El uñero es una inflamación alrededor de la uña que causa síntomas como enrojecimiento, hinchazón, dolor y/o formación de pus en la zona, y puede afectar los dedos de las manos o de los pies.
Esta inflamación, también conocido científicamente como paroniquia o panadizo, es causada por infecciones provocadas por bacterias, hongos o virus, y ocurre principalmente debido a traumas o lesiones ocasionadas al retirar la cutícula, morderse las uñas o tirar de la piel circundante.
El tratamiento del uñero lo realiza un dermatólogo e incluye, generalmente, el uso de antisépticos, antibióticos o antiinflamatorios, y en algunos casos, cirugía para drenar el pus.
Síntomas de uñero
Los principales síntomas del uñero son:
- Enrojecimiento e hinchazón en la piel alrededor de la uña;
- Aumento de la sensibilidad en la zona;
- Dolor pulsátil alrededor de la uña;
- Incremento de la temperatura local;
- Presencia de pus debajo o cerca de la uña.
En algunos casos, puede formarse un absceso en la piel cerca de la cutícula, lo que provoca que la piel adquiera un aspecto blanquecino debido a la acumulación de pus.
Además, es posible que la uña se torne más gruesa y pierda su color natural.
Si se presentan estos síntomas, es importante consultar a un dermatólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del uñero lo realiza el dermatólogo mediante la evaluación de los síntomas, el historial médico, antecedentes de traumatismos en la uña y la ocupación de la persona, además de un examen físico para observar las características de la lesión.
En general, no suelen ser necesarios exámenes complementarios para confirmar el diagnóstico. Sin embargo, en algunos casos, el médico puede recolectar una muestra del líquido del absceso para enviarla al laboratorio y determinar el tipo de microorganismo responsable de la infección.
Posibles causas
Las principales causas del uñero son:
- Retirar la cutícula, morderse las uñas o tirar de la piel alrededor de la uña.
- Uñas encarnadas.
- Cortes en la piel.
- Aplicación de uñas postizas.
- Hongos en las uñas.
- Chuparse el dedo, especialmente en bebés o niños.
- Mala circulación, diabetes, VIH o dermatitis.
Además, el uñero puede desarrollarse por el contacto frecuente con agua o productos químicos, siendo más común en personas que trabajan en limpieza, bartenders, amas de casa o pescadores, entre otros.
El uso de ciertos medicamentos, como isotretinoína, vemurafenib o dabrafenib, así como la quimioterapia, también puede provocar alteraciones en la piel y aumentar el riesgo de desarrollar un uñero.
Cómo curar un uñero
El tratamiento del uñero, ya sea en los dedos de las manos o de los pies, debe realizarse bajo la orientación de un dermatólogo y varía según la gravedad de los síntomas y el microorganismo responsable de la infección.
Los principales tratamientos para el uñero incluyen:
1. Colocar el dedo en agua tibia
Sumergir el dedo afectado en agua tibia durante 10 a 15 minutos varias veces al día puede ayudar a reducir la inflamación alrededor de la uña y facilitar el drenaje del pus.
Mientras el dedo está en el agua tibia, se puede masajear suavemente alrededor de la uña para favorecer la salida del pus, evitando presionar o exprimir la zona.
Después de remojar el dedo, es importante secarlo con una toalla limpia y seca, y aplicar un antiséptico recomendado por el médico, como clorhexidina o iodopovidona.
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El uso de medicamentos para tratar el uñero puede ser indicado por el dermatólogo cuando hay una infección causada por bacterias, hongos o virus.
Los principales medicamentos que el médico puede recetar son:
- Pomadas antibióticas, como bacitracina o mupirocina;
- Antibióticos orales, como cefalexina, doxiciclina, clindamicina o amoxicilina con ácido clavulánico, en casos donde las pomadas antibióticas no son efectivas;
- Antivirales en forma de pomada o comprimidos, como aciclovir, en casos de uñero causado por el virus del herpes simple;
- Antifúngicos en forma de pomadas, comprimidos o esmaltes medicados, como itraconazol o terbinafina, en caso de infección por hongos.
Además, el médico puede recomendar el uso de antiinflamatorios o analgésicos, como ibuprofeno o paracetamol, para aliviar el dolor alrededor de la uña causado por el uñero.
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La drenaje del absceso puede ser realizado por el dermatólogo, bajo anestesia local, para eliminar el pus.
Después de drenar todo el pus, el médico limpia la zona con suero fisiológico al 0,9% y aplica un vendaje con gasa estéril para permitir que el pus continúe drenando.
En algunos casos, puede ser necesario realizar una extracción quirúrgica de la uña, especialmente en casos de uña encarnada o cuando el absceso afecta la base de la uña.
Generalmente, después de drenar el absceso, el médico recomienda sumergir el dedo en agua tibia para que el pus siga drenando, y/o el uso de antibióticos en forma de pomada o comprimidos.
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Para prevenir el uñero, se recomienda:
- Evitar tirar los pellejitos o padrastros alrededor de la uña;
- No morder las uñas ni cortar las cutículas;
- Mantener las uñas limpias y usar jabones suaves que no irriten la piel;
- Usar guantes al trabajar para evitar el contacto frecuente con agua o productos químicos;
- Aplicar cremas hidratantes en las cutículas para evitar que se resequen o agrieten.
Además, se debe evitar cortar las uñas demasiado cortas o cortar las esquinas de las uñas, para prevenir que se encarnen y se desarrolle el uñero.
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