Los cáseos amigdalinos son pequeñas bolitas blancas que pueden aparecer en la garganta, causando síntomas como mal aliento, garganta inflamada y, en algunos casos, dificultad para tragar.
Los cáseos amigdalinos surgen debido a la acumulación de restos de alimentos, saliva y células de la boca, siendo más comunes en adultos que padecen amigdalitis frecuente.
El tratamiento de los cáseos lo realiza un otorrinolaringólogo, quien puede recomendar el uso de medicamentos para aliviar la inflamación o la infección en la garganta, o la realización de una cirugía para retirar las amígdalas.
Principales síntomas
Los síntomas del cáseum o tonsilolitos son:
- Presencia de pequeñas bolitas blancas o amarillentas en las amígdalas;
- Dolor al deglutir;
- Mal aliento;
- Dolor de garganta;
- Amígdalas inflamadas;
- Alteración del gusto;
- Sensación de tener algo en la garganta.
En algunos casos, las bolitas pueden quedar atrapadas en la amígdala o presentarse dolor de oído o ronquidos.
Ante la presencia de síntomas de cáseos amigdalinos, es importante consultar con un otorrinolaringólogo para identificar la causa y recomendar el tratamiento más adecuado.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de los cáseos amigdalinos lo realiza un otorrinolaringólogo mediante la evaluación de los síntomas y un examen físico, observando las amígdalas.
Generalmente, no se necesitan otros exámenes para diagnosticar los cáseos amigdalinos, ya que el médico puede identificarlos visualmente al examinar las amígdalas.
Posibles causas
Las principales causas de los cáseos amigdalinos incluyen:
- Acumulación de restos de comida en las amígdalas;
- Placas bacterianas en el fondo de la garganta;
- Mala higiene oral;
- Uso de medicamentos que causan sequedad bucal;
- Amigdalitis, rinitis o sinusitis crónicas.
La formación de cáseos puede ocurrir debido a la proliferación de microorganismos, lo que provoca inflamación de la amígdala y la aparición de bolitas en la garganta.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de los cáseos amigdalinos debe realizarse bajo la orientación de un otorrinolaringólogo, con el objetivo de eliminar el caseum, aliviar los síntomas y tratar su causa.
Principales tratamientos para el caseum:
1. Gárgaras con agua tibia y sal
Las gárgaras con agua tibia y sal tienen acción antiinflamatoria y antibacteriana, ayudando a aliviar el dolor de garganta, eliminar bacterias que pueden causar inflamación o infección y prevenir la formación de cáseos.
Para prepararlas, mezcla una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia. Realiza gárgaras varias veces al día.
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También se pueden realizar gárgaras con un enjuague bucal indicado por el otorrinolaringólogo.
Es recomendable elegir enjuagues bucales sin alcohol, ya que esta sustancia puede aumentar la sequedad y deshidratación de la mucosa oral, promoviendo la descamación de células y la formación de cáseos.
3. Remoción con un hisopo
Se pueden retirar los cáseos amigdalinos utilizando un hisopo, presionando suavemente las áreas de la amígdala donde se encuentran.
Es importante no aplicar demasiada fuerza para evitar dañar los tejidos. Después de la extracción, lo ideal es hacer gárgaras con agua tibia y sal o con un enjuague bucal.
Sin embargo, esta técnica no se recomienda con frecuencia, ya que puede lesionar las amígdalas y no debe realizarse en niños.
4. Medicamentos
Los medicamentos pueden ser recetados para aliviar los síntomas, la inflamación o una infección en la garganta.
El otorrinolaringólogo puede indicar antiinflamatorios o antibióticos, dependiendo de cada caso.
5. Cirugía
La cirugía para tratar los cáseos amigdalinos se recomienda solo cuando los otros tratamientos no son suficientes o cuando hay amigdalitis frecuentes, malestar o halitosis intensa.
En estos casos, el procedimiento indicado es la amigdalectomía, que consiste en la extracción de ambas amígdalas. Sepa más sobre el procedimiento de la cirugía de las amígdalas.
Vea en el siguiente video más consejos para aliviar el malestar después de la amigdalectomía para tratar el cáseum:
Me quitaron las AMÍGDALAS ¿Y AHORA?
07:18 | 300.330 visualizaçõesOpciones de remedios caseros
Los remedios naturales para los cáseos amigdalinos tienen propiedades antisépticas y antiinflamatorias, ayudando a prevenir la formación de las bolitas blancas y aliviando los síntomas asociados al caseum.
Algunas opciones de remedios caseros incluyen:
- Enjuague de granada y própolis, que también actúa como un antibiótico natural.
- Gárgaras con té de llantén, conocido por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias.
Aunque los remedios caseros pueden ser útiles como complemento, no deben sustituir el tratamiento indicado por el otorrinolaringólogo, quien determinará la mejor forma de tratar los cáseos amigdalinos según el caso.