Vejiga hiperactiva: qué es, síntomas y tratamiento

La vejiga hiperactiva es una condición urológica caracterizada por la sensación súbita y urgente de orinar o por incontinencia urinaria, pudiendo ser causada por varios factores, como aumento de la actividad del músculo detrusor que controla la vejiga, o alteraciones en las señales nerviosas entre el cerebro y la vejiga, causando ganas urgentes de orinar, incluso cuando la vejiga no está completamente llena.

La vejiga hiperactiva es más común en mujeres, especialmente después de los 60 años, pero también puede surgir a cualquier edad o en hombres, debido a condiciones como diabetes, obesidad o exceso de peso, por ejemplo.

El tratamiento de la vejiga hiperactiva debe hacerse con orientación del urólogo, el cual puede indicar el tratamiento más adecuado, que puede ser con fisioterapia o el uso de medicamentos para ayudar a recuperar la contracción del músculo de la vejiga o incluso cirugía.

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Síntomas de vejiga hiperactiva

Los principales síntomas que indican vejiga hiperactiva son:

  • Urgencia para orinar, sin que haya signos de infección urinaria;
  • Ganas repentinas e incontrolables de orinar;
  • Ganas de orinar frecuentemente y en pequeñas cantidades;
  • Dificultad para retener la orina;
  • Dolor o malestar en la zona de la vejiga al orinar;
  • Incontinencia urinaria durante la noche,
  • Levantarse más de dos veces durante la noche para orinar;
  • Pérdida de gotas de orina en la ropa íntima;
  • Sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga.

Muchas veces, los síntomas de vejiga hiperactiva pueden estar asociados a síntomas de incontinencia de esfuerzo, que pueden causar pérdida de orina también al realizar esfuerzos en el abdomen, como toser o reírse. Además, en hombres mayores de 60 años, estos síntomas también pueden indicar aumento de la próstata. Vea todos los síntomas de aumento de la próstata.

Test de síntomas 

Para saber la posibilidad de tener vejiga hiperactiva, seleccione en el siguiente test los síntomas que presenta:

  1. 1. Ganas repentinas y urgentes de orinar, sin infección urinaria
  2. 2. Ganas frecuentes de orinar y en poca cantidad
  3. 3. Dificultad para aguantarse las ganas de orinar
  4. 4. Levantarse más de 1 vez durante la noche para orinar
  5. 5. Pérdida de gotas de orina después de tener ganas repentinas de orinar
  6. 6. Molestias o dolor en la zona de la vejiga al orinar, sin infección urinaria

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de vejiga hiperactiva es realizado por el médico general o urólogo, a través de la evaluación de los síntomas, antecedentes de salud y del examen físico, incluyendo el examen pélvico y rectal, además del examen neurológico.

Además, el médico puede solicitar un examen de orina para descartar una infección urinaria, además de exámenes de ultrasonido de las vías urinarias y un estudio urodinámico, que mide la presión, el flujo y la acción de los músculos durante la micción. Vea cómo es realizado el estudio urodinámico.

Principales causas

La vejiga hiperactiva es causada por diversas condiciones de salud, como:

  • Debilitamiento de los músculos del piso pélvico, debido a embarazo o parto;
  • Enfermedades neurológicas, como paraplegia, párkinson, alzhéimer, ACV o esclerosis múltiple;
  • Diabetes;
  • Irritación de las vías urinarias, como en el caso de infecciones urinarias;
  • Obesidad o exceso de peso;
  • Alteraciones hormonales, especialmente disminución de estrógeno en la menopausia;
  • Uso de medicamentos diuréticos;
  • Cáncer de vejiga;
  • Piedra en la vejiga o quistes urinarios;
  • Consumo excesivo de bebidas con cafeína.

