Tricomoniasis: síntomas y tratamiento

La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por el protozoo Trichomonas vaginalis, que provoca síntomas como secreción amarilla o verde, dolor y ardor al orinar, y picazón en la región genital.

Esta infección puede afectar tanto a mujeres como a hombres, transmitiéndose a través de relaciones sexuales sin protección con una persona infectada, y puede afectar la vagina, la vulva, el cuello uterino o la uretra.

El tratamiento de la tricomoniasis lo realiza el ginecólogo, el urólogo o el médico general, y generalmente implica el uso de antibióticos en forma de cremas o comprimidos para eliminar el protozoo. Es importante que ambos miembros de la pareja se sometan al tratamiento.

Principales síntomas

Los principales síntomas de la tricomoniasis son:

• Dolor y malestar al orinar;
• Secreción verdosa o amarillenta con olor fuerte, en el caso de las mujeres;
• Secreción blanca y fluida, en el caso de los hombres;
• Enrojecimiento en la región genital.

En las mujeres los síntomas suelen ser más intensos durante y después del periodo menstrual debido al cambio en el pH de la vagina.

En el caso de los hombres es común que el parásito permanezca en la uretra, lo que puede provocar una infección más grave, con hinchazón de la próstata e inflamación del epidídimo. 

Los síntomas de la tricomoniasis pueden surgir al cabo de 5 a 28 días después del contacto con el parásito, sin embargo; en algunos casos, es posible que la infección sea asintomática. Vea cómo identificar otras infecciones de transmisión sexual.

¿Cómo huele el flujo vaginal en la tricomoniasis?

El flujo vaginal en la tricomoniasis puede tener un olor desagradable, similar al pescado, y puede ser espeso, delgado o espumoso, con un color verde-amarillento.

Qué hacer en caso de sospecha

En caso de sospecha de infección por Trichomonas vaginalis, es importante consultar al ginecólogo en el caso de las mujeres, al urólogo en el caso de los hombres, o al médico general para que realice una evaluación y recomiende la realización de exámenes para confirmar la infección.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la tricomoniasis puede ser confirmado por el ginecólogo, el urólogo o el médico general a través del examen físico, la evaluación de los síntomas y el historial médico y sexual.

Además, puede recomendarse la realización de un análisis de orina, así como el análisis del flujo vaginal o secreción peniana.

De esta manera, mediante estos exámenes, es posible confirmar la tricomoniasis y comenzar el tratamiento más adecuado con el objetivo de prevenir complicaciones.

Cómo se contagia la tricomoniasis

La transmisión de la tricomoniasis sucede principalmente a través de una relación sexual sin protección; sin embargo, también es posible que haya transmisión durante el embarazo o el parto, debido a que el parásito es capaz de migrar al canal del parto e infectar al bebé, produciendo tricomoniasis infantil, en el que puede haber síntomas respiratorios y conjuntivitis.

La Trichomonas vaginalis es bastante resistente a las alteraciones en el ambiente, por lo que puede sobrevivir en la orina, esponjas y toallas por algunas horas, y en el agua por algunos minutos.

De esta forma, es posible que también haya transmisión por medio del uso de objetos, sin embargo, esta vía de contaminación es muy rara.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la tricomoniasis debe realizarse bajo la orientación del ginecólogo, urólogo o médico general y tiene como objetivo aliviar los síntomas de la infección, eliminar el protozoo y prevenir complicaciones.

Los medicamentos para la tricomoniasis que pueden ser indicados por el médico son:

• Metronidazol en comprimidos: la dosis normalmente recomendada es de 500 mg en forma de comprimidos, dos veces al día, durante 5 a 7 días;
• Crema vaginal de metronidazol: para aplicar en el canal vaginal, utilizando el aplicador, una vez al día, preferiblemente por la noche, durante 10 a 20 días, según la recomendación del ginecólogo;
• Tinidazol en comprimidos: recomendado cuando el tratamiento con metronidazol no fue efectivo. La dosis normalmente indicada es de 2 g de tinidazol, en dosis única.

Durante el tratamiento, se desaconseja consumir bebidas alcohólicas, ya que puede provocar malestar, vómitos, náuseas y dolores abdominales, además de poder disminuir la actividad del antibiótico utilizado.

La pareja también debe recibir tratamiento, incluso si no presenta síntomas, para evitar el riesgo de reinfección, y también se recomienda evitar las relaciones sexuales durante el período de tratamiento.

En el caso de la tricomoniasis durante el embarazo, es importante consultar al obstetra para realizar una evaluación y evaluar el riesgo del uso de antimicrobianos, para así indicar el mejor tratamiento.

Remedios caseros

El tratamiento casero para tricomoniasis debe complementar al tratamiento indicado por el médico, siendo una buena opción el lavado vaginal con té de pau d´arco, también llamado lapacho, que es una planta medicinal que posee propiedades antivirales y antibióticas, siendo capaz de complementar el tratamiento contra el Trichomonas vaginalis.

El té se prepara agregando en una olla 1 litro de agua con 3 cucharadas de las hojas secas. Dejar hervir durante 10 minutos, colar y esperar a que se enfríe. Realizar el lavado en los órganos genitales. Vea otros remedios caseros para el flujo vaginal.

¿La tricomoniasis tiene cura?

La tricomoniasis tiene cura cuando se realiza el tratamiento durante el tiempo indicado por el médico, incluso si los síntomas mejoran rápidamente, ya que solo de esta manera se puede garantizar que el protozoo haya sido eliminado y no exista más riesgo para la salud y/o de transmisión.

Cuando la infección no se trata o el tratamiento no se lleva a cabo según la orientación del médico, hay un mayor riesgo de que la persona adquiera otras infecciones de transmisión sexual debido a la mayor fragilidad del sistema inmunitario, como el VIH, la gonorrea, la clamidia y la vaginosis bacteriana.

Signos de mejoría y empeoramiento de la tricomoniasis

Las señales de mejoría de la tricomoniasis surgen al cabo de 2 a 3 días después del inicio del tratamiento e incluyen alivio de la comezón, desaparición del flujo, reducción del enrojecimiento y disminución de la frecuencia urinaria.

Por otro lado, cuando la persona no inicia o realiza el tratamiento adecuado, pueden surgir señales de que la tricomoniasis está empeorando, como el aumento del enrojecimiento en la región íntima, olor fétido, hinchazón o aparición de heridas.

Además de esto, las embarazadas con tricomoniasis que no inician el tratamiento pueden desarrollar otras complicaciones más graves como parto prematuro o transmisión de la enfermedad al bebé durante el parto.

Cómo prevenir 

La tricomoniasis se puede prevenir mediante el uso de preservativos de barrera, como el condón masculino o femenino, en todas las relaciones sexuales, ya sean vaginales, anales u orales.

El uso del preservativo también ayuda a prevenir otras infecciones de transmisión sexual, como el VIH, el herpes genital, la gonorrea o la clamidia, por ejemplo.