El tratamiento para el VPH tiene como objetivo eliminar las verrugas, pudiendo variar de acuerdo con la cantidad de verrugas, localización en que surgen y la forma que tienen, siendo importante que el tratamiento sea realizado de acuerdo a la orientación del ginecólogo o urólogo.
Así, de acuerdo con las características de las verrugas del VPH, el médico puede recomendar el uso de medicamentos como pomadas, crioterapia, tratamiento con láser o la realización de cirugía en los casos en que las verrugas son muy grandes.
Independientemente del tratamiento indicado, es importante que la persona mantenga una buena higiene íntima y utilice preservativo en todas las relaciones sexuales, confirmando que el preservativo cubre las verrugas. También es importante que la pareja sea evaluada por un médico para confirmar si se contagió y, en ese caso, iniciar el tratamiento.
Cómo tratar el VPH
El tratamiento para el VPH incluye:
1. Medicamentos
El uso de medicamentos como pomadas o cremas para eliminar las verrugas del VPH es la forma más común de tratamiento indicado por el médico, pudiendo variar de acuerdo con las características de las verrugas, cantidad y localización de surgimiento.
Así, algunos de los medicamentos que pueden indicarse son el ácido tricloroacético, la podofilina y el imiquimod. Además, en algunos casos, el médico puede indicar el uso de interferón para complementar el tratamiento y favorecer el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Conozca más sobre los medicamentos para tratar el VPH.
2. Cirugía
La cirugía puede ser indicada cuando las lesiones son muy grandes y cuando la persona tiene tendencia a sangrar, pudiendo ser realizada en el consultorio médico u hospital.
Además, la cirugía para VPH está indicada cuando se identifican lesiones de alto grado causadas por el virus en el útero, lo que aumenta el riesgo de desarrollo de cáncer de cuello uterino. De esta forma, al realizar la cirugía es posible tratar las lesiones, evitando su progresión y disminuyendo el riesgo de cáncer.
3. Cauterización del cuello uterino
La cauterización del cuello uterino es un tipo de tratamiento también indicado en casos de VPH, principalmente cuando se confirma en el papanicolau, en caso de las mujeres, la presencia de lesiones uterinas causadas por este virus, incluso cuando no hay verrugas genitales.
Este procedimiento tiene como objetivo tratar las lesiones y evitar su progreso, evitando el desarrollo de cáncer. De esta forma, el ginecólogo quema las lesiones identificadas en el examen, permitiendo que las células saludables se desarrollen en la zona y se evite el progreso de la enfermedad. Conozca qué es y como se realiza la cauterización del cuello uterino.
4. Crioterapia
La crioterapia es también una opción de tratamiento para las verrugas causadas por el VPH y consiste en congelar la verruga por medio de la utilización de nitrógeno líquido, siendo indicada en verrugas más externas. Este tratamiento debe ser realizado en el consultorio médico y puede hacer que la verruga se desprenda en algunos días.
¿El tratamiento del VPH duele?
El tratamiento del VPH puede doler durante la extirpación de las verrugas, especialmente durante la crioterapia, por lo que el paciente puede sentir la región dolorida por un máximo de 7 días. Sin embargo, se pueden colocar compresas calientes de té de manzanilla en el área para disminuir el dolor.
¿El VPH vuelve aparecer?
Las verrugas del VPH pueden surgir nuevamente porque el sistema inmune puede tardar varios años hasta eliminar el virus de las células por completo. Por lo que durante el tratamiento es importante que el paciente utilice preservativo, o que se mantenga en abstinencia sexual hasta que el virus sea eliminado del organismo, evitando la transmisión de la enfermedad.
La cura del VPH ocurre cuando el sistema inmune es capaz de eliminar el virus, lo que ocurre en la mayoría de los casos. Pero para aumentar las probabilidades de cura se debe fortalecer las defensas del organismo a través de la ingesta de vitamina C o de medicamentos recetados por el médico, como el interferon, por ejemplo.
Posibles complicaciones
El VPH aumenta el riesgo de desarrollar cáncer en los lugares donde se encuentran las verrugas, por lo que puede haber cáncer en la vagina, la vulva, el ano, el pene, el escroto o incluso en la boca y en la garganta.
La mejor forma de evitar el desarrollo de cáncer es realizar el tratamiento con los medicamentos indicados por el médico o a través de la cirugía, en caso de ser necesario.
Signos de mejoría y empeoramiento del VPH
Cuando el tratamiento se realiza de forma adecuada, pueden surgir síntomas que indican mejoría del VPH como disminución del número y tamaño de las verrugas, disminuyendo también el riesgo de contagio del virus. Sin embargo, las verrugas pueden volver a surgir porque el virus se mantiene latente en el organismo, no siendo eliminado completamente después del tratamiento de las verrugas.
Por otro lado, cuando el tratamiento no se realiza de acuerdo a la recomendación del médico, es posible observar el surgimiento de más lesiones, además de haber mayor probabilidad de desarrollo de complicaciones, incluido el cáncer.
Vea en el vídeo a continuación cómo identificar los primeros signos y síntomas de esta infección: