Los principales exámenes que evalúan la tiroides son TSH, T3 y T4 libre, la medición de anticuerpos como anti-TRAB, antitiroglobulina y anti-TPO en la sangre, ecografía, gammagrafía o biopsia de la tiroides.
A través de estos exámenes es posible evaluar el funcionamiento y las características de la tiroides, que cuando están alteradas pueden indicar enfermedades como hipotiroidismo o hipertiroidismo, nódulos, quistes y tumores en la glándula.
En caso de sospecha de problemas en la tiroides, se recomienda consultar a un endocrinólogo o a un médico general, quienes pueden indicar los exámenes más adecuados para evaluar la glándula. Vea los síntomas que pueden indicar problemas en la tiroides.
Principales exámenes para la tiroides
Los exámenes más solicitados para evaluar la tiroides son:
1. Medición de T3 y T4
La hormona T3 y T4 son producidas por la tiroides, y la medición de sus niveles en la sangre es útil para verificar el funcionamiento de la glándula, que puede estar alterado en caso de enfermedades como el hipotiroidismo o hipertiroidismo.
Estas hormonas actúan en el organismo regulando el gasto de energía y estimulando el metabolismo de las células, por ejemplo.
2. Medición de TSH
El TSH es una hormona producida por la glándula pituitaria, que se encuentra en el cerebro, y regula el funcionamiento de la tiroides, estimulando la producción de otras hormonas, como la T3 y T4.
Esta hormona puede ser medida en la sangre y sus niveles suelen estar alterados en caso de hipotiroidismo, hipertiroidismo, uso de ciertos medicamentos y tumores, por ejemplo. Vea cuándo la TSH puede estar alta o baja.
3. Medición de anticuerpo antiperoxidasa
La presencia del anticuerpo antiperoxidasa (anti-TPO) en la sangre puede afectar el funcionamiento de la tiroides e indicar enfermedades autoinmunes, como la tiroiditis de Hashimoto y la enfermedad de Graves, especialmente cuando sus niveles son altos. Conozca más sobre la anti-TPO y qué puede alterarlo.
4. Medición de anticuerpo antiglobulina (anti-TG)
El anticuerpo antitiroglobulina (anti-Tg) puede estar presente en la sangre de algunas personas, especialmente en caso de enfermedades autoinmunes de la tiroides, como la tiroiditis de Hashimoto y la enfermedad de Graves. Sin embargo, su presencia en el cuerpo no siempre se considera un problema, y es importante evaluar su concentración junto con los resultados de otros exámenes que evalúan la tiroides.
5. Medición de anticuerpo anti-receptor de TSH
El anticuerpo anti-receptor de TSH (anti-TRAB) es un anticuerpo que puede estimular el funcionamiento de la tiroides, y su medición en la sangre está especialmente indicada para confirmar el diagnóstico de la enfermedad de Graves. Conozca qué es y cómo tratar esta enfermedad.
6. Ultrasonido de tiroides
El ultrasonido de la tiroides se realiza para evaluar el tamaño de la glándula y la presencia de alteraciones como quistes, tumores, bocio o nódulos. Aunque este examen no pueda informar si una lesión es cancerosa, es muy útil para detectar sus características y para guiar la punción de nódulos o quistes para ayudar en el diagnóstico.
7. Gammagrafía de tiroides
La gammagrafía es un examen que utiliza una pequeña cantidad de yodo radioactivo y una cámara especial para obtener una imagen de la tiroides e identificar cuál es el nivel de actividad de un nódulo.
Este examen puede ser indicado para evaluar nódulos en la glándula y en caso de sospecha de cáncer o inflamación de la tiroides, por ejemplo.
8. Biopsia de tiroides
La biopsia de tiroides normalmente se indica para evaluar los nódulos en la tiroides y se puede realizar mediante una biopsia aspirativa con aguja fina (BAAF), un examen en el cual el médico introduce una aguja en la glándula para extraer una muestra del tejido o líquido que forma el nódulo para su análisis. Conozca más cómo se realiza el examen BAAF.
9. Autoexamen de la tiroides
El autoexamen de tiroides puede ser usado para identificar la presencia de ciertos quistes o nódulos en la glándula, siendo importante para ayudar a detectar cualquier alteración de forma precoz y prevenir complicaciones de enfermedades, y debe ser realizado principalmente por mujeres con más de 35 años o con antecedentes familiares de problemas en la tiroides.
Para realizarlo se debe seguir los siguientes pasos:
- Verse frente a un espejo e identificar la tiroides, la cual se localiza por debajo de la manzana de Adán;
- Inclinar un poco el cuello hacia atrás para exponer mejor la región;
- Beber un trago de agua;
- Observar el movimiento de la tiroides e identificar si hay alguna prominencia o asimetría.
En caso de que observe alguna alteración en la tiroides, es importante consultar a un endocrinólogo o un médico general para que realice la evaluación completa por medio de exámenes que pueden confirmar o descartar una alteración en esta glándula.
Cuando es necesario realizarse los exámenes de la tiroides
Los exámenes de la tiroides se indican para personas en caso de síntomas de hipotiroidismo o hipertiroidismo, como sudoración intensa, diarrea y caída del cabello, mujeres embarazadas o que deseen quedar embarazadas, y en caso de alteraciones durante el autoexamen o el examen médico de la tiroides.
Además, los exámenes también se indican después del tratamiento con radiación para el cáncer de cuello o cabeza, y durante el tratamiento con medicamentos como el litio, la amiodarona o las citocinas, por ejemplo, que pueden interferir en el funcionamiento de la tiroides.