Tratamiento para el impétigo (para curar las heridas más rápido)

El tratamiento para el impétigo se realiza con el uso de antibióticos prescritos por el médico general o pediatra, como Mupirocina, por ejemplo. Es importante que el tratamiento se inicie lo más rápido posible para evitar que la bacteria alcance regiones más profundas de la piel y produzca complicaciones.

El impétigo es una infección contagiosa más frecuente en niños, por lo que se recomienda el aislamiento de la persona infectada, evitando asistir a lugares públicos como la escuela o el trabajo hasta que los síntomas hayan mejorado.

Durante el tratamiento es importante separar ropas, toallas, sábanas y objetos de uso personal de la persona infectada, para evitar la propagación de la enfermedad a otras personas.

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Medicamentos para el impétigo

Para tratar el impétigo, el médico normalmente recomienda el uso de pomadas antibióticas, que pueden contener:

  • Neomicina;
  • Mupirocina;
  • Gentamicina; 
  • Retapamulina;
  • Bacitracina;
  • Ácido Fusídico;
  • Nebacetina.

Otros medicamentos para impétigo que pueden ser indicadas por el médico son:

  • Loción antiséptica, como el Merthiolate;
  • Amoxicilina y ácido clavulánico, que puede ser usado en bebés y niños, cuando hay muchas lesiones o signos de complicaciones;
  • Antibióticos en comprimidos, como Eritromicina o Cefalexina.

El tratamiento puede recomendarse durante 7 o 10 días, debiendo mantenerse durante el período indicado por el médico, a pesar de que las heridas en la piel hayan desaparecido antes de haber terminado el tratamiento.

Sin embargo, se debe tener cuidado ante el uso de estos medicamentos, ya que, la utilización constante o frecuente de esas pomadas pueden llevar a la resistencia bacteriana, por lo que no son indicadas por más de 8 días o de forma frecuente sin la indicación médica.

Signos de mejoría y empeoramiento

Los signos de mejoría comienzan a surgir entre 3 a 4 días después del inicio del tratamiento, con la disminución del tamaño de las heridas. Después de 2 o 3 días de inicio del tratamiento la persona ya puede volver a la escuela o trabajo porque la enfermedad deja de ser transmisible.

Los signos que pueden indicar que el impétigo está empeorando suelen surgir cuando no se inicia o se realiza el tratamiento correctamente, el primer signo puede ser la aparición de nuevas heridas en la piel. En este caso, el médico puede solicitar un antibiograma para identificar la bacteria causante de la infección y así poder indicar el antibiótico más adecuado.

Posibles complicaciones

La complicaciones debido al impétigo son raras y afectan más a personas que tienen el sistema inmune comprometido, como por ejemplo, personas en tratamiento contra el SIDA o cáncer, o personas con enfermedades autoinmune. En estas situaciones, puede haber aumento de las heridas en la piel, celulitis, osteomielitis, artritis séptica, neumonía, glomerulonefritis o septicemia.

Algunas signos que indican que puede haber complicaciones, son orina oscura, ausencia de orina, fiebre y escalofríos, por ejemplo.

Cómo evitar infectarse de nuevo

Para evitar tener impétigo nuevamente, se debe seguir el tratamiento indicado por el médico hasta que las heridas estén totalmente curadas. A veces, las bacterias quedan almacenadas dentro de la nariz por largos periodos de tiempo y si el niño coloca el dedo dentro de la nariz para remover alguna suciedad o por hábito, sus uñas podrán lesionar la piel y la proliferación de esas bacterias puede suceder nuevamente.

También es importante evitar cubrirse las heridas de la piel con mucha ropa, debido a que esto no permite que la piel respire, lavarse la nariz a diario con suero fisiológico a diario y mantener las uñas cortas, limpias y limadas para evitar que ocurran lesiones en la piel al rascarse las heridas y que estas se infecten.

El tratamiento debe realizarse por el período indicado por el médico, esto permitirá combatir las bacterias que allí se encuentran y evitar el impétigo recurrente. Conozca más sobre la transmisión del impétigo.

Cómo prevenir el contagio de impétigo

Para evitar transmitir el impétigo se recomienda:

  • Lavarse bien las manos con agua y jabón varias veces al día;
  • Evitar el contacto directo con otras personas y compartir platos, vasos, cubiertos u objetos personales;
  • En el caso de los padres, es importante que luego de tratar las heridas del niño, se laven muy bien las manos, esto evitará que se contagien con la enfermedad.
  • Ingerir más agua o líquidos, como jugos de frutas naturales o tés;
  • Bañarse diario y aplicar los medicamentos en todas las heridas.

Asimismo, las toallas para limpiarse la cara, las manos y el cuerpo, las sábanas y la ropa, deben lavarse separadas del resto de la familia, con agua caliente y jabón para no propagar la enfermedad.