La úlcera duodenal es una pequeña lesión que aparece en el duodeno, que es la primera parte del intestino y conecta directamente con el estómago, causando síntomas como mala digestión, dolor que mejora después de las comidas, náuseas y vómitos.
Generalmente, la úlcera duodenal es causada por la bacteria H. pylori, que elimina la protección de la mucosa del estómago y provoca inflamación en la pared del duodeno.
El tratamiento de la úlcera duodenal lo realiza el gastroenterólogo, quien puede recomendar medicamentos para reducir la producción de ácidos y/o antibióticos, o cirugía en casos de complicaciones como sangrado o perforación del duodeno.
Síntomas de la úlcera duodenal
Los principales síntomas de la úlcera duodenal son:
- Mala digestión;
- Dolor en la parte superior central del abdomen, justo debajo del tórax;
- Dolor que mejora después de las comidas;
- Abdomen hinchado;
- Náuseas y vómitos;
- Aumento de peso debido al alivio del dolor después de las comidas.
Además, puede haber sangrado en la úlcera, con vómitos con sangre o heces muy oscuras y malolientes.
Lea también: Hemorragia digestiva: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/hemorragia-digestivaDiferencia entre úlcera duodenal y úlcera péptica
La úlcera en el duodeno también se conoce como úlcera péptica, término que describe cualquier úlcera que se presente en el estómago o en el duodeno. Las personas con úlceras tanto en el estómago como en el duodeno suelen ser diagnosticadas con enfermedad ulcerosa péptica.
Lea también: Úlcera péptica: síntomas, causas y cómo curarla tuasaude.com/es/ulcera-pepticaCómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la úlcera duodenal lo realiza el gastroenterólogo mediante la evaluación de los síntomas, antecedentes médicos y exámenes físicos y de imagen. El médico puede solicitar una endoscopia digestiva alta para confirmar la presencia de la úlcera y verificar si hay más úlceras en el estómago, además de realizar una biopsia de la lesión. Sepa cómo se realiza la endoscopía.
También se pueden solicitar análisis de sangre, heces o pruebas respiratorias para detectar la presencia de H. pylori.
Principales causas
Las principales causas de la úlcera duodenal incluyen:
- Infección por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori);
- Uso frecuente de antiinflamatorios no esteroides;
- Síndrome de Zollinger-Ellison;
- Insuficiencia vascular;
- Cáncer en el duodeno;
- Quimioterapia para el cáncer.
Otros factores como fumar, el consumo excesivo de alcohol o el estrés constante también pueden contribuir.
Tratamiento de la úlcera duodenal
El tratamiento debe ser guiado por un gastroenterólogo con el objetivo de cicatrizar la úlcera, aliviar los síntomas y/o eliminar la bacteria H. pylori.
1. Uso de medicamentos
Los medicamentos que el gastroenterólogo puede recetar para tratar la úlcera duodenal incluyen:
- Antiácidos, como hidróxido de aluminio o hidróxido de magnesio;
- Inhibidores de la bomba de protones, como omeprazol, pantoprazol o esomeprazol;
- Analgésicos, como paracetamol o dipirona en algunos casos.
Si se confirma la presencia de H. pylori, se pueden prescribir antibióticos como amoxicilina, claritromicina o metronidazol.
Si la úlcera duodenal es causada por el uso de algún medicamento, el médico normalmente recomienda la suspensión del uso del medicamento, ya que de esta manera es posible disminuir la inflamación y favorecer la recuperación de la pared del estómago
2. Dieta para la úlcera
La dieta para la úlcera duodenal tiene como objetivo reducir la inflamación del duodeno y aliviar los síntomas.
La dieta debe centrarse en reducir la inflamación del duodeno y aliviar los síntomas. Se recomienda evitar alimentos procesados, reducir las grasas y no consumir refrescos.
Lea también: Dieta para gastritis y úlceras: alimentos permitidos y prohibidos tuasaude.com/es/dieta-para-la-gastritis-y-la-ulcera3. Cambios en el estilo de vida
Es importante evitar fumar y el consumo de alcohol para aliviar los síntomas y ayudar a la recuperación de la pared del duodeno.
4. Cirugía
La cirugía puede ser necesaria en casos de complicaciones como sangrado o perforación del duodeno. Normalmente se realiza por laparoscopia.
Complicaciones posibles
Las principales complicaciones incluyen sangrado y perforación del duodeno. Estos casos requieren tratamiento inmediato mediante cirugía, ya que pueden poner en riesgo la vida si no se tratan rápidamente.
En esos casos, el tratamiento debe realizarse de inmediato a través de una cirugía, ya que son una emergencia médica que puede poner en riesgo la vida si no se tratan rápidamente.