El trismus es la contracción prolongada de los músculos de la mandíbula, lo que hace que sea difícil abrir la boca y que puede ser provocado por situaciones como extracción de una muela del juicio, tétanos, efecto secundario de tratamiento del cáncer de cabeza y cuello o trauma mandibular, por ejemplo.
Algunos de los síntomas que pueden acompañar el trismus mandibular, según la causa de esta condición, pueden incluir calambres en la mandíbula y dolor al hablar, comer o bostezar.
De esta manera, ante la presencia de trismus, también conocido como trismo, asociado o no a otros síntomas, se recomienda consultar al odontólogo o médico general para que sea realizado el diagnóstico correcto y, de ser necesario, se recomiende el tratamiento más adecuado, que puede incluir el uso de medicamentos, como antiinflamatorios y relajantes musculares, fisioterapia y, en ciertos casos, cirugía.
Principales síntomas
Los principales síntomas de trismus son:
- Dificultad y dolor para abrir la boca;
- Calambre en la mandíbula;
- Dolor al hablar, comer o mover la mandíbula;
- Dolor al bostezar.
Los síntomas de trismus varían según la causa de esta condición, y también pueden incluir dolor e hinchazón de las encías, fiebre, pérdida de peso, alteraciones de la voz y contracciones involuntarias de los músculos de las manos y de los pies.
Posibles causas
Las posibles causas del trismus incluyen:
1. Disfunción temporomandibular
La disfunción temporomandibular (DTM) es una disfunción en el funcionamiento de la articulación temporomandibular (ATM) y de los músculos de la masticación, lo que causa trismus, dolor de cabeza, dolor de mandíbula y de rostro al hablar y masticar, y zumbido en el oído. Vea mejor los síntomas de la disfunción temporomandibular.
2. Extracción de muela del juicio
El trismus, así como el dolor y la hinchazón, son complicaciones que pueden ocurrir luego de la extracción de una muela del juicio. Estas complicaciones surgen debido a una inflamación provocada por la cirugía y duran poco tiempo.
3. Infecciones en un diente
Las infecciones graves en un diente, como pericoronaritis y abscesos, pueden afectar los músculos de la masticación, causando el surgimiento de trismus y otros síntomas, como hinchazón y dolor en la región, sensibilidad a alimentos o bebidas calientes o frías, mal aliento, fiebre y mal sabor en la boca.
4. Tratamiento del cáncer de cabeza y cuello
El trismus es un efecto secundario común del tratamiento del cáncer de cabeza y cuello, pues la radioterapia puede provocar la formación de fibrosis en los músculos de la masticación.
Asimismo, las cirugías para tratar el cáncer de cabeza y cuello también pueden causar la formación de cicatrices en los músculos de la articulación temporomandibular y limitar la abertura de la boca.
5. Tétanos
El tétanos es una infección causada por la bacteria Clostridium tetani, que puede causar rigidez y contracción de los músculos de la región de la cabeza y cuello, generando el trismus.
Lea también: Tétanos: qué es, síntomas y cómo prevenirlo tuasaude.com/es/tetanos6. Artritis reumatoide
La artritis reumatoide puede provocar trismus, pues esta condición afecta los músculos y las articulaciones de todo el cuerpo, pudiendo también afectar el tamaño de la mandíbula, lo que causa limitación del movimiento del maxilar, dolor, hinchazón y dificultad para masticar, por ejemplo.
7. Complicación de anestesia
La administración de anestesia puede alcanzar accidentalmente los músculos de la masticación, cuando se busca bloquear el nervio que se sitúa cerca de los dientes inferiores, pudiendo causar trismus temporalmente.
Asimismo, la aplicación de anestesia también puede causar trismus como consecuencia de una lesión de una arteria o nervio, lo que puede provocar hematomas e infecciones.
8. Traumas
El trismus puede surgir debido a traumas en la cara o en la mandíbula, condiciones que pueden ser causadas por cirugías, accidentes automovilísticos, violencia o práctica de deportes, por ejemplo.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del trismus es llevado a cabo por el médico general u odontólogo a través de la evaluación de los signos y síntomas presentados y del examen de la mandíbula y del cuello.
Asimismo, para confirmar el diagnóstico, tambien pueden ser solicitados exámenes de imagen, como tomografía computarizada y resonancia magnética.
Cómo es realizado el tratamiento
El tratamiento del trismus es realizado de acuerdo con la causa de esta condición, pudiendo incluir:
- Medicamentos, con efecto relajante muscular como el diazepam; antiinflamatorios; antibióticos; y analgésicos, como la aspirina;
- Compresas calientes, aplicando toallas húmedas y calientes durante 15 a 20 minutos cada hora, lo que ayuda a relajar los músculos y a reducir los espasmos musculares;
- Ejercicios de estiramiento, como abrir y cerrar la boca y hacer movimientos laterales por 5 minutos, cada 3 o 4 horas, puede ayudar a personas con trismus causado por traumas o cirugías;
- Fisioterapia, para aliviar la hinchazón, restaurar la circulación sanguínea y mejorar la amplitud de movimiento y la fuerza muscular, lo que puede ayudar en casos de fibrosis o radioterapia, por ejemplo.
Cuando el trismus no mejora luego de 2 o 3 días con los tratamiento indicados, o en caso de trismus extremo, se pueden recomendar cirugías como la reducción de la altura de la mandíbula, la coronoidectomía o la liberación de tejido y reconstrucción de colgajo libre.
¿El trismus es grave?
El trismus no es grave, pero puede interferir en el habla y en la masticación y la deglución de los alimentos.
Además, cuando su duración es prolongada, el trismus puede ocasionar la formación de fibrosis en la ATM, que es la unión del hueso o de otros componentes de esta articulación, limitando la apertura de la boca y causando dificultades para masticar, hablar y realizar la higiene oral.
¿Cuánto tiempo dura el trismus?
El trismus dura alrededor de dos semanas, de acuerdo con la causa de esta condición y con el tratamiento indicado por el médico.
Sin embargo, en ciertos casos, como el desarrollo de fibrosis debido a radioterapia, el tiempo de duración del trismus puede ser más largo y resistente al tratamiento.