El tratamiento para pancreatitis tiene como objetivo disminuir la inflamación de este órgano y evitar complicaciones, facilitando su recuperación, siendo indicado por el gastroenterólogo o cirujano y variando según el tipo de pancreatitis que la persona presente.
Generalmente, la pancreatitis aguda es una enfermedad autolimitada, es decir, que empeora repentinamente pero evoluciona para una cura natural, siendo recomendado el uso de medicamentos para aliviar el dolor abdominal, administración de suero intravenoso para controlar la hidratación y algunos cuidados en la alimentación para disminuir el proceso inflamatorio y evitar complicaciones graves.
El tratamiento de la pancreatitis crónica puede realizarse con reposición de enzimas esenciales que disminuyen la diarrea y la mala digestión causados por la enfermedad, así como analgésicos para aliviar el dolor abdominal. La pancreatitis crónica no tiene cura, generalmente es causada por el alcoholismo o por una enfermedad autoinmune.
El tratamiento detallado para cada tipo de pancreatitis incluye:
1. Pancreatitis Aguda
La pancreatitis aguda desarrolla una intensa inflamación en el páncreas, con una rápida evolución, por eso, el tratamiento debe ser iniciado rápidamente. Las principales formas de tratamiento incluyen:
- Cuidados con la dieta, donde por lo general se interrumpe la alimentación durante un máximo de 48 horas para permitir el reposo del páncreas y permitir su recuperación. Dependiendo de la evolución de la persona, se coloca una sonda que va de la nariz al intestino para permitir la alimentación enteral, que consiste en la administración de suplementos nutricionales a través de la sonda nasoentérica, esto con la intención de evitar estimular el páncreas. Una vez los síntomas hayan disminuido se iniciará alimentación por vía oral a tolerancia con líquidos;
- Hidratación por vía intravenosa para mantener los líquidos corporales y aumentar el retorno venoso al corazón, debido a que durante una pancreatitis se puede producir una disminución de la cantidad de sangre circulante, además de mantener el equilibrio de los electrolitos;
- Medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, como Dipirona o Ibuprofeno, por ejemplo, usados para aliviar el dolor en la región superior del abdomen, característico de la pancreatitis aguda;
- Antibióticos: sólo son necesarios en personas con mayor riesgo de infección, como en la pancreatitis grave, en los casos que progresan con pancreatitis necrosante, en los pacientes ancianos y con el sistema inmune comprometido.
El tratamiento de la pancreatitis aguda es iniciado en el hospital, siendo necesario una rigurosa monitorización de los signos vitales de la persona con la enfermedad, ya que puede volverse grave en algunas situaciones.
Cuándo se recomienda la cirugía
Los procedimientos quirúrgicos como la eliminación del tejido muerto o drenaje de las secreciones están indicadas para los pacientes que presentan necrosis pancreática infectada y otras complicaciones, como abscesos, hemorragias, pseudoquistes, perforaciones u obstrucción de vísceras, por ejemplo.
Además de esto, la cirugía también puede indicarse para extirpar la vesícula, en situaciones en las que hay piedras que estén obstruyendo la ampolla de Vater y causando la pancreatitis.
Vea cómo identificar los síntomas de la pancreatitis tanto aguda como crónica.
2. Pancreatitis Crónica
En la pancreatitis crónica, ocurre una inflamación crónica del páncreas, que puede provocar formación de cicatrices y destrucción del tejido de este órgano, pudiendo perder parcial o totalmente sus capacidades. Como esta inflamación no tiene cura, el tratamiento permite reducir los efectos de las complicaciones, siendo indicado:
- Suplementos de enzimas pancreáticas: se indica la reposición de las enzimas que pueden estar en falta, por la ingestión de preparados alimenticios oleosos, pues la falta de estas enzimas puede causar alteraciones en la digestión y absorción de los alimentos, que provoca diarrea y pérdida de peso;
- Cuidados con la alimentación, siendo importante acudir a un nutricionista para realizar un plan nutricional adaptado a las necesidades de la persona, ya que en la pancreatitis crónica es necesario realizar una dieta baja en grasas y de fácil digestión, para evitar empeorar los síntomas que suelen presentar. Además, estas personas sufren de pérdida de peso y cursan con malnutrición, siendo en muchos casos necesario la suplementación de vitaminas y minerales;
- Analgésicos como Dipirona o Tramadol podrían ser necesarios para aliviar el dolor abdominal.
También puede ser necesario el uso de insulina en pacientes que se han vuelto diabéticos por la enfermedad, o de corticosteroides para disminuir la inflamación en personas con la enfermedad por causas autoinmunes u otras medicaciones que ayuden a aliviar el dolor, como antidepresivos y pregabalina, por ejemplo.
Vea con más detalles cómo debe ser la dieta para la pancreatitis tanto aguda como crónica.
Cuándo se recomienda la cirugía
La cirugía generalmente se realiza cuando es necesario eliminar las obstrucciones o el estrechamiento de los conductos pancreáticos, drenar el líquido pancreático o eliminar el tejido lesionado, lo que puede empeorar la inflamación.
También es importante que durante el tratamiento se evite el consumo de sustancia tóxicas para el páncreas, como bebidas alcohólicas o cigarrillo, por ejemplo, ya que pueden desencadenar nuevas crisis y empeorar la inflamación del páncreas.