Qué es:
El virus del Nilo o virus del Nilo Occidental, produce la enfermedad de la fiebre del Nilo Occidental, que es una enfermedad infecciosa viral causada por la picadura del mosquito del género Culex infectado por este virus. A pesar de ser poco frecuente, la fiebre el Nilo se presenta con mayor frecuencia en los adultos mayores, debido a que tienen un sistema inmune más comprometido haciendo más fácil la infección y el desarrollo de signos y síntomas de la enfermedad.
Los síntomas de la fiebre del Nilo pueden surgir más o menos al cabo de 14 días después de la picadura del mosquito infectado, pudiendo variar desde una fiebre pasajera hasta causar meningitis, en que el virus lesiona e inflama la membrana que recubre el cerebro y la médula, pudiendo surgir síntomas como dolor muscular y de cabeza y rigidez en el cuello.
Principales síntomas
La mayoría de los casos de fiebre del Nilo no conduce al surgimiento de signos o síntomas significativos, sin embargo cuando la persona tiene el sistema inmunológico vulnerable, como en el caso de niños, ancianos, embarazadas y personas con enfermedades crónicas, es posible observar el surgimiento de síntomas hasta 14 días después de la infección con el virus, siendo los principales:
- Fiebre;
- Malestar;
- Mareos;
- Pérdida de peso importante;
- Diarrea;
- Náusea;
- Vómito;
- Dolor en los ojos;
- Dolor de cabeza;
- Dolor en los músculos o en las articulaciones;
- Manchas rojas en la piel con bolitas, en algunos casos;
- Cansancio excesivo;
- Debilidad muscular.
En casos más graves, cuando la enfermedad no es diagnosticada y tratada o cuando la persona tiene un sistema inmunológico más comprometido, es posible que el virus lesione el sistema nervioso o produzca complicaciones como encefalitis, poliomielitis y meningitis, principalmente, que se caracteriza por la rigidez en la nuca.
Diagnóstico de la fiebre del Nilo
El diagnóstico de la fiebre del Nilo es realizado por el médico general o por el infectólogo por medio de la evaluación de signos y síntomas presentados por la persona, además de los resultados de los análisis de sangre, principalmente el serológico, el cual tiene como objetivo identificar la presencia de antígenos y anticuerpos contra el virus.
Además, el médico solicita la realización de una hematología, en el que normalmente puede observarse la disminución del número de linfocitos y hemoglobina, además de la medición de la proteína C reactiva (PCR) y la evaluación del LCR, principalmente en caso de que haya sospecha de meningitis.
Dependiendo de los síntomas, el médico puede indicar la realización de exámenes de imagen para evaluar la gravedad de la enfermedad, siendo recomendad la realización de la tomografía computarizada, así como resonancia magnética.
Cómo se realiza el tratamiento
Actualmente no hay una vacuna o tratamiento específico para tratar la fiebre del Nilo o eliminar de forma eficaz el virus del cuerpo, por lo que el tratamiento recomendado por el médico ayuda a aliviar los síntomas de la fiebre, malestar, náusea, vómito y otros. Por ello, el médico podrá prescribir medicamentos como Paracetamol con el objetivo de controlar la fiebre y aliviar el dolor de cabeza, por ejemplo
En casos más graves puede ser necesario permanecer internado para que se realice el tratamiento con suero intravenoso para hidratar, pudiendo ser necesario también la utilización de máquinas para ayudar a respirar.