El tratamiento para curar la gonorrea generalmente incluye el uso de antibióticos como azitromicina y ceftriaxona inyectados para eliminar la bacteria que produce la enfermedad, siendo importante que el tratamiento se realice de acuerdo a las indicaciones del médico para evitar una resistencia bacteriana.
Es importante que el tratamiento sea realizado por la pareja, que se se evite el contacto íntimo durante el tratamiento y que este se realice hasta el final, debido a que la mayoría de los casos de gonorrea es asintomática, por lo que aunque desaparezca algún signo o síntoma de la infección que pueda estar presente, no significa necesariamente que la bacteria ha sido eliminada. Conozca más sobre los síntomas de la gonorrea.
Medicamentos para la gonorrea
El tratamiento para la gonorrea se realiza con el uso de antibióticos como la azitromicina, ceftriaxona o ciprofloxacina, que deben ser prescritos y utilizados bajo orientación médica. En los casos más graves, la bacteria puede alcanzar el torrente sanguíneo causando una sepsis, siendo necesario en estos casos que la persona sea internada en el hospital para recibir antibióticos directamente vía intravenosa.
Durante el tratamiento para la gonorrea es importante que la persona evite tener relaciones sexuales hasta que esté completamente curado. Para asegurarse de que la enfermedad está totalmente curada, la persona debe acudir nuevamente al médico para ser evaluada, además de realizarse un examen de sangre al final del tratamiento, para confirmar que ya no hay infección.
Además, también es fundamental que su o sus parejas sexuales sean tratadas con antibióticos, aunque no tengan ningún síntoma presente, ya que existe el riesgo de transmitirle la bacteria responsable de la enfermedad a otras personas, además de que existe el riesgo de contagiar de nuevo a la persona que ya ha sido tratada.
Tratamiento de gonorrea resistente a los antibióticos
Algunas personas se infectan con una variante más fuerte y de difícil control de la gonorrea. Esta es una evolución de la bacteria Neisseria gonorrhoeae que normalmente no se elimina con el tratamiento común, siendo necesaria la combinación de antibióticos o aumento de tiempo del uso de estos. Vea cómo debe ser el tratamiento de la gonorrea resistente a antibióticos.
Tratamiento casero
El tratamiento casero para la gonorrea debe ser utilizado sólo para complementar el tratamiento con los antibióticos, pudiendo realizar con la ingesta de té de equinácea, ya que esta planta medicinal contiene propiedades antibióticas e inmunoestimulantes, ayudando a eliminar la bacteria y fortalecer el sistema inmune.
Para preparar este remedio casero, se debe elaborar una infusión agregando 2 cucharaditas de la raíz o de las hojas de equinácea en 500 mL de agua hirviendo. Dejar reposar durante 15 minutos, colar y beberlo 2 veces al día.
Signos de mejoría o empeoramiento
Los signos de que la gonorrea está mejorando incluyen disminución del dolor o ardor al orinar; la desaparición del flujo genital blanco-amarillento (semejante al pus) y; disminución del dolor de garganta, en caso de haber tenido sexo oral. Sin embargo, a pesar de que los síntomas comienzan a desaparecer, es importante continuar el tratamiento hasta el final para que sea efectivo.
Esta enfermedad puede empeorar cuando el tratamiento no se inicia inmediatamente después de la aparición de los síntomas o cuando el tratamiento no se realiza siguiendo las indicaciones del médico. Pudiendo generar síntomas como aumento del dolor o ardor al orinar, así como del flujo genital, fiebre y dolor en las articulaciones, además de esto, en el caso de las mujeres puede surgir sangrado vaginal y el caso de los hombres dolor e hinchazón de los testículos.
Posibles complicaciones
Las complicaciones de la gonorrea ocurren cuando el tratamiento no se realiza correctamente e incluyen infección del útero, de las trompas de falopio y de la cavidad abdominal, así como inflamación del epidídimo en el hombre, pudiendo causar infertilidad.
Además de esto, la bacteria que causa la gonorrea puede esparcirse a través del torrente sanguíneo e infectar otras partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones. Conozca cómo identificar las infecciones genitales más comunes.