El tratamiento de la neumonía depende de su causa, la gravedad de los síntomas y el estado general de salud de la persona. Generalmente, incluye el uso de antibióticos, antivirales, antifúngicos y otros medicamentos para aliviar los síntomas, como antipiréticos para la fiebre, analgésicos, antiinflamatorios y expectorantes para las flemas.
Además, es necesario seguir algunas medidas en casa, como guardar reposo, mantener una alimentación saludable y estar bien hidratado.
El tratamiento debe iniciarse bajo la supervisión de un neumólogo, ya que es fundamental una evaluación que determine la causa, dado que la neumonía puede ser provocada por virus, hongos o bacterias. Por lo general, el tratamiento se inicia en el hospital para evitar la progresión y transmisión de la enfermedad.
Lea también: Neumonía: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/sintomas-de-neumoniaPrincipales tratamientos para la neumonía
Las principales opciones de tratamiento para la neumonía son:
1. Medicamentos para la neumonía
Los medicamentos indicados para el tratamiento de la neumonía varían según el tipo de neumonía, la gravedad y los síntomas asociados. Especialmente cuando el tratamiento se realiza en casa, es fundamental seguir las dosis y horarios prescritos por el médico.
Los medicamentos más utilizados para la neumonía incluyen:
El tratamiento de la neumonía bacteriana con antibióticos suele durar de 5 a 7 días; sin embargo, en casos más graves, el paciente puede requerir hospitalización para recibir medicamentos intravenosos, extendiéndose el tratamiento hasta 21 días.
- Antibióticos: recomendados principalmente en casos de neumonía bacteriana, como la amoxicilina, azitromicina y ceftriaxona, por ejemplo;
- Antivirales: como oseltamivir, especialmente en casos de neumonía viral causada por el virus de la influenza;
- Antitérmicos: como paracetamol, dipirona o ibuprofeno, para el tratamiento de la fiebre;
- Broncodilatadores: indicados en casos donde la neumonía provoca broncoespasmo, por ejemplo.
El tratamiento de la neumonía bacteriana con antibióticos normalmente dura de 5 a 7 días. Sin embargo, en los casos más graves, se realiza con la persona hospitalizada, lo que puede implicar el uso de medicamentos administrados directamente por vía intravenosa y extenderse hasta 21 días. Conozca los principales antibióticos indicados para la neumonía bacteriana.
2. Hidratación
En caso de neumonía, es importante consumir abundante líquido para evitar la deshidratación. No obstante, en personas hospitalizadas que no toleran la ingesta de líquidos debido a la dificultad para respirar, se puede administrar suero directamente por vía intravenosa.
3. Reposo
Guardar reposo es fundamental para permitir una recuperación adecuada de la neumonía. Las actividades físicas deben reanudarse gradualmente, en la medida en que la persona lo tolere, especialmente tras una neumonía más grave.
Lea también: Tratamiento para la neumonía viral: medicamentos y cuidados tuasaude.com/es/tratamiento-de-la-neumonia-viral4. Cuidados con la alimentación
Consumir alimentos como sardinas y aguacate, ricos en nutrientes con propiedades antiinflamatorias como el omega-3 y la vitamina E, puede contribuir a reducir la inflamación en el organismo y favorecer la recuperación de la neumonía.
5. Oxigenoterapia
La oxigenoterapia suele indicarse en casos en los que la neumonía provoca síntomas como dificultad para respirar o esfuerzo al hacerlo. Consiste en el suministro de oxígeno a través de una cánula nasal o una máscara para facilitar el intercambio de gases. Vea qué es y en qué consiste la oxigenoterapia.
6. Dispositivos de soporte ventilatorio
La neumonía puede afectar la función pulmonar, y en algunos casos, es necesario utilizar dispositivos de soporte ventilatorio, como los equipos de ventilación no invasiva, para respirar adecuadamente.
Sin embargo, en los casos más graves, puede ser necesario ingresar a una UCI y realizar una intubación orotraqueal para asegurar la respiración mediante un ventilador mecánico, que asiste al pulmón durante el tratamiento.
Lea también: Ventilación no invasiva (VNI): qué es, tipos y para qué sirve tuasaude.com/es/ventilacion-mecanica-no-invasiva7. Cirugía
Procedimientos quirúrgicos, como la colocación de un drenaje torácico o la decorticación, pueden estar indicados especialmente en caso de complicaciones asociadas a la neumonía, como el derrame pleural y la acumulación de pus en el pulmón.
8. Fisioterapia respiratoria
La fisioterapia respiratoria es fundamental, especialmente en los casos más graves de neumonía, que pueden dejar secuelas pulmonares y afectar los movimientos respiratorios. Esta terapia ayuda a fortalecer los músculos esenciales para la respiración y facilita la eliminación de secreciones de las vías respiratorias.
Vea en el video a continuación más sobre el tratamiento de la neumonía:
NEUMONÍA: los síntomas que tienes que conocer
08:30 | 71.208 visualizações¿Se puede salir de casa con neumonía?
Durante el tratamiento de la neumonía, es ideal que la persona permanezca en reposo para asegurar una recuperación adecuada, especialmente si presenta fiebre y tos. El tiempo de recuperación varía según la gravedad de la enfermedad.
Algunas personas pueden seguir sintiéndose cansadas durante aproximadamente un mes, por lo que el descanso es fundamental para mejorar los síntomas y lograr una recuperación completa.
Además, cuando la neumonía es causada por un virus, la transmisión es más probable. En estos casos, es recomendable el uso de mascarillas, evitar toser o estornudar cerca de otras personas y lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia.
¿Es posible curar la neumonía sin antibióticos?
Sí, es posible curar la neumonía sin antibióticos cuando es de origen viral o fúngico, pero es fundamental una evaluación médica para determinar la causa exacta y el tratamiento más adecuado para cada caso.
En los casos de neumonía bacteriana es necesario el uso de antibióticos para combatir la bacteria.
Lea también: 9 remedios caseros para la neumonía (comprobados) tuasaude.com/es/remedios-caseros-para-la-neumoniaSeñales de mejoría o empeoramiento
Los signos de mejoría incluyen la reducción de la dificultad para respirar, la mejora de la falta de aire y la disminución de la fiebre. Además, en caso de que haya producción de secreciones, se puede observar un cambio en el color del esputo, que pasa de un tono verdoso a amarillo, luego a blanco y finalmente a transparente, hasta desaparecer.
Los signos de empeoramiento son más comunes cuando el tratamiento no se inicia a tiempo. Estos incluyen el aumento de la tos con flema, presencia de sangre en las secreciones, empeoramiento de la fiebre y mayor dificultad para respirar. En tales casos, puede ser necesario el ingreso hospitalario y el tratamiento con medicamentos administrados por vía intravenosa.