Estas alteraciones dificultan el control sobre los músculos de la vejiga, afectando más a mujeres que a hombres. Se manifiestan en la mayoría de las veces a partir de los 60 años, lo cual perjudica la calidad de vida y puede causar trastornos emocionales y sociales.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la vejiga hiperactiva debe hacerse con la orientación de un urólogo o médico general, que puede indicar:

1. Ejercicios de Kegel

Los ejercicios de Kegel pueden ser indicados por el médico en casos de vejiga hiperactiva, ya que ayudan a fortalecer la musculatura del piso pélvico y del esfínter urinario, reduciendo las contracciones involuntarias de la vejiga. Vea cómo realizar los ejercicios de Kegel. 

2. Fisioterapia uroginecológica

La  fisioterapia uroginecológica puede indicarse para fortalecer la musculatura del piso pélvico, mejorando el control sobre la vejiga y aliviando los síntomas de vejiga hiperactiva.

La fisioterapia uroginecológica debe hacerse con orientación del fisioterapeuta, con ejercicios específicos o con electroestimulación, biofeedback.

3. Uso de medicamentos

Los medicamentos que pueden ser indicados por el urólogo para la vejiga hiperactiva tiene como objetivo ayudar a relajar la vejiga, aliviando los síntomas, siendo normalmente indicados anticolinérgicos, como oxibutinina, tolterodina, darifenacina o fesoterodina, por ejemplo. 

Además, en caso de mujeres en la menopausia, el médico puede indicar terapia de reposición hormonal o aplicación de estrógeno intravaginal en forma de crema, supositorio vaginal o anillo vaginal.

Lea también: Terapia de reemplazo hormonal: qué es, en qué consiste (y opciones naturales) tuasaude.com/es/terapia-de-reemplazo-hormonal

4. Aplicación de toxina botulínica

La aplicación de toxina botulínica puede hacerse por el médico, aplicando inyecciones en puntos específicos de la vejiga para ayudar a disminuir las contracciones involuntarias del músculo de la vejiga.

Este tipo de tratamiento puede indicarse en caso de incontinencia urinaria grave, siendo que su efecto generalmente dura alrededor de 6 meses, siendo necesario aplicar de nuevo una inyección después de este período, de acuerdo a la orientación del médico.

5. Estimulación percutánea del nervio tibial

La estimulación percutánea del nervio tibial puede hacerse para disminuir la actividad del músculo detrusor de la vejiga, siendo realizada utilizando electrodos colocados cerca del tobillo, estimulando el nervio tibial, que lleva a este estímulo hasta el músculo detrusor, disminuyendo las contracciones de la vejiga, ayudando a aliviar los síntomas.

6. Cirugía

En los casos en que los otros tratamientos no fueron eficaces para controlar los síntomas de vejiga hiperactiva, el médico puede recomendar la cirugía, que puede hacerse para aumentar la capacidad de la vejiga para almacenar la orina o incluso a través de la remoción completa de la vejiga, y el uso de un catéter colector de orina, por ejemplo.

Cómo prevenir

La vejiga nerviosa puede prevenirse y disminuir con algunas medidas sencillas y naturales, entre ellas:

  • Evitar el consumo de alcohol, cafeína y cigarros;
  • Perder peso, que ayuda a disminuir la presión en el abdomen sobre la vejiga;
  • Siempre que vaya a orinar, vacíe la vejiga por completo;
  • Hacer ejercicios especiales para la vejiga, como los ejercicios de Kegel, ayudan a fortalecer los músculos del abdomen y evitar la pérdida de orina. Vea cómo realizar los ejercicios de Kegel.
  • Tomar tés con hierbas medicinales, como anís, romero y artemisa pueden aliviar los síntomas, ya que tienen propiedades antiespasmódicas.

Además, crear el hábito de ir al baño antes de sentir ganas de ir al baño, en intervalos regulares; puede ayudar al control de los síntomas, comenzando de una hora en otra e ir aumentando el tiempo a medida que sienta seguridad, tratando de llegar a un intervalo entre 3 y 6 horas.

Controlar la ansiedad también es importante para evitar crisis de incontinencia urinaria, ya que empeora y dificulta el control de la vejiga, dando la sensación de estar siempre llena.