El tratamiento para el síndrome del intestino irritable generalmente se realiza con cambios en la dieta y/o el uso de medicamentos con el objetivo de aliviar los síntomas, como períodos de diarrea o estreñimiento, exceso de gases o dolor abdominal.
El síndrome del intestino irritable se caracteriza por una alteración en el funcionamiento del intestino, que empeora en momentos de estrés o ansiedad, por lo que las medidas para aliviar el estrés también son importantes durante el tratamiento.
Lea también: Síndrome de intestino irritable: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/sindrome-de-intestino-irritableEl tratamiento del síndrome del intestino irritable debe llevarse a cabo bajo la orientación de un gastroenterólogo, quien evaluará el tipo e intensidad de los síntomas de manera individualizada.
9 tratamientos para el síndrome de intestino irritable
Las principales opciones de tratamiento para el síndrome de intestino irritable son:
1. Cambios en la alimentación
El tratamiento del síndrome del intestino irritable comienza de forma natural, realizando cambios en la alimentación, que incluyen:
- Comer en horarios regulares, más o menos cada 3 horas;
- Evitar bebidas alcohólicas o estimulantes, como café y bebidas energéticas.
- Evitar alimentos con alto contenido de grasa o azúcar, como mantequilla, queso, embutidos, pasteles o galletas.
- Optar por consumir carnes blancas y vegetales.
- Priorizar alimentos cocidos, a la parrilla o salteados.
Estos cambios pueden ayudar a aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable, como diarrea, dolor abdominal, estreñimiento o exceso de gases, entre otros.
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Una dieta rica en fibras solubles, como avena, legumbres, patata pelada o semillas de lino, ayuda a mejorar el tránsito intestinal, aliviando los episodios de estreñimiento causados por el síndrome del intestino irritable.
Se recomienda consumir de 2 a 3 gramos de fibras solubles al día para prevenir o aliviar el estreñimiento, además de aumentar la ingesta de agua para ablandar las heces y facilitar su eliminación. Vea la lista completa de alimentos ricos en fibras solubles.
Las fibras solubles también pueden ayudar a aliviar los episodios de diarrea al aumentar el volumen de las heces.
El consumo de fibras debe estar orientado por un nutricionista, ya que un consumo excesivo puede aumentar la producción de gases y el malestar abdominal. En algunos casos, se pueden recomendar suplementos de fibra, como el psyllium.
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Beber al menos 2 litros de agua al día es importante para el proceso digestivo y el funcionamiento adecuado del intestino.
La hidratación ayuda a ablandar las heces, aliviando el estreñimiento, o a prevenir la deshidratación en casos de diarrea.
4. Usar suplementos probióticos
El uso de suplementos probióticos puede ayudar a regular la microbiota intestinal y aliviar episodios de diarrea o estreñimiento asociados al síndrome del intestino irritable.
Los probióticos, como Bifidobacterium infantis, son microorganismos vivos presentes naturalmente en el intestino. Por sus beneficios, pueden ser recomendados por un médico o nutricionista.
Lea también: Probióticos: para qué sirven, qué son y cómo tomar tuasaude.com/es/que-son-los-probioticos5. Adoptar la dieta FODMAP
La dieta FODMAP puede ayudar a aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable en algunas personas. Es importante que esta dieta se realice bajo la orientación de un nutricionista para que se haga de forma adecuada y adaptada a las necesidades de la persona.
Consiste en eliminar alimentos que son mal absorbidos y fermentados por la flora intestinal, como zanahoria, remolacha, manzana, mango, pastas y miel. Vea cómo hacer la dieta FODMAP.
Además, algunas personas pueden necesitar eliminar leche y derivados si presentan intolerancia o si los síntomas empeoran tras su consumo.
6. Practicar actividad física
La actividad física es muy importante, ya que mejora la digestión y el tránsito intestinal.
Además, libera endorfinas, sustancias que generan una sensación de bienestar y ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, factores desencadenantes de los síntomas del síndrome.
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Los medicamentos son recomendados principalmente durante los períodos de crisis para aliviar los síntomas, como se indica en la tabla a continuación:
Si los síntomas están relacionados con un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino, el médico puede recetar antibióticos, como rifaximina, por un período corto.
8. Realizar psicoterapia
La psicoterapia, recomendada por el médico y realizada por un psicólogo, ayuda a identificar factores psicológicos que influyen en los síntomas, fomentando respuestas adaptativas del cuerpo.
Puede ser psicoterapia tradicional o terapia cognitivo-conductual, entre otras.
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Además de los medicamentos y los cambios en la dieta, algunas terapias alternativas pueden complementar el tratamiento, especialmente para reducir el estrés, un desencadenante importante de los síntomas.
Estas terapias incluyen meditación, relajación, reflexología y acupuntura.
Asimismo, el uso de hierbas medicinales, como la menta, puede reducir los cólicos abdominales gracias a su efecto antiespasmódico natural. Sin embargo, estas terapias no deben sustituir la orientación médica.