Virus de Marburgo: qué es, síntomas y tratamiento

Qué es:

El virus de Marburgo es el virus responsable de la fiebre hemorrágica de Marburgo, que es una enfermedad bastante rara que causa fiebre muy alta, dolor muscular y, en algunos casos, hemorragias en varias partes del cuerpo, como encías, ojos o nariz.

Esta enfermedad es más común en lugares en los que hay murciélagos de la especie Rousettus, por lo que es más frecuente en países de Sudáfrica y Asia. Sin embargo, la infección puede contagiarse fácilmente de una persona a otra, por medio del contacto de secreciones de personas infectadas, como sangre, saliva y otros fluidos corporales.

Debido a que forman parte de la familia de los filovirus, tener una alta tasa de mortalidad y la misma forma de transmisión, el virus Marburgo muchas veces se compara con el virus del ébola.

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Principales síntomas

Los síntomas de la fiebre de Marburgo normalmente surgen de forma repentina, siendo los principales:

  • Fiebre alta, superior a 38º C;
  • Dolor de cabeza intenso;
  • Dolor muscular;
  • Malestar general;
  • Diarrea persistente;
  • Dolor abdominal;
  • Calambres frecuentes;
  • Náuseas y vómitos;
  • Confusión, agresividad e irritabilidad fácil;
  • Cansancio extremo.

Los síntomas pueden surgir entre 2 a 21 días después del contacto con el virus, sin embargo, estos suelen evolucionar muy rápido, por lo que es posible observar una hemorragia intensa en varias partes del cuerpo. Como consecuencia de la pérdida de sangre, la infección por el virus de Marburgo se considera fatal, por lo que la muerte puede suceder de 8 a 9 días después del inicio de los primeros síntomas.

Cómo confirmar el diagnóstico

Los síntomas causados por el virus de Marburgo son semejantes a otras enfermedades infecciosas, como fiebre tifoidea, malaria y otras enfermedades hemorrágicas. Por eso, la mejor forma de confirmar el diagnóstico es a través de exámenes que permitan identificar el virus de Marburgo, los anticuerpos o antígenos circulantes en el cuerpo.

Cómo se contagia el virus de Marburgo

Originalmente, el virus de Marburgo se contagia a los humanos a través de la exposición de de lugares habitados por murciélagos de la especie Rousettus. Sin embargo, después del contagio, el virus puede transmitirse de una persona a otra a través del contacto con fluidos corporales, como sangre o saliva.

Por ello, es muy importante que la persona infectada se mantenga aislada, evitando ir a lugares públicos en que se puedan contagiar otras. Además, se debe utilizar máscara de protección y lavar las manos frecuentemente para evitar contagiar el virus a otras superficies.

La transmisión puede mantenerse hasta que el virus haya sido completamente eliminado de la sangre, por lo que es necesario tener cuidados hasta que el tratamiento termine y el médico confirme que el resultado del examen ya no muestre indicios de la infección.

Cómo se realiza el tratamiento

No hay un tratamiento específico para la enfermedad por el virus de Marburgo, siendo apenas indicado que la persona permanezca en reposo y se rehidrate, lo cual puede ser por vía oral o intravenoso. En algunos casos, el médico también puede indicar el uso de medicamentos que ayuden a aliviar los síntomas.