Las várices reventadas ocurren cuando una vena varicosa se rompe o sufre una lesión en su pared, generalmente debido a golpes u otro tipo de heridas, como rascarse o tropezarse con superficies ásperas, por ejemplo.
Por lo general, las várices reventadas no son una situación grave, causando solo un sangrado que pasa rápidamente o una mancha morada que tiende a mejorar en pocas semanas. No obstante, cuando existen síntomas como hinchazón y enrojecimiento intenso, la varice lesionada puede indicar problemas más graves como trombosis venosa profunda o embolia pulmonar. Conozca cómo identificar la trombosis venosa profunda.
Aunque las várices reventadas generalmente mejoren sin ninguna medida específica, un médico general puede ser consultado para que indique el uso de medias de compresión y antiinflamatorios. Sin embargo, en caso de síntomas como hinchazón y dolor intenso, se recomienda acudir al servicio de emergencias.
Principales síntomas
Entre los principales síntomas de las várices reventadas se incluyen los siguientes:
- Enrojecimiento en la piel sobre el lugar afectado;
- Dolor al tocar la región afectada;
- Comezón en la zona;
- Hematoma o mancha morada en la región;
- Sangrado de la varice lesionada.
Aunque suele ocurrir en las piernas, estas lesiones también pueden ocurrir en otras partes del cuerpo donde haya venas, como en los ojos, palma de la mano, brazo, cabeza o muslo, por ejemplo, y los síntomas pueden variar de acuerdo con la zona afectada.
Aun cuando el rompimiento de una varice no suele ser grave, si este causa sangrado que no para o síntomas como hinchazón intensa, dolor continuo o enrojecimiento y calor en una gran área, se recomienda acudir al servicio de emergencias para una evaluación.
Posibles causas
Las várices reventadas normalmente se generan por golpes, heridas, abrasiones producidas al rascarse o tropezar con superficies ásperas, al someterse a una extracción de sangre o al permanecer mucho tiempo con un catéter en la vena para la administración de medicamentos, por ejemplo.
Sin embargo, en ciertas ocasiones puede haber rompimiento de las várices en las piernas o de las venas de los ojos sin que sea identificada alguna causa.
Los adultos mayores y las personas con obesidad y que están realizando terapia de reposición hormonal con estrógenos, poseen mayor riesgo de presentar várices reventadas, especialmente luego de golpes o cirugías.
Qué hacer cuando hay várices reventadas
Las várices reventadas generalmente mejoran en algunas semanas sin que sea necesario tomar alguna medida específica, siempre que no haya sangrado activo y la vena sea pequeña. No obstante, aplicar compresas tibias y utilizar medias de compresión puede ser de utilidad. Además, en caso de que haya dolor, puede consultarse un médico general para que indique medicamentos como antiinflamatorios orales, por ejemplo.
En los casos donde las várices reventadas causan dolor intenso o enrojecimiento e hinchazón en una gran área, puede haber riesgo de trombosis venosa profunda o embolia pulmonar, siendo recomendado acudir al servicio de emergencias. En esta ocasión, el tratamiento puede implicar el uso de medicamentos anticoagulantes e incluso cirugía. Conozca mejor para qué sirven los anticoagulantes.
Asimismo, cuando las várices reventadas causan sangrado activo, la compresión de la zona durante algunos minutos y la elevación de la parte del cuerpo afectada suele ser suficiente para detener la pérdida de sangre. No obstante, en caso de que el sangrado continúe, lo más indicado es acudir al servicio de emergencias para llevar a cabo el tratamiento adecuado.
Cuándo acudir al hospital
Se recomienda acudir al hospital en los siguientes casos:
- Sangrado que no para;
- Dolor continuo;
- Hinchazón intensa en la región afectada;
- Enrojecimiento y calor en una gran área;
- Hematoma grande en la región de la varice.
En estos casos, el riesgo de trombosis venosa y embolia pulmonar debido al rompimiento de la varice es mayor, por lo que deben ser realizados exámenes como ecografía, por ejemplo, para evaluar las venas en la región involucrada.