La trombocitosis es el aumento de las plaquetas en el torrente sanguíneo y puede ser causada por el aumento de la producción de plaquetas en la médula ósea, conocida como trombocitosis esencial, o puede surgir debido a infecciones, inflamaciones o hemorragias, conocida como trombocitosis secundaria o reactiva.
La trombocitosis generalmente no causa síntomas; sin embargo, cuando se forman coágulos sanguíneos, pueden surgir dolores de cabeza, dolor en el pecho, dificultad para hablar o respirar, o debilidad.
El tratamiento de la trombocitosis lo realiza el hematólogo o el médico general y no siempre es necesario. Sin embargo, dependiendo del tipo de trombocitosis, el médico puede recomendar el uso de medicamentos como el ácido acetilsalicílico, por ejemplo.
Síntomas de trombocitosis
Los principales síntomas de la trombocitosis son:
- Dolor de cabeza o migraña;
- Dolor en el pecho;
- Dificultad para hablar o respirar;
- Debilidad;
- Fatiga excesiva;
- Mareos;
- Sangrado en las encías o nasal, hematomas en el cuerpo o sangre en las heces, en algunos casos.
Generalmente, la trombocitosis no causa síntomas y a menudo se descubre el aumento de las plaquetas en análisis de sangre de rutina.
Sin embargo, cuando se forman coágulos sanguíneos, pueden surgir síntomas, o la persona puede presentar síntomas relacionados con las condiciones de salud que causaron la trombocitosis.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la trombocitosis lo realiza el médico general o el hematólogo mediante un hemograma completo con recuento de plaquetas.
La cantidad normal de plaquetas en la sangre varía de 150,000 a 450,000/mL. Así, se considera trombocitosis cuando se identifica la presencia de más de 450,000 plaquetas por mL de sangre.
Además, el médico puede solicitar otros exámenes para identificar la causa de la trombocitosis, como proteína C reactiva, anticuerpo antinuclear (ANA), factor reumatoide, niveles de hierro y ferritina, o una biopsia de la médula ósea. Consulte cómo se realiza la biopsia de la médula ósea.
Test online de trombocitosis
Para saber si el resultado del examen es un signo de trombocitosis, ingresa en la calculadora a continuación el valor de las plaquetas:
Principales causas
Las causas de trombocitosis varían de acuerdo con el tipo, que incluye:
1. Trombocitosis esencial
La trombocitosis esencial es una neoplasia mieloproliferativa, es decir, un cáncer de la médula ósea que provoca un aumento en la producción de células hematopoyéticas en la médula ósea, las cuales dan origen a todas las células sanguíneas.
De esta manera, se produce un aumento en el número de plaquetas en la corriente sanguínea, las cuales no funcionan adecuadamente, aumentando así el riesgo de sangrados y hemorragias. Consulte las principales funciones de las plaquetas en el organismo.
La causa exacta de este tipo de trombocitosis, también llamada trombocitosis primaria, no se conoce completamente.
Sin embargo, se cree que está relacionada con mutaciones en genes como la Janus quinase 2 (JAK2), la Calreticulina (CALR) o el oncogén del virus de la leucemia mieloproliferativa (MPL), por ejemplo.
2. Trombocitosis secundaria
La trombocitosis secundaria ocurre como reacción del organismo a otras condiciones de salud, por lo tanto, también se conoce como trombocitosis reactiva.
Las principales causas de la trombocitosis secundaria son:
- Infecciones causadas por bacterias o virus.
- Enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, enfermedades inflamatorias intestinales o sarcoidosis.
- Deficiencia de hierro o anemia hemolítica.
- Ausencia del bazo por remoción quirúrgica o pérdida de la función del bazo debido a enfermedades.
- Hemorragias.
- Linfoma o metástasis de cáncer.
- Reacciones alérgicas.
- Uso de medicamentos como ibuprofeno, glucocorticoides, ceftazidima o aztreonam.
La trombocitosis secundaria es el tipo más común de trombocitosis, a menudo se descubre en exámenes de rutina o para diagnosticar la causa de síntomas de otras condiciones de salud.
Los síntomas de la trombocitosis secundaria, en la mayoría de los casos, están relacionados con la condición de salud que la causó, y el tratamiento se realiza de acuerdo con su causa.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la trombocitosis lo realiza el hematólogo o el médico general y varía según el tipo de trombocitosis.
En el caso de la trombocitosis primaria, cuando la persona no presenta síntomas, el médico puede recomendar el uso de ácido acetilsalicílico en dosis bajas para evitar la formación de coágulos sanguíneos.
Sin embargo, en personas que presentan sangrado, tienen antecedentes de coágulos sanguíneos, tienen plaquetas muy altas, factores de riesgo para enfermedades cardíacas o tienen más de 60 años, el médico puede recomendar el tratamiento con hidroxiurea, anagrelida o interferón alfa.
En el caso de la trombocitosis secundaria, el tratamiento debe realizarse según la condición que la causó.