se debe verificar que la persona no tenga una reacción alérgica al aceite de incienso. Para esto, la mezcla debe aplicarse en un área pequeña de la piel. Si la piel se irrita, enrojece o le causa comezón debe lavarse la piel con agua y jabón inmediatamente y no debe usar el aceite de incienso para la tendinitis.

4. Té de sauce blanco

El sauce blanco, conocido científicamente como Salix alba, es rico en salicina, una sustancia similar al ingrediente principal de la aspirina, con una potente acción antiinflamatoria y analgésica, por lo que el té elaborado con la corteza de esta planta puede ser una buena opción para aliviar el dolor causado por la tendinitis.

Ingredientes:

  • 2 cucharaditas de cáscaras de sauce blanco
  • 2 tazas de agua.

Modo de preparación:

Llevar el agua a hervir y añadir la corteza de sauce. Dejar hervir durante 10 minutos, colar y beber hasta 2 tazas al día.

Este té no debe ser consumido por niños, mujeres embarazadas o lactantes, personas alérgicas a la aspirina o que estén usando anticoagulantes. Además, el uso del té de corteza de sauce blanco no está indicado para personas con problemas gastrointestinales como úlceras, gastritis, reflujo gastroesofágico, colitis o diverticulitis.

5. Pomada de árnica

Por contener helenalina en su composición, que tiene una potente acción antiinflamatoria, el árnica ayuda a bloquear la producción de proteínas responsables de la inflamación del tendón en personas con tendinitis y a aliviar el dolor y la hinchazón en el tendón. Vea otros beneficios de la árnica para la salud.

Ingredientes:

  • 5 g de cera de abeja; 
  • 45 mL de aceite de oliva o aceite de almendras dulces;
  • 4 cucharadas de hojas y flores secas de árnica picadas. 

Modo de preparación:

Colocar los ingredientes en una olla al baño maría y dejar hervir a fuego lento durante unos minutos. A continuación, apagar el fuego y dejar los ingredientes en la olla durante unas horas para que liberen los principios activos. Antes de enfriar, debe colar y almacenar la parte líquida en un recipiente de vidrio limpio y seco con tapa. Mantener siempre el vaso en un lugar seco, oscuro y aireado. Esta pomada tiene una validez de hasta 1 año y se puede aplicar sobre la piel en la región con tendinitis, 2 a 3 veces al día.

6. Baño de inmersión con sales de Epsom

Las sales de Epsom son ricas en sulfato de magnesio que la piel absorbe fácilmente, facilitando la circulación sanguínea, eliminando toxinas, relajando los músculos y reduciendo la hinchazón y la inflamación, lo que puede ayudar a aliviar el dolor causado por una tendinitis en el brazo, el hombro o la cadera, por ejemplo.

Estas sales solo deben usarse para bañarse y no deben consumirse.

Ingredientes:

Modo de preparación:

Colocar las sales de Epsom en un recipiente con agua tibia, revolver hasta que las sales estén bien diluidas. Agregar esta solución al agua de la bañera, meterse y mantenerse allí durante 15 a 20 minutos aproximadamente.

Otra forma de utilizar las sales de Epsom es en los baños de inmersión de pies, en caso de tendinitis en el tobillo o en los pies propiamente. En este caso, debe utilizar ½ taza de sales de Epsom en 2 a 3 litros de agua tibia o agua suficiente para cubrir los pies y llegar por lo menos hasta la mitad de la pantorrilla. Diluir bien las sales, removiendo el agua con la mano y metiendo los pies en el agua durante unos 15 minutos. Este proceso se puede realizar hasta 3 veces por semana.

7. Vinagre de manzana

El vinagre de manzana tiene propiedades antiinflamatorias, lo que lo convierte en otra buena opción de remedio casero para la tendinitis, ya que ayuda a aliviar el dolor y la inflamación en los tendones y puede aplicarse directamente en el sitio lesionado o ingerirse.

Ingredientes:

  • 1 a 2 cucharadas de vinagre de manzana;
  • 1 vaso de agua.

Modo de preparación:

Diluir el vinagre de manzana en un vaso de agua y beberlo. Es importante enjuagarse la boca con agua después de tomar la solución de vinagre de manzana y, para evitar el desgaste del esmalte dental, debe cepillarse los dientes 30 minutos después de beber la solución de vinagre de sidra de manzana.

Otra opción es utilizar esta solución en compresas aplicadas directamente sobre el músculo dolorido.

El vinagre de manzana se puede hacer en casa con ingredientes naturales o comprarlo en los supermercados. Vea cómo hacer vinagre de manzana en casa.

8. Pomada de pimienta de Cayena

La pomada de pimienta de Cayena es rica en capsaicina, una sustancia con acción antiinflamatoria y analgésica, que ayuda a combatir los síntomas de dolor e hinchazón provocados por la tendinitis. Vea qué es la capsaicina y sus beneficios

Ingredientes:

  • 5 g de cera de abeja; 
  • 45 mL de aceite de oliva o aceite de almendras;
  • 1 cucharadita de pimienta de Cayena.

Modo de preparación:

Colocar los ingredientes en una olla al baño maría y hervir a fuego lento hasta que la cera de abejas se derrita. Apagar el fuego y dejar reposar unas horas para que se pueda extraer la capsaicina de la pimienta de Cayena. Cuando esté tibio, colar y almacenar en un recipiente de vidrio limpio y seco con tapa. Mantener siempre el vaso en un lugar seco, oscuro y aireado.

Aplicar la pomada de pimienta de Cayena sobre el tendón afectado, 1 vez al día, mediante una gasa o algodón, realizando movimientos suaves, dejándola actuar durante 30 minutos. Es importante lavarse las manos después y evitar el contacto entre las manos y la boca, los ojos y la nariz. Pasados ​​los 30 minutos, retirar la pomada lavando la zona con abundante agua.

Esta pomada no debe usarse inmediatamente antes o después de bañarse, nadar, tomar el sol o hacer ejercicio. Además, la pomada de pimienta de Cayena no debe aplicarse sobre la piel con heridas, cortes, raspaduras, quemaduras solares ni sobre los ojos, la boca, las fosas nasales o los genitales.

9. Cataplasma de sábila 

La sábila, llamado científicamente Aloe vera, tiene acción antiinflamatoria, siendo una buena opción para combatir los síntomas de la tendinitis como la hinchazón y el dolor en el tendón. Esta cataplasma debe usarse sobre la piel y no debe ingerirse.

Ingredientes:

Modo de preparación:

Abrir una hoja de sábila y retirar su gel, añadir a una gasa y aplicarlo sobre la piel de la zona con tendinitis, cubriéndola con una gasa. Se debe dejar actuar durante unos 15 minutos, 2 veces al día.

A la hora de preparar esta cataplasma, es importante no utilizar la corteza de la hoja de sábila, pues esta tiene efectos tóxicos, sino únicamente el gel transparente del interior de la hoja.

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