El tratamiento para COVID-19 varía de acuerdo con la intensidad de los síntomas. En los casos más leves, en los que únicamente hay fiebre por encima de 38 ºC, tos intensa, pérdida del olfato y del gusto o dolor muscular, el tratamiento puede llevarse a cabo en casa mediante reposo y uso de ciertos medicamentos para aliviar los síntomas.
Por otra parte, en los casos más graves, donde existe dificultad para respirar, sensación de falta de aire y dolor en el pecho, el tratamiento requiere ser realizado bajo hospitalización, pues es necesario llevar a cabo una evaluación más constante y, además, puede ser necesario administrar medicamentos por vía intravenosa y/o emplear respiradores para facilitar la respiración.
En promedio, el tiempo que la persona demora hasta que es considerada curada va desde 10 días a 6 semanas, variando de un caso a otro. Conozca mejor cuándo ocurre la cura del COVID-19 y aclare otras dudas comunes.
Tratamiento para COVID-19 leve
En los casos más leves de COVID-19, en los que la persona no presenta síntomas o presenta síntomas leves, como fiebre, cansancio, dolor corporal o de cabeza, el tratamiento se puede realizar en casa después de una evaluación médica.
El tratamiento suele incluir reposo para ayudar al cuerpo a recuperarse, pero también es común el uso de algunos medicamentos prescritos por el médico, como antipiréticos, analgésicos o antiinflamatorios, que ayudan a reducir la fiebre, el dolor de cabeza y el malestar general. Vea cómo usar el oxímetro para monitorear los niveles de oxígeno en casa.
Cuidados durante el tratamiento
Además del tratamiento, durante la infección de COVID-19 es importante tener algunos cuidados para fortalecer el sistema inmunológico y para evitar la transmisión del virus, estos son:
- Beber al menos 2 litros de agua por día, pues la ingesta de líquidos evita una posible deshidratación y optimiza el funcionamiento del sistema inmunitario;
- Tener una alimentación saludable y natural, debiendo incluir alimentos ricos en proteínas, como carne, pescado, huevos y lácteos, así como también frutas, verduras, cereales y tubérculos, es igualmente recomendado, puesto que ayuda a mantener el cuerpo saludable y el sistema inmunitario fortalecido;
- Utilizar mascarilla bien ajustada al rostro para tapar la nariz y la boca e impedir que las gotitas de la tos o de estornudos sean proyectadas al aire;
- Mantener el distanciamiento social, pues este permite disminuir el contacto entre las personas. Es importante evitar los abrazos, besos y otros saludos cercanos. Lo ideal es que la persona infectada permanezca en aislamiento en su habitación o en otro lugar de la casa;
- Cubrirse la boca al toser o estornudar, utilizando un pañuelo desechable, el cual luego deberá ser colocado en la basura, o usando la parte interna del codo;
- Evitar tocarse el rostro o la mascarilla con las manos, y en el caso de tocarse, se recomienda lavarse las manos inmediatamente;
- Lavarse las manos con agua y jabón de forma regular durante un mínimo de 20 segundos, o desinfectarse las manos con alcohol en gel al 70% durante 20 segundos;
- Desinfectar el celular o móvil frecuentemente, utilizando toallitas con alcohol al 70% o un paño de microfibra humedecido en el mismo alcohol;
- Evitar compartir objetos como cubiertos, vasos, toallas, sábanas, jabones u otros enseres de higiene personal;
- Limpiar y airear las habitaciones de la casa para permitir la circulación de aire;
- Desinfectar las manijas de las puertas y todos los objetos compartidos con otras personas, como muebles, por ejemplo, utilizando alcohol al 70% o una mezcla de agua con cloro (lejía);
- Limpiar y desinfectar el baño luego de utilizarlo, en especial si es usado por otras personas. Si es necesario cocinar, se recomienda emplear una mascarilla de protección;
Además, también es importante colocar toda la basura producida en una bolsa plástica diferente, de modo que se tenga el debido cuidado cuando se deseche.
Cuándo acudir al hospital
En los casos de infección leve, se recomienda volver al hospital si los síntomas empeoran, es decir, si se produce dolor en el pecho, falta de aire o si la fiebre se sitúa por encima de 38 ºC por más de 48 horas o si no disminuye mediante el uso de los medicamentos indicados por el médico.
Lo ideal es consultar a un neumólogo o a un infectólogo, pero también se puede acudir con un médico general en un inicio, el cual lo encaminará con un especialista en caso de ser necesario.
Tratamiento en los casos más graves
En casos más graves de COVID-19 en que se desarrolla una neumonía u otras complicaciones serias, es importante que el tratamiento se realice en el hospital para que la persona reciba oxígeno, medicamentos intravenosos y se mantengan monitoreados los signos vitales con frecuencia. En caso de haber dificultad para respirar o que la respiración comience a fallar, es posible que la persona sea transferida a la Unidad de Cuidados Intensivos para que puedan utilizarse equipos específicos, como el respirador, y para que pueda tener una vigilancia médica más estricta. Vea cuáles son los tipos de oxigenoterapia que existen.
Existen otros medicamentos que han sido aprobados para el tratamiento de la COVID-19 por el Departamento de Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés), como es el caso del Remdesivir o el Baricitinib, por ejemplo, así como otros medicamentos que solo pueden ser usados en caso de emergencia si la persona se encuentra hospitalizada, como es el caso del Paxlovid o el Molnupiravir. Conozca cuáles son los medicamentos que pueden ser usados durante la hospitalización del COVID-19.
Alimentación durante la COVID-19
Tomar algunos cuidados en la alimentación puede ayudar en la recuperación en los casos leves y moderados de COVID-19. Para ello, se recomienda mantener una dieta sana y equilibrada, priorizando los alimentos naturales, como frutas y vegetales frescos; cereales integrales, como pasta y pan integral; proteínas magras como el tofu y el pescado; grasas saludables como el aceite de oliva y los cacahuates; y legumbres, como frijoles y lentejas. Conozca otros consejos para mantener una dieta sana y equilibrada.
Además, también se recomienda beber muchos líquidos, como agua y tés naturales, que son importantes para fortalecer el sistema inmunológico.
Aunque no hay evidencia científica sobre el consumo de nutrientes específicos en la lucha contra el COVID-19, algunos alimentos con propiedades antioxidantes, inmunomoduladoras y antiinflamatorias, como la cúrcuma, el ajo, las nueces de Brasil y el yogur, fortalecen la inmunidad y pueden ayudar en la recuperación de la enfermedad. Conozca otros alimentos que ayudan a fortalecer la inmunidad.
Qué hacer si los síntomas persisten después del tratamiento
Algunas personas que han tenido COVID-19 y que se han considerado "curadas" pueden seguir experimentando algunos síntomas, que incluyen: dolor corporal, cansancio, dolor de cabeza, desconcentración, fallas en la memoria y cambios en el olfato o el gusto.
Estos casos se describen como síndrome post-COVID o COVID a largo plazo, por lo que las personas que aún presenten este tipo de síntomas deben ser evaluadas por un médico general. Conozca qué es el síndrome post-COVID y qué hacer para aliviar los síntomas.
¿La vacuna del COVID-19 ayuda en el tratamiento?
El objetivo principal de la vacuna contra la COVID-19 es prevenir el surgimiento de la forma grave de la infección, por este motivo no es usada com forma de tratamiento, pues esta debe ser aplicada antes de una posible infección para permitir que el organismo contenga anticuerpos que le permitan combatir al virus. Vea cómo funcionan las vacunas contra la COVID-19.