Por lo general, el tratamiento para la vaginosis bacteriana se realiza con el uso de antibióticos que deben ser recetados por el ginecólogo, pudiendo ser administrados por vía oral o aplicados directamente en la vagina.
Además de eso, algunos cuidados que se deben tener durante el tratamiento son utilizar preservativo en las relaciones sexuales, evitar usar jabones perfumados y realizar duchas vaginales, que pueden empeorar los síntomas de vaginosis.
Es importante que el tratamiento se realice durante el tiempo indicado por el médico, inclusive si los síntomas como comezón en la vagina y flujo con mal olor desaparecen o disminuyen. Además de esto, también existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a complementar el tratamiento médico para aliviar los síntomas. También es importante tomar algunas medidas preventivas para evitar que la vaginosis vuelva a surgir. Conozca más sobre los síntomas de la vaginosis bacteriana.
Principales tratamientos
Algunos tratamientos que pueden ser indicados para la vaginosis son:
1. Remedios caseros
Un excelente tratamiento natural para la vaginosis bacteriana es
- Té de uva ursi: este té posee acción antibacteriana y antiséptica ayudando a eliminar los microorganismos que causan la vaginosis. Para hacer el té basta con hervir 30 gramos de las hojas en 500 ml de agua durante 15 minutos. Colar y beber hasta 3 tazas de té por día. Este tratamiento no debe ser realizado por embarazadas, debido a que esta planta está contraindicada durante la gestación.
- Aceite de Melaleuca o también conocida como aceite de árbol de té: Este aceite posee propiedades antibacterianas y debe ser mezclado con otro aceite para no irritar la piel y las mucosas, como el aceite de almendras, debiendo utilizarse humedeciendo un tampón higiénico con esta mezcla y aplicándolo en la vagina durante 1 hora, puede realizarse 3 a 4 veces al día. Es importante no mantener el tampón durante más de 1 hora porque puede causar irritación en la vagina.
- Probióticos: son bacterias benéficas para la salud y que impiden el crecimiento de microorganismos patógenos que causan infecciones como la vaginosis. Entre estos alimentos incluyen, yogur, kefir, kombucha o suplementos de probióticos. Conozca más beneficioso de los probióticos y en qué otros alimentos se encuentran.
Además de eso, también es importante consumir alimentos que aumentan el sistema inmunitario, ayudando a prevenir otra crisis de vaginosis, como la linaza, frutos secos o el ajo, por ejemplo. Conozca más alimentos que aumentan la inmunidad.
2. Medicamentos para la vaginosis
Los medicamentos más utilizados en el tratamiento de la vaginosis bacteriana son:
- Metronidazol en comprimidos o en crema vaginal: La dosis recomendada 500 mg, dos veces al día durante 7 días, en el caso de los comprimidos, y, en el caso de la crema vaginal al 0,75 %, 5 g, 1 vez al día durante 5 días;
- Clindamicina en comprimidos o crema vaginal: cuya dosis recomendada 300 mg 2 veces al día, durante 7 días. En el caso de la crema al 2 %, debe ser aplicada 1 vez al día, durante 7 días;
- Tinidazol en comprimidos: cuya dosis recomendada es de generalmente es 1 g 1 vez al día, durante 7 días, o 2 g una vez al día, durante 2 días;
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Cloruro de decualinio en comprimidos vaginales: cuya dosis recomendada es 10 mg, aplicados 1 vez al día durante 6 días.
El tratamiento para la vaginosis bacteriana debe ser realizado hasta el final, así hayan desaparecido o disminuido los síntomas como flujo con mal olor y comezón en la vagina, debido a que cuando la vaginosis no es tratada puede causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), o aumentar el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual, como la clamidia. Vea más sobre la EIP y sobre la clamidia.
Tratamiento durante el embarazo
Aunque tenga algunos efectos secundarios, el tratamiento para la vaginosis bacteriana en el embarazo debe realizarse con antibióticos, indicados y orientados por el obstetra que acompaña el embarazo.
Es muy importante realizar el tratamiento correctamente, porque la vaginosis bacteriana en el embarazo, cuando no se trata, puede provocar parto prematuro o el bebé puede nacer con bajo peso.
Cuidados durante el tratamiento
Durante el tratamiento para la vaginosis bacteriana, se recomienda adoptar algunos cuidados como:
- Utilizar preservativo en todas las relaciones sexuales;
- Evitar baños de espuma en la bañera;
- Evitar el uso de jabones perfumados;
- Lavar la región íntima con agua y jabón, o con jabón íntimo con pH neutro;
- Evitar el uso de duchas vaginales;
- Utilizar ropa interior de algodón para permitir que la piel transpire.
Estos cuidados también deben mantenerse después del tratamiento, para prevenir la reaparición de la vaginosis bacteriana.
Los signos y síntomas que indican que la vaginosis bacteriana está mejorando, por lo general incluye la desaparición del flujo amarillo o verde con mal olor, así como la disminución de la comezón vaginal. Por el contrario, cuando estos síntomas se mantienen o aumenta el malestar, es probable que esté empeorando.
Los signos de empeoramiento de la vaginosis bacteriana normalmente surgen cuando el tratamiento no se realiza o se realiza incorrectamente e incluyen el aumento del mal olor y del flujo vaginal verde o amarillo, el aumento de la comezón vaginal y del dolor al orinar. Conozca más sobre la enfermedad y los síntomas que genera.