Qué es:
El zinc es un mineral muy importante para el mantenimiento de la salud porque participa en más de 300 reacciones químicas en el cuerpo y actúa en la formación de las proteínas, manteniendo las funciones del cerebro y del sistema inmunológico, mejorando la cicatrización de heridas, por ejemplo.
Las principales fuentes de zinc son los alimentos de origen animal, como ostras, camarón, las carnes de vaca, pollo e hígado. Este mineral también se encuentra en alimentos de origen vegetal, como cereales integrales, legumbres y frutos secos.
Situaciones como embarazo, enfermedad de Crohn o cirugía bariátrica, pueden causar deficiencia de zinc en el organismo. Por eso, en estos casos, el uso de suplementos, como el zinc quelado u óxido de zinc, pueden ser recomendados por un médico o nutricionista.
Para qué sirve
Los principales beneficios del zinc para la salud, son:
1. Fortalecer el sistema inmunológico
El zinc fortalece el sistema inmunológico, porque participa en el proceso y mantenimiento de las funciones de las interleucinas, macrófagos y linfocitos T y B, células que protegen el organismo contra enfermedades causadas por virus, bacterias y hongos.
2. Ayuda a prevenir la diabetes
El zinc participa en la producción, almacenamiento y liberación de insulina en el organismo, que es la hormona responsable por equilibrar los niveles de glucosa en la sangre, ayudando en la prevención de la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.
3. Mejorar en la cicatrización
Por tener acción antioxidante y antiinflamatoria, el zinc mejora la cicatrización de las heridas de cirugías y los casos de pie diabético, que son pequeñas heridas y úlceras que pueden surgir en los pies de las personas con diabetes que no se encuentra controlada de forma adecuada, pudiendo causar infecciones. Sepa más qué es el pie diabético.
4. Mantener la piel saludable
El zinc mantiene la piel saludable, porque combate el exceso de radicales libres en el organismo, uno de los responsables de dañar las células de la piel, previniendo el envejecimiento prematuro.
Además de eso, el zinc participa en la producción de colágeno, evitando el surgimiento de arrugas y flacidez en la piel.
5. Promover el aumento de la masa muscular
El zinc participa en la producción de testosterona, una hormona que estimula el rendimiento y la fuerza física, promoviendo el mantenimiento y el aumento de la masa muscular en el hombre y la mujer.
6. Mejorar la memoria
El zinc participa del mantenimiento de las funciones cognitivas, además de proteger las células del sistema nervioso contra la acción de los radicales libres, mejorando la mejoría, atención, foco y proceso de aprendizaje.
7. Ayuda en el tratamiento de las espinillas
Por poseer propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, el zinc ayuda en el tratamiento y la cicatrización de espinillas. Por eso, este mineral puede ser indicado en la forma de suplemento para complementar el tratamiento del acné.
8. Participar en el desarrollo del bebé
El zinc es un nutriente utilizado por el organismo en las etapas de rápido crecimiento, siendo importante para la formación y desarrollo del bebé durante el embarazo, así como para el crecimiento de los niños y los adolescentes.
9. Fortalecer el cabello
El zinc posee función estructural para el crecimiento, desarrollo y reparación del pelo, fortaleciendo y evitando la caída del cabello. Vea otros alimentos que ayudan a fortalecer el cabello.
Cantidad recomendada de zinc
El requerimiento diario recomendado para la ingestión de zinc, varía de acuerdo a la fase de la vida, edad o sexo de cada persona, como se indica en la tabla siguiente:
Alimentos fuente de zinc
Los alimentos fuente de zinc son principalmente de origen animal, como las ostras, carne bovina, frutos de mar y vísceras. Además de eso, algunos alimentos de origen vegetal que también contienen zinc, son los frutos secos, cereales integrales y legumbres.
Conozca una lista de los alimentos más ricos en zinc.
Deficiencia de zinc
La deficiencia de zinc puede surgir debido al bajo consumo de alimentos de origen animal, y en algunas etapas de la vida donde las necesidades de zinc son mayores, como embarazo, lactancia, infancia y adolescencia.
Además de eso, la deficiencia de zinc también puede suceder en situaciones que aumentan las necesidades o disminuyen la absorción de este mineral por el organismo, como quemaduras, enfermedad de Crohn, cirugía bariátrica, enfermedades renales o diarrea intensa o persistente.
La deficiencia de zinc puede llevar al surgimiento de síntomas como, dificultad de cicatrización de heridas, pérdida de apetito, diarrea, pérdida de masa muscular, caída de cabello y alteraciones del gusto u olfato.
En caso de deficiencia de zinc puede ser indicado el uso de suplementos, como zinc quelado, sulfato de zinc, gluconato de zinc o acetato de zinc. Sin embargo, el tipo y cantidad de suplementos varía de acuerdo con la edad, sexo, estado de salud y necesidades nutricionales de cada persona, y es por eso, que deben ser utilizados solamente bajo orientación del médico o nutricionista.
Exceso de zinc
El exceso de zinc a través de los alimentos no es común, y generalmente no causa problemas de salud. Sin embargo, en el caso de consumir más de 4 gr. de suplementos de zinc, puede ocasionar náuseas, diarreas, vómitos, fiebre, dolor de cabeza, dolor de panza o sueño, por ejemplo. Además de eso, el exceso con suplementos de zinc también puede disminuir la absorción de minerales como el hierro y el cobre